El gerente general de Latin American Cargo City (LACC), Bruno Güella, explicó cómo el "efecto Temu" aceleró la expansión del e-commerce y detalló avances de la nueva terminal de carga del aeropuerto.
La construcción del nuevo polo logístico del Aeropuerto Internacional de Carrasco avanza a paso firme y promete marcar un antes y un después en el movimiento de carga aérea de la región. La obra, liderada por Latin American Cargo City (LACC), busca responder al fuerte crecimiento del e-commerce impulsado en gran parte por la irrupción de Temu en América Latina y dotar al país de una infraestructura moderna, sustentable y con certificación LEED. En diálogo con El País, Bruno Güella, gerente general de LACC, analizó los desafíos de la logística uruguaya frente al auge del e-commerce, los avances de la obra que se inaugurará en 2026 y las oportunidades que se abren para consolidar a Uruguay como hub regional de distribución y servicios logísticos.
-¿Qué etapas comprende el proceso de demolición del viejo aeropuerto de Carrasco para esta nueva terminal y qué tipo de infraestructura se planea instalar allí?
-Esta es una obra que comenzó hace ya un par de meses. En realidad la primera etapa de la obra consistió en la demolición del viejo edificio, donde llegaban los pasajeros. Lo único que quedó en pie, porque fue un requisito del Estado, fue el mural de Carlos Paez Vilaró que va a ser incorporado al nuevo edificio. Hoy por hoy la obra está avanzando en lo que es la preparación del piso. Se están preparando todas las fundaciones que van a dar lugar después a toda la estructura metálica que se está construyendo y que se va a empezar a montar ya después de la licencia de la construcción (en 2026). Va a empezarse a ver la nueva estructura ya en el primer trimestre del año que viene y tiene como previsión de finalización agosto-septiembre del año que viene.
-¿Y a partir de ahí ya puede iniciar las operaciones?
-La idea es iniciar las operaciones para que en el último trimestre del año que viene ya esté operando toda la parte de couriers y de e-commerce en el nuevo edificio.
-¿Qué tipo de ventajas competitivas creen que se esperan obtener con este edificio y el polo logístico?
-El edificio lo que busca es responder a una necesidad, responder al crecimiento de una demanda, como todos hemos visto, todo lo que es las actividades de e-commerce que se realizan, y esto es una tendencia a nivel global, viene creciendo a tasas importantes en todo el mundo y Uruguay no es ajeno a esa tendencia. En Uruguay ya el sector venía creciendo a tasas menores, de repente del 10%-15% anual en los últimos años, pero con la llegada de Temu a mediados del año pasado, ese crecimiento ya tuvo un punto de inflexión y un crecimiento mucho mayor. Solo para poner algunas ideas, en la segunda mitad del año 2024 el volumen procesado estuvo un 135% por encima del mismo periodo del año anterior. Cuando miramos el primer semestre de este año estuvimos 214% por encima del mismo periodo del año anterior, o sea, cuando Temu todavía no había empezado y si esta tendencia continúa, o se mantiene tal cual viene siendo hasta ahora, los envíos con franquicia van a totalizar en el año 2025 casi el triple de la cantidad de envíos registrados en el año 2024.
Para nosotros como operadores de la terminal de cargas todo esto representa una oportunidad de este crecimiento pero también un desafío, porque este crecimiento acelerado nos exige tener procesos cada vez más ágiles, más robustos y también con el consiguiente impacto en los costos operativos, porque tenemos que obviamente reforzar todos los recursos que asignamos a esta actividad y en esa línea estamos trabajando.
-¿Y cómo se va a integrar esta nueva terminal logística con el Aeropuerto Internacional de Carrasco y con el sistema de transporte?
-Esta nueva terminal logística va a funcionar en un edificio totalmente independiente a las instalaciones que hoy tenemos. Va a funcionar en forma complementaria y va a estar interconectado de manera de que va a haber transferencia de carga de un edificio a otro, y esto tiene más que ver con un tema operativo de cómo llega la carga. O sea, cuando llega un vuelo charter contratado únicamente para productos de e-commerce, eso va a ir directamente desde el avión a esa terminal.
Pero la carga de e-commerce también viene muchas veces mezclada con carga general, que no es de e-commerce. Entonces, nosotros tenemos en el edificio actual un área de recepción de carga, la carga se recibe toda junta ahí y ahí se hace esa primera separación en donde una vez que separamos la carga general de los productos de e-commerce, esos productos de e-commerce los llevamos al nuevo edificio. O sea que a la actividad operativa se le agrega a una nueva infraestructura que va a estar coordinada y conectada con la infraestructura actual.
