Táctica y obediencia
Murió Xabier Azkargorta, "Bigotón"
Murió Xabier Azkargorta, "Bigotón". Médico cirujano titulado en la Universidad de Barcelona, aunque sin registro de haber ejercido, jugador de fútbol y entrenador. Personaje de charla grata, ilustrada y didáctica. Un tipo interesante, inteligente, amable.
Su historia con Chile es reciente (1995-96) y no fue afortunada. Se suponía que sería el guía de una exitosa campaña rumbo al Mundial de Francia 1998, luego de su triunfal paso por Bolivia, a la que llevó al Mundial de Estados Unidos en 1994 (el primero que disputó con clasificatorias, ya que en 1930 y 1950 asistió por invitación).
!Si llevó a Bolivia a un Mundial, cómo no nos iba a llevar a nosotros¡
De modo que el reemplazo del renunciado Mirko Jozic por el triunfador vasco en la banca nacional pareció la mejor decisión que podía tomar Ricardo Abumohor. Y la tomó rápido. Tan rápido como decidió pedirle la renuncia. Apenas un partido por clasificatorias dirigió "Bigotón": 1-1 con Venezuela en Barinas. Entonces todavía nos avergonzaba perder un punto con Venezuela... Personalmente, me pareció un error de Abumohor. Pero tuvo razón el dirigente: llamó a Nelson Acosta, que clasificaría al Mundial y haría una gestión muy provechosa con el seleccionado durante un largo período.
Solo restaba la despedida del vasco ("Muerto el perro, se acaba la rabia") y nosotros, vuelta a lo nuestro.
Hizo varios caminos por el mundo "Bigotón" antes de anclar definitivamente en Bolivia, donde murió hace unos días.
De su paso por Chile guardo especial recuerdo de un comentario que hizo en algún momento: "El jugador chileno no es táctico, es obediente". Siempre he pensado lo contrario, que el futbolista chileno sí es táctico y calificarlo solo de obediente es despreciarlo en su capacidad más amplia. Hasta podría aceptar que es desobediente, pero no una falta de disciplina táctica.
Chile dejó de ser presa fácil para sus rivales del Atlántico precisamente cuando se decidió por "el fútbol con tácticas", como se decía en los años 1940. Fue en 1941 cuando el húngaro Francisco Platko trajo al país la moderna WM con que hizo campeón invicto a Colo Colo. Y desde entonces empezó a remontar en Sudamérica. Lo que hay que apuntar es que en 1940 el húngaro estuvo en River Plate sin ningún éxito. (También había estado en Chile en 1939 y encontró a los jugadores albos de escasa estatura).
La obediencia es el seguimiento ciego de una orden, sin discernimiento. La táctica obedece a un plan.
Pero fue interesante que Azkargorta pusiera el tema en el tapete.