La Ribot: "El cuerpo es a la danza lo que las palabras a la poesía"
La premiada coreógrafa y bailarina María Ribot, autora de más de 45 obras, acaba de estar en Chile por "Materia en fuga", una breve exposición que reúne en el GAM registros de sus performances.
Tres mujeres vestidas con uniformes de limpieza -las intérpretes- desplegaron en la sala de artes visuales del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM) cientos de carteles con conceptos y frases, armando una maraña de ideas poéticas y políticas escritas sobre cartón. Luego, empezaron a reírse, mientras se caían y levantaban. Y no se detuvieron en seis horas. Eran risas nerviosas, pero también dolorosas, y esa intensidad y ambigüedad configuraron una atmósfera interpeladora, incómoda, tensa. Así, con la performance "Laughing Hole", la famosa y premiada coreógrafa española-suiza María Ribot (1962), más conocida como La Ribot, inauguró "Materia en fuga", una exposición que reúne registros de sus acciones, además de elementos de su universo creativo.
-¿Cómo sintió al público durante la performance en el GAM?
"Fue un público hablador y comunicativo. Me preguntaron muchas cosas, observaban tranquilos, pensativos, aturdidos y sensibles. No es para menos, yo también lo estaría al ver esta pieza desoladora... Como en todos lados, hubo un público impactado ante estas risas horribles".
Al recorrer "Materia en fuga"-abierta hasta mañana-, todavía es viable ver todos los carteles y escuchar el registro de las risas. La performance sigue, de alguna forma, ejecutándose. Fue estrenada en 2006, y La Ribot lleva casi dos décadas presentándola en distintos países. "Siempre pensé que cuando se cierre Guantánamo puede ser el momento de no interpretarla más. Veo que es imposible, nunca podré dejar de hacerla", apunta. En la muestra, que fue curada por José Antonio Sánchez, se exponen también piezas como "Socorro¡ Gloria¡" (1991) y "Another pa amb tomaquet" (2001).
Aunque en tres décadas de trayectoria ha tenido a la danza como centro y raíz, La Ribot -que en 2020 recibió un León de Oro a la Trayectoria en la Bienal de Venecia- ha difuminado permanentemente los límites disciplinares. Trabaja cruzando coreografía, artes visuales, cine, performances , dibujos. Se le considera como una transformadora de la danza y es una autora que utiliza el cuerpo para abordar temáticas sociales como el trabajo, las desigualdades, la violencia de género, la discriminación, el poder, el autoritarismo y la política.
-Estudió danza clásica, pero luego se escapó un poco de eso. ¿A que se deberá la necesidad de cruzar diversos tipos de arte?
"Aunque siempre me ha interesado la danza, mientras más la estudiaba, más me daba cuenta de que aun siendo muy interesante, el teatro, la pintura, la música, todo, me interpelaban mucho también. Encuentro poesía, encuentro sentido político y encuentro el juego y la belleza en todas las artes y en todas las formas de vida. La danza es un lugar precioso del que partir. No sé si es siempre el lugar al que llegar, pero siempre está conmigo".
-¿Qué temas están más presentes hoy en su quehacer?
"Con el cuerpo de la danza hablo de jerarquías, violencia, desigualdades. Puedo cuestionar el poder, hacer política de cuerpo, expandir disciplinas, contar relatos incontables, percibir el espacio subjetivo, cambiar el espacio objetivo. Echarle poesía a la vida, guerrear donde puedo, aderezar la vida de muchas personas, interesar a otras. Desear, generar felicidad, ideas, compromisos...".
-El cuerpo es central en su obra. ¿Es recurso irrenunciable o a veces siente mucho desgaste?
"Hay más cosas que el cuerpo. Pero el cuerpo me gusta porque es lo más cambiante, contiene dolor y felicidad, miedos e inseguridades, se envalentona, es inteligente, es maleable y rebelde. Es rápido a veces, sensual y bello, y siempre es divertido cuando está animado. El cuerpo es a la danza lo que las palabras a la poesía; una maravilla. Es aliento".
En 2027, La Ribot interpretará durante 9 horas una selección de sus "Piezas distinguidas" -serie clave de solos de danza y performance de corta duración- en el Museo Reina Sofía. Cuenta que se está preparando con mucha concentración y ayuda de amigos y colaboradoras: "Estoy pensando mucho en el arte de empezar y en el arte de acabar, como nos proponía Italo Calvino. El proyecto se llama 'Resolución' e incluye las 60 'Piezas distinguidas' que he hecho desde 1993. Tiene mucho de celebración y de batalla. Es un final y un principio".