Después en lo que hace la conexión con el transporte, este edificio no solo va a estar conectado con la pista y con los aviones, sino también con lo que le llamamos lado tierra. Va a poder recibir camiones y camionetas que vengan a retirar carga o incluso entregar carga, porque si bien es una terminal de e-commerce también va a permitir la realización de actividades logísticas de valor agregado, o sea que perfectamente en ese edificio puede estar llegando carga en un contenedor del puerto, esa carga se recibe y se almacena en ese edificio y después puede salir en camión a otro país o en avión en algún vuelo. Es una terminal multimodal que complementa todas las instalaciones que hoy tenemos.
-¿Qué oportunidades puede abrir este proyecto para atraer inversión extranjera o nuevas empresas al país?
-Lo que nosotros hacemos es desarrollar infraestructura y servicios para que haya más empresas que utilicen a Uruguay como centro de distribución para la región. En esa línea hemos venido trabajando, inicialmente con un foco mucho mayor en el segmento farmacéutico y de la mano de eso es que hoy ya tenemos varias empresas a nivel mundial que han confiado en nosotros para distribuir sus productos farmacéuticos a la región. Pero bueno, ese es uno de los nichos, no es el único. Hay empresas que se dedican al rubro de tecnología, al rubro de repuestos, también al rubro de moda con productos de alto valor, típicamente, por ejemplo, los que se venden en un free shop. Todos esos otros segmentos son segmentos que apostamos a atender y este edificio nuevo que vamos a hacer también de alguna manera va a ayudarnos a atender mejor y a generar capacidades para atender ese tipo de operaciones.
-Según el criterio de LACC, ¿cómo está posicionado hoy en día Uruguay como hub regional de carga aérea en la región?
-Uruguay se ha venido consolidando en los últimos años, captando operaciones regionales y el aeropuerto es parte activa de ese crecimiento. Nosotros estamos apostando por el desarrollo de estas actividades, integramos el Hub Logístico Uruguay, integramos al Instituto Nacional de Logística (Inalog), y todos juntos lo que hacemos es llevar la oferta logística de Uruguay al mundo. Esto obviamente lo que agrega son capacidades y lo que nos permite es ofrecer más alternativas y más posibilidades a aquellas empresas que quizá todavía no se instalaron en Uruguay, pero de la mano del éxito que obtuvieron las empresas que ya están, pueden incorporarse a futuro. O sea que la apuesta es esa, es seguir generando capacidades para que Uruguay siga creciendo en su oferta logística en la región.
-¿Y qué impacto va a tener esto en términos de empleo y en la dinamización de la economía local?
-Este proyecto es el más importante que hemos tenido en los últimos años. Anteriormente tuvimos algo parecido con todo el desarrollo farmacéutico. Hoy el foco lo estamos poniendo aquí. Obviamente eso va a implicar no solo crecer en infraestructura y en un nuevo edificio, sino acompañarlo con todo el equipamiento, con los sistemas y con el personal. Vamos a estar incorporando personal porque allí se van a desarrollar tareas más demandantes en mano de obra de las que hoy realizamos y en esa línea estamos preparando a toda la empresa, también los sistemas de información. Estamos en un proceso que realmente es desafiante, pero que nos tiene muy contentos porque se trata de seguir sumando capacidades y seguir creciendo como oferta logística para el Uruguay.
-En criterios de sostenibilidad y eficiencia energética, ¿qué novedades presenta esta nueva terminal?
-Esta nueva terminal va a ser el primer edificio de Corporación América Uruguay certificado LEED, que tiene que ver con una certificación que reconoce la consideración de todos los factores de eficiencia energética y sustentabilidad, no solo en el proceso de la obra, sino en el funcionamiento del edificio en sí. Estamos hablando de un edificio en el cual hay un uso eficiente de las energías, de los temas de climatización y de iluminación, de los temas de reutilización del agua, por ejemplo, para lo que es el aprovechamiento de agua de lluvia. Hay una serie de funcionalidades que esta certificación requiere, que de alguna forma determinan si se está haciendo un uso eficiente de la energía y bueno, este edificio va a tener todas esas consideraciones, con lo cual para nosotros va a ser un edificio icónico en todo lo que son las actividades de carga que venimos desarrollando en Uruguay.
-Quiero retomar el tema del efecto Temu y la transformación de lo que es el e-commerce. En los últimos meses el fenómeno tomó mucha relevancia y ha alterado lo que es el panorama del e-commerce global. En ese sentido, ¿qué efectos concretos está generando tanto en la logística regional como en LACC?
-Temu es una empresa, no es la única que se dedica a esto y en el mundo así como está Temu hay otras empresas que desarrollan actividades similares, quizá con un fuerte más en temas de vestimenta o en distintos grados de especialización, pero esto está sucediendo en todo el mundo y nosotros tenemos que prepararnos para que Uruguay también esté en condiciones de absorber un futuro crecimiento.
