Los Carboneros dieron vuelta el marcador en el alargue gracias a los goles de Diego García y de Leo Fernández; pasaron de un pobre primer tiempo a mostrar personalidad en el final.
Peñarol jugará las finales de la Liga AUF Uruguaya 2025 contra Nacional el 23 y 30 de noviembre después de una semifinal contra Liverpoolen la que ganó 2-1 y que será recordada por haberse anotado todos los goles en el alargue después del 0-0 en los 90 minutos, la tarde-noche en la que por primera vez se utilizó el sistema por el que el árbitro en cancha explica las decisiones que toma y que tienen incidencia del VAR por algún motivo.
Abel Hernández abrió la cuenta recién comenzado el alargue tras un córner de Gonzalo Nápoli, pero luego aparecieron los goles de Diego García (103') y de Leo Fernández (114') que le dieron el triunfo al Carbonero.
Paridad total
Dejó la sensación de que Liverpool fue algo más, tuvo más la pelota, pero la realidad marcó que le costó generar situaciones claras de gol contra el arco de Brayan Cortés. El equipo negriazul fue mucho por afuera fiel a su costumbre, principalmente por la izquierda con Nicolás Vallejo, lanzando centros desde tres cuartos de cancha buscando a Abel Hernández, que cabeceó un par de pelotas de manera incómoda.
Peñarol fue más desordenado en su accionar, se agrupó medianamente bien en defensa, pero salió muy mal con la pelota, cometiendo varios errores por intermedio de Javier Méndez y Nahuel Herrera. Maxi Silvera fue un volante por derecha en el retroceso defensivo, colocándose la mayoría de las veces Ignacio Sosa como cuarto mediocampista por la izquierda, dejando a Leo Fernández y Matías Arezo colgados en la ofensiva.
El aurinegro se fue con la más clara en el primer período, después de un tiro libre lejano de Fernández que Arezo encontró solo y lanzó al horizontal del arco que estaba defendiendo Sebastián Lentinelly.
El sistema táctico elegido por Diego Aguirre no le terminó dando la razón al DT, pues Peñarol no logró ganar la mitad de la cancha con los tres volantes que dispuso y dio la sensación de que estaba sobrando uno. Nacho Sosa fue de lo más destacado del primer tiempo y Jesús Trindade volvió a reiterar una actuación muy irregular.
Liverpool fue algo más, prolijo con la pelota y con las transiciones de defensa a ataque, aunque le faltó generar situaciones claras. Peñarol, en cambio, incomodó con los tiros libres de Leo, pero colectivamente quedó en el debe. El equipo de la Cuchilla se fue al descanso con la preocupación de las amarillas de Enzo Castillo, Amaro y Rabuñal, que le hizo una dura falta a Eric Remedi en los últimos minutos.
Roja clave
Apenas iban 51' cuando Castillo vio la segunda amarilla, bien sacada por una falta sobre Arezo. Lógicamente que esa jugada fue determinante, por todo lo que quedaría por jugar y porque Joaquín Papa debió sacar a Manuel Castro para darle ingreso a Santiago Milano y así recomponer la línea final. Más allá del jugador que tenía de más Peñarol, equivocó los caminos y recién en el tramo final pudo lastimar con un tiro de Arezo que logró despejar Amaro al córner, y con un remate por el segundo palo de Pedro Milans que se elevó por arriba del horizontal. También es cierto que en una de las últimas incidencias, Liverpool coqueteó con el triunfo con una estupenda jugada que construyeron Abel, Nápoli y Suárez, que definió el centrodelantero afuera.
Los goles
El tanto de Abel (cinco a Peñarol en el año) no hizo más que abrir el partido. Aguirre cambió la fórmula y mandó a su equipo a ir por afuera y no centralizar tanto el juego. Diego García sacó un zapatazo desde afuera del área para el 1-1 en un momento en el que los nervios estaban empezando a invadir a los Carboneros y donde el silencio se estaba adueñando de las tribunas. Esa, junto a la roja de Castillo, fueron las jugadas clave del juego.
De ahí en más Peñarol se fue con todo el ataque, sabiendo que tenía con qué y que su rival estaba disminuido, porque al jugador de menos se le sumaba la lesión muscular de Milano, que se fue a parar de "9", más allá de que no podía ni correr.
Matonte vio una mano de Bregante y no dudó en pitar penal. Lo lanzó Leo, lo atajó Lentinelly, aunque faltaba un detalle: estaba adelantado. No había qué protestar, porque las imágenes fueron elocuentes. En la segunda, el "10" no falló, fue por el camino de tirar fuerte y al medio y el aurinegro se puso 2-1 a seis minutos del final.
Con mucho amor propio Liverpool inclinó la cancha, pero no pudo confirmar la hazaña. Peñarol llegó a marcar el tercer gol a través de Leandro Umpiérrez, aunque la acción fue invalidada por posición adelantada.
Lo que se viene
Teniendo en cuenta la actuación irregular de Milans, y que Aguirre optó por Emanuel Gularte en partidos decisivos, no sería descabellado pensar en esa variante para el domingo. Tampoco en quitar a Trindade para poner a un extremo natural por afuera y la gran interrogante pasa por saber qué sucederá con el doble "9": ¿la nueva posición de Silvera ayuda a Peñarol? El lugar de la primera final puede ser que incida algo en estas decisiones del entrenador. Pero Peñarol ya sabe que está.