"El perfil del capitanato en un fútbol donde se raspa requiere otra cosa, como comerle la oreja al juez", aseguró el dirigente de Nacional en entrevista con Ovación.
Embanderado en la causa de los derechos de televisión, el dirigente de NacionalJavier Gomensoro vivió como un triunfo la votación del pliego propuesto por la Asociación Uruguaya de Fútbol y respondió al presidente de Cerro Largo, Ernesto Dehl, quien, irónicamente, lo tildó de "ídolo"; también opinó del liderazgo de Sebastián Coates y cuestionó las "mentiras" de Peñarol.
-Ruglio dijo que, como hincha de Peñarol, estaba muy orgulloso de no parecerse a Nacional. ¿Coincidís con la frase, pero a la inversa?
-Coincido en gran medida. Hoy (ayer), por ejemplo, se reafirmó con pruebas contundentes que tenían una reunión donde iban a asistir Barrera, Damiani y el Tano Gutiérrez y lo negaron a cara descubierta. Fue una gran mentira. Cuando un periodista sacó una nota al aire, le dejaron de hablar. Es un modus operandi para negar la realidad, que es lo que hacen desde la fecha de nacimiento. Si son de origen obrero y popular, entonces no son el CURCC, que prácticamente prohibía a los no ingleses respirar. Han cimentado mentiras, como la del campeón del siglo, que nunca fue un campeonato, un reconocimiento ni nada, y después se lo terminaron dando al Real Madrid. No me desagrada ser diferentes, pero tampoco estoy para chicanear; yo quiero ganar.
-En campaña, dijiste: "Con todo respeto, a Ricardo Vairo en Nacional no lo conoce nadie". Hoy, ¿cuál tu impresión de él?
-Me sorprendí para bien con Vairo. He descubierto una persona de muchos atributos tanto para ser dirigente, presidente y liderar el club como a nivel humano. Todo lo que eran grandes signos de interrogación hoy son respuestas favorables. Venimos de historias y pasados distintos, de vínculos diferentes con Nacional, pero eso no quiere decir que no vea que él está dando la talla.
-Esta semana hicieron ruido tus declaraciones, pero tengo entendido que en la directiva nadie te lo recriminó. ¿Fue así?
-Absolutamente. Nadie me dijo nada. Yo creo que si me hubieran dicho algo, hubiera sido: "¿La verdad? Tenés razón". Pero el mérito de esto va a estar en que el fastidio canalice positivamente, con el ánimo de taparme la boca y que la rebeldía aflore. Lo que quiero es que Nacional gane.
-¿No fue de tribunero?
-No, en absoluto. Yo vengo de haber tenido un reconocimiento muy grande por cómo se manejó el tema de los derechos de televisión, porque se me atribuyó un rol prácticamente de titiritero del fútbol uruguayo y no precisaba nada tribunero. Esto fue mucho más polémico que tribunero.
-¿Y entonces?
-¿Sabés qué pasa? Lo justo es lo justo. Si decís que Nacional tiene el mejor plantel del medio, que está sobrado, y con eso el técnico no lo hace funcionar, le estás cargando una mochila. Somos parejos los equipos grandes. Pero fíjate una cosa: Nacional tenía dos laterales titulares que se le fueron.
-Báez y Morales.
-Sí, y el club bajó un escalón respecto a cómo estaba, más allá de cómo están rindiendo. Los refuerzos vinieron al banco de suplentes y los suplentes hoy son titulares. ¿Cuánto mejor es el equipo que antes?
-¿Está mal armado?
-No sé si mal armado, pero lo que quiero decir es que no tiene tanto como se cree. Es un buen plantel, con una riqueza de nombres, pero en el funcionamiento no nos está sobrando mucho. No es que el técnico haya chocado la Ferrari; es un auto bueno, pero no Ferrari.
-No puedo desconocer que hace dos meses votaste en contra de la continuidad de Peirano en directiva...
