"Tenemos dudas de que, cualquiera sea el gobierno entrante, pueda reducir más el déficit efectivo"
La clasificadora de riesgo mantuvo a Chile con nota "A-". "Chile tiene una deuda manejable de 42% del PIB, pero que casi se ha duplicado en la última década", dice el analista.
La última vez que la agencia Fitch Ratings bajó a Chile la calificación de riesgo fue en 2020, desde "A" a un "A-", después del estallido y en el marco de la pandemia. Esa nota se ha mantenido y con perspectiva estable, como acaba de confirmarlo el 26 de septiembre.
"Siempre hay incertidumbre cuando hay elecciones, pero en el caso de Chile pensamos que cualquiera sea el gobierno que entre, va a ser prudente en el lado fiscal", opina ahora Richard Francis, codirector de Calificación de Soberanos de América en Fitch Ratings, de visita en el país.
-¿Cuáles son los factores que tienen mayor peso al asignar la clasificación?
"Hay dos cosas que son importantes para nosotros. Uno es el lado fiscal de la deuda y Chile tiene una deuda manejable de 42% del PIB, pero que casi se ha duplicado en la última década y todavía pensamos que se va a incrementar, muy poco, pero va a llegar a 43% del PIB el año que viene".
"El otro tema es el crecimiento. Proyectamos un 2,4% este año y un poco más suave el año que viene. Pero creciendo al 2% va a ser muy difícil para Chile llegar al PIB per cápita mediano de la categoría (en la que están países como España e Israel), que es casi el doble".
-Si el tema fiscal es relevante, ¿por qué han mantenido la nota a Chile, pese a que en los últimos tres años el país no ha cumplido con la regla fiscal estructural autoimpuesta?
"Para nosotros, la voluntad de cumplir con la regla es importante y también las instituciones fiscales. Pero al final del día nosotros miramos el déficit fiscal efectivo y lo proyectamos para este año en 2,2% del PIB, un poco más alto que el Gobierno, pero es manejable y, como he dicho, la deuda/PIB está por debajo en la categoría. Lo que nos importa es el déficit fiscal efectivo y hemos visto un ajuste fiscal este año. El año anterior fue de 2,8% del PIB, y pasarlo a un 2,2% del PIB es un ajuste importante. Tenemos dudas de que, cualquiera sea el gobierno entrante, pueda reducir más el déficit efectivo a una cifra menor de 2%, porque en su informe el gobierno actual advierte que el aumento del gasto público va a ser menor al crecimiento del PIB y eso va a ser difícil, pensamos nosotros". (El proyecto de Ley de Presupuestos 2026 contempla una expansión del gasto fiscal de 1,7%).
Dónde está el PIB per cápita
-¿Cómo ve a Chile a nivel global, no solo respecto de América Latina?
"Hay fortalezas y debilidades. Una fortaleza es tener una deuda/PIB muy por debajo de la mediana de la categoría A. Todavía el Gobierno tiene activos de casi 5% del PIB e instituciones fuertes; reglas claras en muchas áreas e importantes checks and balances (pesos y contrapesos); cualquier gobierno va a tener que negociar reformas. Las debilidades son más que todo el PIB per cápita, que es casi la mitad de la categoría (US$ 17.400 versus US$ 34.600 que es la mediana de sus pares). Esto es algo importante porque con un crecimiento económico de 2% a 2,5% Chile nunca lograría converger con el mediano de la categoría. La dependencia del país del sector minero y del precio es también relevante".
-Con un PIB potencial de 2% o 2,5%, ¿qué le parece la propuesta de algunas candidaturas de reducir la carga tributaria?
"Entiendo por qué quieren hacerlo, puede ser un estímulo. Están hablando de reducir impuestos corporativos, por ejemplo. Tal vez pueden mejorar el clima de inversión, pero para nosotros es un riesgo, porque cuando recorten tasas de impuestos se pueden reducir los ingresos del gobierno. Podríamos tener déficits fiscales más altos, con lo cual la deuda en términos de PIB puede subir un poco más rápido".
-¿Desestiman la posibilidad de un nuevo estallido como el de 2019?
"Es un riesgo, pero probablemente menor que antes. No es nuestro escenario base".
-¿Qué avizoran respecto del proceso electoral en Chile y sus implicancias?
"Lo importante para nosotros es la fortaleza de las instituciones, los checks and balances . No vemos cambios bruscos sea cual sea el gobierno, de Kast, Matthei o Jara. Claro que las prioridades son diferentes. Hay riesgos, tanto si hay incrementos de gasto o recortes de tasas impositivas".
"Ni hablar de Argentina"
-¿Con la nota a Chile les están diciendo a los inversionistas que este es un mercado atractivo?
"Sí, pienso que en general los inversionistas ven a Chile como un país que es muy estable, con reglas del juego claras, instituciones fuertes. Hay fortalezas en Chile en un mundo donde hay muchos países con mucha incertidumbre. En América Latina están los déficits fiscales efectivos de 8% del PIB de Brasil y 7% de Colombia; son más vulnerables y por eso tenemos clasificaciones que no son grado de inversión o con perspectiva negativa. Hay mucha incertidumbre en Perú, instituciones mucho más débiles".
-¿Y Argentina?
"Ni hablar de Argentina. Tenemos una clasificación de 'CCC+', de las más bajas en América Latina. Cuando hay un poco de esperanza, el mercado y la población golpean. Hay mucha incertidumbre en el caso de Argentina y no sé si la ayuda de EE.UU. puede ser tan importante, ayuda en el corto plazo, pero no estoy seguro en el mediano plazo y un año en Argentina es una eternidad".
''No vemos cambios bruscos sea cual sea el gobierno, de Kast, Matthei o Jara. Claro que las prioridades son diferentes".