Histórico. Estados Unidos, Egipto, Qatar y Turquía se comprometieron a implementar el compromiso de paz. Analista sostiene que la relativa calma en Medio Oriente se explica por el actual desgaste psicológico tanto en Israel como en Hamas.
Por roger zuzunaga ruiz
?Hemos logrado lo que todos decían que era imposible. Por fin tenemos paz en Oriente Medio?, dijo el presidente estadounidense, Donald Trump, tras la histórica firma del documento en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij que pone fin a dos años de guerra en Gaza y garantiza la implementación del acuerdo de paz entre Israel y Hamas.
Junto a Trump, el presidente de Egipto, Abdel Fattah al Sisi; el emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Thani; y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, firmaron el documento en calidad de garantes.
En la cumbre participaron dirigentes de unos 20 países. Ni el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ni Hamas asistieron a la firma en Egipto, pero el presidente de la Autoridad Palestina que administra parcialmente Cisjordania, Mahmud Abbas, fue a la cita y se reunió con Trump.
También asistieron a la cumbre los líderes de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Bahréin, así como los de Francia, España e Italia. También el canciller alemán y el primer ministro británico. ?Este es el día en que personas de toda la región y del mundo han estado trabajando, esforzándose, esperando y rezando, pues han logrado cosas durante el último mes que considero realmente impensables?, sostuvo Trump.
?Nadie pensó que esto pudiera suceder con el acuerdo histórico que acabamos de firmar. Esas oraciones de millones finalmente han sido escuchadas?, añadió.
?Egipto trabajará con EE.UU. en coordinación con socios en los próximos días para sentar las bases de la reconstrucción de la franja [de Gaza] y tenemos la intención de organizar una conferencia sobre recuperación inicial, reconstrucción y desarrollo?, dijo Al Sisi.
Por su parte, la Casa Blanca publicó la declaración firmada por los países mediadores. ?Juntos, implementaremos este acuerdo de manera que garantice la paz, la seguridad, la estabilidad y las oportunidades para todos los pueblos de la región, incluyendo tanto a palestinos como a israelíes?, refiere el documento.
El texto añade que la ?paz duradera será una en la que tanto palestinos como israelíes puedan prosperar con sus derechos humanos fundamentales protegidos?.
?Nos comprometemos a resolver las futuras disputas a través de la acción diplomática y la negociación, en vez de a través de la fuerza o el conflicto prolongado?, agrega.La declaración también manifiesta que los países apoyan y respaldan ?los sinceros esfuerzos del presidente Trump para poner fin a la guerra en Gaza y lograr una paz duradera en Oriente Medio?.
Antes de visitar Egipto, Trump se dirigió a Israel, donde pronunció un discurso ante el Parlamento de ese país, recibiendo una prolongada ovación. Se acabó ?la larga y dolorosa pesadilla? de la guerra en Gaza, afirmó tras elogiar a Netanyahu.
En esa línea, celebró el alto el fuego como un ?triunfo increíble? que no solo representa el fin de la guerra, sino ?el amanecer histórico de un nuevo Oriente Medio?.
En su discurso, Trump también instó a los palestinos a ?alejarse para siempre de la vía del terrorismo y la violencia?.
?Desafío existencial?
Tras la liberación de los últimos 20 rehenes israelíes vivos que tenía en su poder, el grupo terrorista palestino se quedó sin el activo más valioso que tenía desde que perpetró los sangrientos ataques del 2023 en Israel.
Desde el último viernes, cuando entró en vigor el alto el fuego propiciado por el plan de 20 puntos de Trump, los miembros de Hamas se han dejado ver armados por las calles de Gaza. Pero a diferencia del pasado, no llevan ropa de camuflaje, tampoco los distintivos verdes característicos del grupo terrorista. Están realizando las funciones de una policía local.
Incluso se han dado enfrentamientos entre estos miembros de Hamas y clanes locales armados que son acusados de colaborar con Israel y de ser respaldados por este país.
Dos de las columnas vertebrales del plan de Trump, después de la liberación de los rehenes, son el desarme de Hamas y su retiro del gobierno de Gaza, donde están desde el 2007, tras expulsar a la Autoridad Palestina.
Ayer, una vez terminada la entrega de los rehenes, Trump anunció en Egipto que de inmediato empezaban las negociaciones para la segunda fase del plan de paz.
Específicamente, el plan de paz de Trump señala que los miembros de Hamas que se comprometan a la coexistencia pacífica deberán entregar sus armas y serán amnistiados. Aquellos que deseen abandonar la franja recibirán un salvoconducto hacia los países receptores.
?Desgaste psicológico?
Sobre el futuro de Hamas, el periodista y analista internacional Carlos Novoa, especializado en temas del Medio Oriente, le dijo a El Comercio que su situación está marcada por una tregua tácita negociada donde la mayor garantía es el compromiso clave de Donald Trump de no permitir que Israel reanude la guerra una vez que sean entregados todos los rehenes y cadáveres.
?Por eso, Hamas celebra la liberación como un triunfo político y mantiene un control temporal de Gaza con el visto bueno de Washington. Eso le ha dado tranquilidad a Hamas?, sostuvo Novoa. ?Mientras Hamas controle la franja sin atacar a Israel puede estar relativamente tranquilo?, agregó.
?Pero en el momento en el que Hamas lance un misil, un kazán, que penetre en territorio israelí, se acaba todo esto e Israel no va a tener ningún problema en atacar, así no tenga el permiso de Donald Trump?, advirtió.
El analista también subrayó que el desgaste psicológico es alto tanto en Hamas como en Israel, lo que explica la actual calma relativa.
¿Pero tiene al menos alguna posibilidad Hamas de volver a consolidar su poder en Gaza? Novoa explicó que para nadie es un secreto que el grupo terrorista está completamente desestabilizado y debilitado.
?Su fuerza real, que era de unos 30.000 hombres, se ha reducido notablemente a entre 2.000 y 3.000 hombres. Pero Hamas siempre ha tenido la capacidad de lograr que ingresen nuevos militantes. Logra cautivar a los jóvenes, muchos de estos sin esperanza, sin ningún tipo de apoyo?, sostuvo Novoa.
?Entonces, aunque su capacidad es mínima ahora, Hamas todavía tiene un margen de maniobra y puede seguir reclutando gente?, señaló.
En cuanto a los clanes armados que se oponen a Hamas, Novoa señaló que en Gaza crece el descontento interno contra los islamistas, que son acusados de autoritarismo y de anteponer sus intereses políticos al sufrimiento de la población.
?Hoy Hamas tiene muchos enemigos en Gaza, hay mucho odio en su contra. Y por eso en el plan de paz de Trump hay una parte que dice que la franja de Gaza debe ser gobernada por un equipo no político, que Hamas no debe permanecer en el poder. Entonces, la gran interrogante es saber hasta dónde Hamas va a permitir que exista un gobierno diferente en Gaza?, finalizó Novoa.