A paso lento, las ‘insurtech’ redefinen el seguro en el país
Aunque el término insurtech puede sonar ajeno para muchos, se trata de un concepto que gana terreno desde hace varios años
Aunque el término insurtech puede sonar ajeno para muchos, se trata de un concepto que gana terreno desde hace varios años. El aumento en la necesidad de proteger la vida, la salud y el patrimonio llevó a que la tecnología empezara a desempeñar un papel clave en la industria aseguradora, que vio la oportunidad de llegar a más personas con productos más eficientes y de menor costo. Colombia también participa en esta transformación global en la venta de seguros apoyada en nuevas tecnologías. Sin embargo, el avance ha sido lento: en los últimos cinco años, la penetración del seguro en el país (medida como el valor de las primas emitidas frente al PIB) pasó apenas del 3 por ciento en diciembre de 2020 a 3,3 por ciento en julio de 2025, según datos de la Superintendencia Financiera. Pese a ello, la industria del seguro latinoamericana, incluida la colombiana, hace esfuerzos por recortar la brecha que la separa de los países más avanzados (cerca del 8 por ciento) en cuanto a penetración, apoyada en el creciente mercado de las insurtech, que a su vez tienen grandes desafíos, como acelerar su transformación digital sin perder estabilidad financiera. "Las insurtechs son el motor del cambio, pero solo sobrevivirán las que logren alinear innovación con resultados sostenibles", advierte la firma NTT Data Colombia en su informe ‘Insurtech Global Outlook 2025: el valor de las insurtech’. Quizás por ello, el segmento sigue en la mira de los inversionistas, lo que permite que su crecimiento se mantenga, aunque no con la misma intensidad de antes. En Latinoamérica hay 507 insurtechs activas -56 nacieron en los últimos 12 meses-, y en el primer semestre del año captaron inversiones por 121 millones de dólares, 370 por ciento más que en similar periodo del 2024, según el estudio ‘Latam Insurtech Journey 2025’, de Mapfre. A nivel global, este mercado ha recibido una inyección de recursos de inversionistas de más de 40.000 millones de dólares en los últimos cuatro años. "Este gran aumento de la financiación respecto a años y semestres anteriores se ha visto motivado por la resiliencia de los emprendedores. Las startups se han mantenido fuertes durante las ‘vacas flacas’ y los inversores están apoyando a aquellas que están siendo capaces de marcar una hoja de ruta de crecimiento y demostrar su rentabilidad a largo plazo", dijo Carlos Cendra, líder de Exploración e Innovación Corporativa en Mapfre. Colombia, con 75 insurtechs -40 de ellas extranjeras-, ocupa el quinto lugar en Latinoamérica, detrás de Brasil (203) y México (129), según el mismo estudio. Por ahora, el sector se concentra en tres segmentos: movilidad, con 200 firmas (39 por ciento), y vida, salud y bienestar, con 141 (28 por ciento). El mayor desafío, no obstante, no es tecnológico sino estructural: lograr que la innovación digital se traduzca en valor sostenible para el sector. Para las insurtechs, eso implica probar su resiliencia y su capacidad de integrarse con aseguradoras tradicionales, mientras estas adaptan sus sistemas, cultura y procesos a una lógica basada en datos y automatización. Un informe de NTT Data Colombia identifica cuatro ejes críticos en la evolución del mercado asegurador: la hiperpersonalización de productos, la expansión de canales digitales, la automatización de la suscripción y la aceleración de las reclamaciones. Cada uno representa tanto una oportunidad como un reto para el crecimiento sostenible. Uno de los mayores desafíos será convertir la personalización en una ventaja rentable. Los usuarios -en especial los jóvenes- demandan pólizas a su medida, lo que exige procesar volúmenes de datos en tiempo real y garantizar su privacidad. Otro desafío está en la distribución. El auge del seguro embebido busca crear "aseguradoras invisibles", integradas en la vida digital del usuario, pero lograrlo implica equilibrar conveniencia con transparencia y regulación, un reto para las compañías tradicionales. La distribución, uno de los pilares históricos del sector, se ve ahora desafiada por la llegada de nuevas generaciones de clientes digitales, la consolidación del sector insurtech y la obligación de ofrecer experiencias personalizadas y ágiles en tiempo real. Este nuevo entorno demanda integrar tecnología avanzada, fortalecer la infraestructura de datos y explorar modelos de distribución más innovadores, señala el informe. Por último, la automatización de la suscripción y la gestión de reclamaciones, que ya permiten casos como el de Lemonade -capaz de resolver un siniestro en tres segundos-, también redefine el negocio. El reto es mantener la confianza del cliente y la integridad de los datos frente a un proceso cada vez más controlado por algoritmos. Carlos Arturo García - Economía