Compromisos nacionales
Una de las metas de esta reunión será, según Cordano, "acelerar la implementación de los compromisos climáticos ya asumidos", con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C
Una de las metas de esta reunión será, según Cordano, "acelerar la implementación de los compromisos climáticos ya asumidos", con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C. "Se trata de dar señales políticas claras de que el camino hacia economías bajas en carbono y sociedades resilientes no tiene vuelta atrás", precisa.
Por eso, esta reunión es llamada la "COP de la implementación", dice Alex Godoy, director del Centro de Investigación en Sustentabilidad y Gestión Estratégica de la U. del Desarrollo, quien también estará en Belém. Es decir, "pasar de los grandes acuerdos normativos a demostrar que los compromisos efectivamente se traducen en políticas, inversiones y transformaciones sectoriales reales en esta década crítica".
La importancia de lograr estos propósitos es clave, ya que "serán estos los que probablemente determinen los impactos del cambio climático", dice Ignacio Guerrero, vicerrector de Vinculación con el Medio y Alumni de la U. Andrés Bello. "Contar con compromisos actualizados y concretos a nivel de los países, además de mecanismos de financiamiento, permitirá dar coherencia y credibilidad a las políticas climáticas globales".
Sin embargo, muchos países llegarán sin haber presentado sus NDC, lo que "puede dificultar consensos más ambiciosos", advierte Cordano. A principios de noviembre, apenas 65 habían comunicado sus planes, incluido Chile.
EE.UU., el país históricamente más contaminante, estará a partir de enero fuera del Acuerdo de París, tal como lo anunció el Presidente Donald Trump al llegar al Gobierno. De hecho, la Casa Blanca precisó que no enviará a ningún alto funcionario al encuentro.
Chile busca consolidarse como referente en transición energética, ampliando alianzas para movilizar financiamiento, cooperación técnica y tecnologías limpias. Entre sus metas está "reducir las emisiones de carbono entre 2030 y 2035, aumentar la forestación, alcanzar un 80% de energías renovables al 2030, eliminar la generación a carbón al 2040 e incrementar el impuesto del carbono", detalla Cordano.