El conflicto en el puerto no llega a un acuerdo que acerque a las partes en su totalidad y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social logró que las partes involucradas en el paro de transporte de carga profesional puedan aceptar su propuesta.
Redacción El País Pese a que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) observa un acercamiento entre las partes por el conflicto en el puerto de Montevideo, las versiones del Sindicato Único Portuario (Supra) y Katoen Natie -principal accionista de la Terminal Cuenca del Plata (TCP)- difieren. Las partes tenían previsto reunirse ayer en distintas instancias bipartitas; el sindicato se presentó en la mañana y la reunión con la empresa fue suspendida.
De acuerdo con lo que indicó a El País la directora Nacional de Trabajo, Marcela Barrios, se solicitó a la empresa no concurrir a la reunión ya que "no se registraron mayores avances" en la negociación de la mañana y sostuvo que la asamblea general del Supra "habría ratificado lo actuado".
Por su parte, el ministro de Trabajo, Juan Castillo, había señalado que las partes "están cerca" de destrabar el conflicto. "Cuando te acercás a dar respuesta a algunas de las demandas, la otra parte puede sentirse no contemplada (...) Hay que encontrar una redacción en la que las partes sientan confianza de lo que está pasando", resaltó.
Según el texto de la propuesta al que accedió El País, el sindicato aceptó la conformación de una mesa técnica tripartita con una periodicidad mensual. "La mesa, abordará los impactos de los cambios tecnológicos sobre la salud laboral y la afectación de la prestación de la tarea, la posible disminución de jornales efectivamente trabajados y/o disminución de la masa salarial", redactó el gremio en el documento presentado ayer, en el que aceptaba dos partidas extraordinarias de $ 45.000 líquidos que había ofrecido la empresa.
Sin embargo, fuentes de Katoen Natie informaron ayer a El País que la reunión de ayer habría sido suspendida debido a mayores exigencias económicas planteadas por parte del sindicato, quien habría solicitado que las dos partidas extraordinarias sean por entre $ 60.000 y $ 80.000 líquidos.
Versiones cruzadas
Según supo El País, la propuesta inicial presentada por la empresa incluía partidas extraordinarias de $ 30.000 líquidos condicionadas al cumplimiento de la cláusula de paz. El nuevo documento presentado por la empresa y aceptado por el sindicato, establece dos partidas extraordinarias de $ 45.000 (a pagar con los salarios generados este mes y la otra al 26 de abril de 2026) sin condiciones.
Además, Katoen tiene previsto incrementar la remuneración de los apuntadores de a bordo y de M&R, que igualarían el salario de los apuntadores de tierra y aseguró que el sistema informático "no será la causa para desvincular ni bajar la categoría a ningún trabajador" y defendió que "este sistema no se incorpora con el fin de reducir los puestos de trabajo". Esto se mantuvo incambiado entre la propuesta de la empresa y la del sindicato.
Respecto al sistema informático Navis N4 las partes estuvieron de acuerdo en que "la empresa se compromete a no desvincular ni bajar de categoría al personal". Este fue el principal motivo por el cual se desató el conflicto ya que el sindicato entiende que aumentaría la productividad y reduciría puestos de trabajo, algo que la empresa rechazó desde un primer momento. El último punto del texto planteado por la propuesta del sindicato se refiere a la cláusula de no innovar y sostiene: "Las partes se obligan a prescindir de realizar acciones que cambian sustancialmente el normal funcionamiento de las condiciones de trabajo en la terminal".
En ese sentido, fuentes vinculadas a la empresa sostienen que dicha cláusula debe incluir mayores detalles sobre a qué se refiere el gremio con "no innovar".
Transportistas
Además de este conflicto, el martes se registró un nuevo paro en el puerto de Montevideo; esta vez, transportistas de carga profesional detuvieron sus actividades. El motivo fue el despido de un trabajador referente del sector forestal que transportaba cargas para Montes del Plata y UPM a través de la empresa transportista Biesar del Grupo Fraylog, según explicó a El País el dirigente del Sindicato Único del Transporte de Carga y Ramas Afines (Sutcra), Juan Dorado. El Sutcra cuenta con unos 800 transportistas agremiados.
Por este motivo, se desarrolló una reunión tripartita con Castillo y representantes de la empresa el martes en el MTSS. Según relató Castillo, el gobierno solicitó que se levantaran las medidas sindicales y aseguró que "las dos partes comprometieron el trabajo para llevarse a quienes representan una alternativa". Por su parte, Dorado resaltó que la propuesta del gobierno incluía "cambiar el motivo del despido, más algunas otras cosas".
Esta situación tuvo un final positivo ya que, según comentó la directora Nacional de Trabajo, Marcela Barrios, las partes aceptaron la propuesta del gobierno y se retomaron las tareas con normalidad. Barrios explicó a El País que se mantendrá una reunión este jueves para registrar la firma de las partes y del trabajador involucrado.
En tanto, el presidente de la Intergremial de Transportistas de Carga Profesional (ITCP), Ignacio Asumendi, sostuvo a El País que a partir de esta situación, la ITCP "se bajó de la negociación colectiva porque el sindicato obró de mala manera y rompió el clima de buena fe". Sin embargo, aclaró que debido a que las partes llegaron a un acuerdo, "evaluaremos el escenario y las condiciones".
Por otra parte, Asumendi señaló que la Intergremial mantuvo una reunión con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) a propósito de la implementación de una guía informática que se pretende instalar a los camiones en función de la sustitución del Sistema Integral de Control de Transporte de Cargas (Sictrac) por el Sistema de Gestión de Flotas (Sigeflot), conocido como el "Gran Hermano" del transporte de carga. Asumendi señaló que en el encuentro se dialogó sobre "cómo sería la guía y qué datos pretende tener".
Trabajo en el puerto
Asumendi señaló que el trabajo en el puerto de Montevideo se desarrolla con normalidad desde el martes a la noche cuando los trabajadores de Terminal Cuenca del Plata retomaron las tareas luego de la asamblea general. Sin embargo, sostuvo que se registran algunas "lentitudes".
Consultado sobre la posibilidad de declarar ante organismos internacionales al puerto de Montevideo como "puerto sucio", Asumendi señaló que "el sindicato fue a lo más sensato que es seguir trabajando mientras se negocia". La denominación "puerto sucio" proviene de la jerga comercial y se refiere a terminales con dificultades operativas, lentitud o ineficiencia. Si bien el término no implica una declaración formal de los actores del comercio exterior, es una percepción por parte de las navieras ante la falta de seguridad y agilidad en las terminales.
El vicepresidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Constante Mendiondo, indicó a El País que a pesar del conflicto en el puerto, existen "operativas portuarias que están creciendo". "Somos bastante optimistas porque dentro de las dificultades que hay, mientras tanto están caminando varias iniciativas privadas y el puerto crece en muchos rubros", resaltó.
"Las empresas que administran el puerto tienen que ser conscientes de la relevancia que tiene para un país exportador que el puerto opere", señaló el presidente del Instituto Nacional de la Carne (INAC), Gastón Scayola, quien mantuvo una reunión con Castillo ayer sobre otros temas y resaltó la importancia de la exportación de la carne bovina para Uruguay que se ubicó como el principal producto de exportación con un 18% de participación en setiembre.