El extremo argentino de 23 años dejó el equipo de Avellaneda para poder enrolarse al conjunto picapiedra, que sueña con evitar el descenso a la Divisional C del fútbol uruguayo.
Había jugado en Los Andes y Sacachispas en el ascenso argentino. Pero buscaba más. Y llegó la propuesta de Rampla Juniors, "un equipo grande de Uruguay", le reconoció Yamil García (23) a Ovación.
Racing de Avellaneda tenía decidido cederlo , pero el Picapiedra solo lo fichaba si venía libre. "Me quedaba un año más de contrato en Racing, pero rescindí para llegar a Rampla", manifestó.
Su padre es Claudio "Turco" García, ídolo de Racing y exjugador de la selección argentina. A pesar de su recorrido en el fútbol, Yamil no le consultó sobre qué pensaba de venir a la Segunda División de Uruguay.
"Mi viejo no se mete", reflexionó. "Lo hablé con mi representante y me dijo: 'Es una linda oportunidad porque van a venir jugadores de renombre como Cristian Tabó y Julio Buffarini'. Cuando escuché eso, me encantó la idea y el proyecto de venir", detalló García, que lleva disputados 16 encuentros y dio una asistencia en el Picapiedra, que lucha por mantenerse en la categoría.
Rampla Juniors inició de la peor manera el año: cayó 8-0 con Colón y acumuló una racha de 11 juegos sin ganar, pero el panorama cambió con el arribo de Mario Saralegui. "Es de la vieja escuela. Fue jugador y sabe cómo entrarle al futbolista. Lo mismo que Ruben Paz. Es un cuerpo técnico que está con el jugador. Por ejemplo: vamos a comer un asado y lo hacemos juntos. No es que ellos van por un lado y nosotros por otro; somos un grupo unido", dijo.
El Picapiedra venía de una racha de siete sin perder, pero cayó el domingo con Tacuarembó y está complicado en el descenso. Le queda jugar con Central Español, Atenas y Artigas. "Hace un mes atrás nos daban por muertos", apuntó el extremo haciendo referencia a la racha que arrastraba.
Además del descenso, Rampla vivió otro momento traumático: las deudas al plantel, funcionarios y la chance de no jugar la recta final. "Fue difícil", ahondó.
"Gracias a Dios pudieron achicar esas deudas; le metimos garra porque el plantel realizó un paro entrenando de forma particular, pero nunca paramos porque nos estamos jugando la permanencia en la B", explicó el argentino que tiene contrato hasta diciembre y le encantaría "seguir en Uruguay". El padre de Yamil García compartió plantel con Paz en la Academia. Tras cesar a Leandro Somoza, Rampla comenzó la búsqueda de su sucesor, resolvió que sea el artiguense y el Turco se lo comentó a su hijo por la buena relación que tiene con Paz. "Me dijo que iba a venir Ruben, que es buena gente, que hable con él porque me iba a aconsejar", rememoró Yamil.
Luego de su carrera como futbolista y una breve etapa como técnico, el Turco afrontó una dura situación con las adicciones a las drogas. "Tomaba cocaína como para que me diera un ACV o un paro cardíaco fulminante", señaló en Infobae el 15 de setiembre de 2020. Lleva más de 15 años sin consumir y Yamil habló de eso, a pesar de que tenía 6 años en ese entonces: "Mi madre se puso la mochila al hombro, una guerrera, que se metía en las villas a buscarlo. Cargó con todo, pero ella siempre siguió por mí, que soy su único hijo".
Yamil atesora uno de los grandes consejos que le dio su padre sobre el tema. "Nunca pruebes nada", dijo, y recordó cuando el Turco tuvo un programa en streaming de sus "famosos asados" y se peleó con un amigo. "En sus asados siempre contaban historias increíbles y recordó: 'Esto hay que filmarlo'. El programa era como estar en un asado con amigos y por eso te olvidabas de las cámaras. Por eso pasó la pelea con Nani. Pero no fue más que una pelea entre amigos y se solucionó", concluyó con una sonrisa.
El País, Uruguay
7 de octubre de 2025
