"China impresiona": la mirada de cuatro empresas argentinas sobre el gigante asiático
El presidente chino, Xi Jinping, en Shanghai
Shanghái
El presidente chino, Xi Jinping, en Shanghai
Shanghái.- Apenas aterrizados, los empresarios argentinos no dudaron: debieron redefinir su concepto de comunismo. Nada de la vieja Unión Soviética, Cuba o del socialismo del siglo XXI venezolano. China apabulla a quienes dan su primera mirada. Y no es sólo por la descomunal escala de su economía -el crecimiento del poder adquisitivo atrae negocios y primeras marcas mundiales- sino principalmente por la velocidad de la innovación detrás de escena.
"China impresiona desde el momento que uno pone un pie en el aeropuerto", afirmó María Gabriela Rizzo, gerente de Comercio Exterior de Pampa Energía, que definió al país oriental como "inmenso, ágil y receptivo". Rizzo viajó con Marianela Russo, supervisora del área de Comercio Exterior de una de Pampa Energía, firma que lidera Marcelo Mindlin. "Definitivamente parecen haber encontrado el rumbo hacia la prosperidad y la Argentina tiene una invitación a acompañarlos", agregó la ejecutiva del sector energético.
"China sorprende por su escala, su planificación y su disciplina económica. Cada decisión forma parte de una estrategia mayor, con una visión de largo plazo que articula producción e innovación. El Estado y el sector privado conviven de manera coordinada, impulsando el desarrollo industrial con una velocidad y eficiencia que asombran", señaló Marcos Giordano, director de Marketing y Desarrollo Comercial de Agroindustrias Baires. En la firma que produce alimento para mascotas rescataron una infraestructura "sobresaliente", la logística "optimizada" y tecnología detrás de cada proceso económico. "Para la Argentina, sobre todo en agronegocios, China no es solo un destino comercial: es un socio necesario", destacó Giordano acompañado por Eugenio Mazza, responsable de Comercio Exterior.
"A nivel país, se percibe un pragmatismo total y una visión de largo plazo muy marcada", opinó Alberto Patrón, CEO Condor Technologies (firma especializada en telecomunicaciones), que, a su vez, señaló que el consumo en las ciudades comunistas no tiene nada que envidiarle a faros del capitalismo, como Nueva York. "Lograron alcanzar un nivel de consumo interno al hacer que su población tenga un mayor poder adquisitivo, lo cual en el futuro hará que sea menor dependiente del mercado externo", completó Robin Olivas, gerente comercial de Viyilant.
Las cuatro compañías viajaron a China -Beijing y Shanghai- premiadas por el ICBC luego de ganar el premio de Comercio Exterior 2024 en diferentes segmentos. Pero no fue solo un viaje de turismo, sino una misión comercial, que incluyó una agenda de reuniones con empresas chinas en la búsqueda explorar vínculos y generar nuevos negocios.
La misión estuvo liderada por Paula Nuñez, jefa de Productos de Comercio Exterior del banco y Emma Fontanet, responsable del departamento de Promoción de Comercio Internacional y de la Fundación ICBC. También participaron Agustín Ibarguren, gerente comercial de Banca Empresas, Enrique Orsini, team leader de Medianas y Grandes Empresas, y Valeria Cabariti, de Corporate Banking .
Un puente con las empresas
Sobre el premio que otorga el banco cada dos años, Nuñez aseguró: "Ayuda a las empresas ganadoras a acercarse al mercado chino, que tiene gran potencialidad, pero que puede parecer lejano". Fontanet agregó sobre la sinergia entre la fundación y el ICBC: "La Fundación cuenta con varias herramientas para las empresas que quieren desarrollar negocios con China, capacitaciones, viajes, encuentros de negocios y asesoramiento".
"Hemos mantenido numerosas reuniones que nos han permitido tomar dimensión de sus tiempos (de las empresas chinas) y gestiones a nivel logístico y aduanero. Las compañías chinas demuestran mucho interés en hacer conocer sus productos a sus potenciales clientes", dijo Rizzo.
"Las reuniones fueron muy valiosas, aunque en China los acuerdos no se cierran de inmediato. El proceso comercial está basado en la confianza, la relación y el respeto mutuo. Por eso es fundamental mostrar continuidad, seriedad y conocimiento técnico. Cada encuentro abre una puerta: se testean calidades, se exploran condiciones y se empieza a construir un vínculo que, con constancia, puede transformarse en negocio concreto", estimó Giordano sobre los encuentros con sus contrapartes chinas.
"Han sido exitosas al poder lograr acuerdos de mejoras en plazos de pago con proveedores, que es mi caso", dijo Olivas sobre las visitas a empresas chinas en Shanghai y Beijing. "Además hemos logrado obtener información que por WhatsApp es muy difícil. Finalmente, hemos reforzado el relacionamiento con proveedores", agregó el directivo.
Aunque no todo es color de rosa y algunos sectores son difíciles de penetrar. "Estoy en una industria estratégica con fuerte apoyo del Estado, tanto como inversor en algunos casos como comprador en otros. Las tres operadoras de telecomunicaciones son estatales y respaldan a Huawei y ZTE, lo que dificulta la entrada de otros grandes vendors internacionales como Nokia y Ericsson, y aún más de pymes de la Argentina", completó Patrón y cerró: "Por las características del mercado, tampoco se observa una gran apertura a generar partnerships para desarrollar o complementar su tecnología. Aún así, fue muy interesante confirmarlo y dimensionar el poderío de estas empresas".