A Millonarios solo lo salva un milagro en Liga

José Orlando Ascencio - subeditor de deportes @josasc
En teoría, Millonarios todavía tiene opciones matemáticas de llegar a los cuadrangulares semifinales de la Liga. En la práctica, los azules están virtualmente eliminados. El empate 1-1 contra Atlético Bucaramanga, este martes en El Campín, dejó casi sepultadas las opciones de llegar a los ocho. Los azules, que cada vez juegan menos con ese color, están en el puesto 15, con 18 puntos, a cuatro del octavo, Santa Fe, al que enfrentarán el sábado en El Campín. Pero entre cardenales y embajadores hay seis equipos más. Huele a fracaso, como no pasaba desde 2020. En Millos volvía como titular Mackalister Silva luego de ocho meses, y se notaba que no estaba aceitado con sus compañeros, más allá de que su talento iba apareciendo poco a poco: en un par de jugadas no le pasaron la pelota. Si Millonarios ha sido un equipo diezmado por las lesiones este semestre, en este encuentro tampoco pasó en blanco: una lesión muscular sacó a Álex Castro y, con ello, perdió poder ofensivo, porque Edwin Mosquera, su reemplazo, sigue sin justificar su llegada. Cuando Millonarios no encontraba los caminos, apareció un tiro de esquina que cobró Mackalister Silva y que Beckham Castro, sin marca porque toda la defensa del Bucaramanga corrió detrás de Jorge Arias, metió de cabeza para el 1-0, a los 73. Millonarios intentó controlar el partido y Torres movió el banco para hacerlo: refrescó la banda derecha, con Helibelton Palacios por Samuel Martín, y la zona de recuperación, con Nicolás Arévalo por Stiven Vega. Pero luego el equipo cometió un error imperdonable que le costó carísimo: un balón de saque de banda de Carlos Henao picó en el área sin que nadie rechazara. Arévalo durmió y Fabián Sambueza aprovechó para meterla, a los 86. Millonarios se vino abajo con el empate y la gente en la tribuna comenzó a desesperarse. Bucaramanga lo pudo ganar: Moreno metió un tiro en el palo y el portero Novoa le paró una pelota de gol a Luciano Pons. Las matemáticas dicen que Millos, con 18 puntos, aún puede llegar a 30 y pelear la clasificación. El fútbol y la razón muestran que no hay cómo. Es un equipo pálido como su uniforme y pobre como su mentalidad este semestre.