La Nación, Costa Rica
1 de diciembre de 2025
José Saturnino Cardozo, técnico de Liberia, resaltó la entrega y actitud de su equipo en la etapa de complemento.
El Municipal Liberia no pudo salir bien librado; conseguir lo que obtuvo en las últimas tres visitas al estadio Ricardo Saprissa se convirtió en una tarea que, al final, fue dolorosa para José Saturnino Cardozo, técnico de los guanacastecos.
Liberia necesitaba el empate para clasificar, lo hizo en las últimas tres visitas al reducto morado (dos empates 2-2 y uno 1-1), pero esta vez se marchó derrotado 3-1.
Cardozo afirmó que en el primer tiempo no dieron lo que esperaba, explicó por qué su coterráneo, Fernando Lesme, jugó casi como extremo en lugar de su posición habitual de 9 y dejó claro que siguen dependiendo de ellos para clasificar.
- ¿Qué quiso hacer con Fernando Lesme al ubicarlo como volante por derecha? Incluso, hasta recorridos defensivos debió hacer.
- Nosotros hablamos con él, no pongo al jugador en la posición porque a mí me gusta. Hablé con él, primero por el tema físico: jugar contra Saprissa, el tema de la pelota parada, lo teníamos que poner sí o sí a Lesme. También arriba a Chévez (Adrián), porque teníamos que competir en lo físico con Saprissa. Él (Lesme) había jugado por la izquierda y me dijo que no se había sentido cómodo y que por derecha se podía sentir mejor, y lo pusimos ahí porque se podía sentir bien y competir con Waston y los centrales, con mucha jerarquía, que tiene Saprissa, y Fernando hasta llegó al gol. Este partido teníamos que ponerlo ahí, hablamos con él y no lo hizo mal, pero no creo que lo volvamos a ver en esa posición.
- ¿Cuánto lamenta ese lapso de la segunda parte donde Liberia fue superior y estuvo cerca del empate? Además, ¿cómo jugarse la vida en la última fecha en busca de la clasificación?
- Sabíamos que iba a ser un partido nada fácil por el rival, por lo que representa jugar de local ante su gente y en un marco espectacular para jugar al fútbol. Creo que entramos cediendo mucho la iniciativa, sabíamos perfectamente lo que tenía el rival, la táctica fija, que la mayoría de los partidos los ha ganado en la pelota parada. Eso lo trabajamos en la semana, pero es parte del juego que al final se podía dar. Al final nos vuelven a concretar y el equipo nunca se ordenó, nunca tuvo una posesión de la pelota, la perdíamos muy fácil, incluso el segundo gol es por error nuestro.
"Así es, el fútbol es de errores y, cuando uno los comete, después lo lamenta. En el segundo tiempo arrancamos bastante bien con los cambios que hicimos, adelantamos un poco al equipo, teníamos que hacerlo por lo que representaba el compromiso, porque el empate nos daba la posibilidad de poder clasificar. No se pudo dar, pero hubo pasajes del juego donde el equipo jugó bastante bien, tuvimos opciones para empatar en dos o tres oportunidades, que el arquero tapó bastante bien, estuvo donde tenía que estar, y esto es así: cuando no se concreta ante un rival de mucha jerarquía, lo vas a lamentar.
"En el primer tiempo cedimos mucho la iniciativa y en el segundo jugamos como normalmente juega Liberia, con corazón, gallardía, mucha entrega, y tuvieron rebeldía los muchachos para ir a buscar el encuentro".
- ¿Cómo trabajar la parte mental para hacerles ver a los futbolistas que tienen la posibilidad de dar el paso a semifinales?
- Dependemos de nosotros, no dependemos de nadie más. Nos duele y los muchachos están dolidos, porque, cuando se pierde, los primeros que están molestos son los jugadores; después nosotros, la afición, los directivos, todos, pero también hay que aplaudir el esfuerzo que el equipo hizo en el segundo tiempo, tuvimos para empatar el partido. Lo mental siempre ha sido importante en el fútbol y en la vida, depende mucho de lo que uno pueda creer y trabajar y manifestarse en el día a día, en creer que se puede.
"El fútbol no deja de ser un juego, donde cada uno tiene responsabilidades, y vamos a buscar eso: dependemos de nosotros y qué más podemos pedir. No estamos para pedir favores, dependemos de nosotros. A partir del lunes, a recuperar a los jugadores y diseñar lo que va a ser el próximo compromiso. Estoy contento por el esfuerzo que hicieron de jugarle de igual a igual a Saprissa, un equipo de mucha jerarquía.
"El tercer gol fue casi terminando el juego, porque volcamos al equipo hacia el marco rival y, en una pelota que perdimos, cayó el tercer tanto. Estoy contento por el fútbol que hicieron y, para el siguiente juego, debemos limpiarnos de lo que pasó".
- ¿Qué puede valorar de Randy Ramírez? Porque su rendimiento no es el mismo de la primera vuelta.
- Es normal que los jóvenes, al empezar, no todos soportan la presión de ser un jugador importante, del escenario que cambió su vida. Venía de un equipo de segunda división y, de repente, apunta el reflector. Muchas veces no están preparados para soportar los reflectores, que son complicados para un joven que empieza. Eso lo entendemos y por eso siempre tratamos de llevarlo bien, pero cada cabeza es un mundo y cada cabeza debe saber lo que busca, lo que pretende y el sueño que pueda tener. Nosotros le tenemos fe y confianza, pero quien responde en el campo es el jugador, quien debe asumir responsabilidades.