La dieta Hara Hachi Bu
Mientras nos tomamos un gin tonic en su escritorio, el Prócer se levanta del sofá en el que estamos sentados y se soba la barriga preocupado
Mientras nos tomamos un gin tonic en su escritorio, el Prócer se levanta del sofá en el que estamos sentados y se soba la barriga preocupado. "Mira cómo se me ha engrosado el abdomen", se queja. "Ya he avanzado dos agujeros en los cinturones y los pantalones me aprietan. Lo que pasa es que esta próxima elección presidencial me tiene nervioso y la ansiedad genera hambre, por lo que estoy comiendo como Heliogábalo. Pero afortunadamente, ya tengo la solución. Me la recomendó un amigo y colega exdiplomático, quien sirvió unos años en Japón, aun cuando seguirla requiere de fuerza de voluntad. Se trata de la dieta japonesa Hara Hachi Bu, conforme a la cual uno debe comer solo hasta que esté lleno en un 80%". "¿Y cómo sabrá que ha llegado al 80%?", le replico. "Bueno, la medición es difícil. Una aplicación práctica es comer el 80% de los platos que a uno le sirven. Otra es que, antes de comer, uno imagine la cantidad de comida que satisfaría su apetito, y aplicar el recorte mental a la realidad", responde.
" Darling , perdona", le dice entonces su mujer, "pero no creo que te resulte la dieta esa, ya que limita los comestibles y no los bebestibles, que es tu real problema. Yo que tú, en vez del Hara Hachi Bu, le haría el Hara Kiri Bu a los aperitivos y al gin tonic . Te aseguro que con esa abstinencia etílica bajas muy pronto de peso", señala con sabiduría. "¿Y si me tomara solo el 80% de los vasos de aperitivo y gin tonic ?", se defiende él con astucia alcohólica.