Después, obviamente va a depender de qué tan intensivamente los uruguayos van a seguir comprando por internet en el exterior. Ahora, en la ley de Presupuesto se están analizando algunas modificaciones que si bien pueden cambiar las reglas del juego, hay que ver qué termina sucediendo en cuanto a si el impacto es tan determinante. Es cierto que va a haber algunos elementos que pueden oficiar como limitantes, como por ejemplo la aplicación del IVA a las compras por internet, pero hay que ver hasta dónde eso realmente puede frenar o revertir esa tendencia. Entendemos que es esperable quizás que ese crecimiento se enlentezca, no parece tan claro qué producto las personas dejarán de comprar en el exterior. Entonces eso por un lado es un efecto esperado, el que siga creciendo quizás a un ritmo y a una tasa menor.
También hay que ver cómo termina impactando, si es que sale así como está hoy planteado, el cambio a los US$ 800 y la posibilidad de que se pueda traer en una sola compra ese monto, porque eso en caso de ser así habilitaría a que compras de entre US$ 200 y US$ 800 podrían ingresar a Uruguay sin impuestos, por ejemplo, en una compra sola de valor US$ 600. Entonces, se abren también como posibilidades a nuevos envíos que hoy por hoy no es posible traer a Uruguay sin impuestos. Nadie tiene la bola de cristal, pero la tendencia global de crecimiento del e-commerce creo que es algo que está instalado y que a distintos ritmos va a seguir avanzando en todo el mundo y Uruguay no creo que sea una excepción.
-Desde el punto de vista logístico y aduanero, ¿Uruguay está preparado para poder manejar el incremento de paquetes bajo esta modalidad?
-Sí, desde el punto de vista logístico hay un desafío grande, primero en el procesamiento de toda la carga que llega al aeropuerto y en esa línea es que nosotros nos estamos preparando con acciones de corto plazo, como es la ampliación del área de couriers actual.
Antes del fin de año estamos agregando 1.000 metros cuadrados más, sumado a este otro proyecto, que ya es un proyecto mucho más ambicioso para el año que viene.
El siguiente eslabón de la cadena es la liberación de aduana y la distribución, lo que se llama de última milla, para llegar puerta a puerta a cada domicilio. En ese sentido, Uruguay tiene importantes empresas de distribución con alcance de todo el país que están preparadas para poder absorber un crecimiento y que van a acompañar ese crecimiento también. Siento que Uruguay está bien preparado para seguir absorbiendo un crecimiento en este tipo de productos. Después, en última instancia, lo que determina es la voluntad de compra de cada ciudadano. Hay que ver qué tan cerca podemos estar del punto de saturación, es decir el punto a partir del cual ya la gente no puede comprar más, porque no tiene la posibilidad o porque todos los que podían comprar ya compraron. No tengo tan claro qué tan cerca estamos de ese punto, quizá todavía hay espacio para que esto siga creciendo un poco más.
-¿Hasta ahora LACC se ha logrado adaptar a esta demanda de entregas más rápidas y fragmentadas propias del e-commerce?
-Sí, absolutamente. El momento más complejo fue a fines del año pasado, cuando empezaron a venir muchos envíos de Temu de golpe. No hubo una coordinación previa por parte de los actores logísticos que están vinculados a esa operación. Y el mercado en Uruguay, y cuando digo el mercado, digo todos los actores que participan en esta actividad y la propia aduana, no estaban preparados para absorber tan de golpe tantos envíos juntos. Entonces allí existieron algunas demoras y había paquetes que llegaban al aeropuerto y demoraban varios días antes de poder ser liberados por aduana. Hoy por hoy eso no sucede. En el mes de setiembre la cantidad de cargas de Temu estuvo 41% por encima del periodo de enero-agosto de este año y el mes de setiembre de este año estuvo 47% por encima de diciembre del año pasado, que fue el pico absoluto que tuvo Temu.
En diciembre de 2024 Temu procesó más de 300 toneladas y en setiembre pasado recibimos algo menos de 500 toneladas, o sea que estamos procesando mucho más envíos que en diciembre.
-¿Hoy en día cómo ve la cooperación público-privada en materia de infraestructura logística en Uruguay?
-La cooperación público-privada en esto es fundamental y en ese sentido nosotros trabajamos conjuntamente con la aduana en forma permanente. Todo lo que nosotros hacemos se mueve al ritmo de la aduana y tenemos que cumplir con ciertos requisitos que la aduana establece. En ese sentido trabajamos muy bien con la aduana, coordinando de forma tal de poder nosotros atender las necesidades de la aduana y darle las facilidades de infraestructura para que ellos puedan hacer bien su trabajo. Ese es parte de nuestro rol y en ese sentido venimos trabajando y también la aduana se ha ido aggiornando en adaptar sus procedimientos operativos a esta nueva realidad. El resultado final es que estamos en picos históricos, todo lo que llega sale rápidamente y la aduana y nosotros somos parte activa de ese resultado.