-Claro, pero eso ya quedó atrás. Ahora tenemos que bancarlo todos. Más allá de lo que nos puede haber dolido, hoy tampoco hay una solución técnica a mano que te asegure nada. Tampoco vamos a morir con los ojos abiertos, pero el otro día vi a un equipo que tuvo tres chances claras de gol en el primer tiempo, dos jugadas de penal a favor que no le cobraron y que hubiesen cambiado todo el análisis.
-Ayer, Perchman dijo que Coates era un capitán con estilo "europeo" y no tan latinoamericano. ¿Le falta un líder como Diego Polenta a Nacional, como sugeriste?
-Coates tiene atributos futbolísticos y personales de una calidad extrema. Es un clase A, pero como también lo puede ser Maxi Gómez. El perfil del capitanato en un fútbol donde se raspa requiere otra cosa, como comerle la oreja al juez. Si me decís que acá se prohíbe protestar, entonces debemos ir hacia un capitán europeo. Pero, como sí se permiten esas cosas, el que boquilla saca ventaja y no tenés que resignar la posibilidad de tener a un jugador que te cumpla un rol que hoy nos falta.
-Dijiste en campaña que, si no ganaba tu lista, Nacional iba a cambiar la postura respecto a los derechos de TV. ¿Qué pasó?
-Yo buscaba que inmediatamente lo desmintieran y dijeran: "De ninguna manera; vamos a respetar el camino de la asamblea". Nadie me contestó. Cuando asumió la directiva y yo tomé protagonismo en este rol, primó una posición que se hizo unánime, que la trabajamos bien, pero que no partía de unanimidad en el comienzo. -De hecho, tuviste un fuerte intercambio con Ricardo Vairo la semana pasada por este tema.
-Hubo alguna declaración que no fue la más feliz y alguna posición que pensaba que podíamos tener un mejor escenario si Tenfield quedaba contento con una licitación a medida. Eso fue parte de la discusión. Pero salimos fortalecidos, con una resolución escrita y que solidificó nuestra posición y la instaló también en la gente para tranquilidad de todos. (Ernesto) Dehl quiso instalar que la posición mía y de Vairo eran dos cosas distintas. Queriendo dañarme a mí, terminó dañando al presidente, porque la gente que estaba empezó con las suspicacias.
-¿Cómo te cayó que Dehl dijera: "Gomensoro va a ser un ídolo para nosotros. Dejó de ganar US$ 7 millones para su institución se va a volcar a clubes en desarrollo"?
-(Interrumpe) Fijate que fue a la asamblea a decir "gracias Gomensoro por conseguirnos mucho más dinero". Él mismo está reconociendo que le sirve una cosa y está votando lo que le manda Tenfield.
-Pero lo dijo con ironía...
-¡No, no! Ninguna ironía.
-¿Sos anti-Tenfield?
-No es justo decir algo tan radical. Yo tengo una visión dialoguista, pero sí condeno el comportamiento absolutamente extorsivo que tuvo Tenfield, que trabajó de modo tal de que los clubes aceptaron cosas inaceptables. Uno señala acciones de apriete, denuncias infundadas, acciones permanentes en la justicia, en el Ministerio de Educación y Cultura, en el TAS, en la DGI y se da cuenta de todo lo que se perdió producto de los manejos. Por eso uno se vuelve "anti-Tenfield", pero si hubiera cualquier otra sería lo mismo. Yo no les debo nada. Y, al final, si por ser siempre correcto te da todo lo mismo, te pasa lo que le pasaba a Nacional.
-Clubes de la A y la B hablan de repartir el dinero de forma equitativa. ¿Te harías responsable si Nacional termina recibiendo menos?
-Si eso ocurre, Nacional y Peñarol van a hacer valer su poder de mercado y no lo van a aceptar. Estás equivocado al pensar que esto responde a que hubo una licitación que no avaló Tenfield. Esa lógica de que les sirve repartir todo por igual aplicaría en cualquier escenario, así hubiese ganado el pliego alternativo. Es una falsa dicotomía tendiente a querer ensombrecer el trabajo que se ha hecho. Nacional va a pugnar por mantener la foto y eso implica multiplicar por casi 2,5 lo que reciben hoy. Algunos no entienden que nos beneficia y que todos ganamos.