Una buena noticia
Corresponde a los candidatos coalicionistas hacer un redoblado esfuerzo para persuadir a los montevideanos que llegó la hora de cambiar y que la capital necesita una transformación.
Pasó como una noticia más, importante sí, pero restringida al ámbito partidario en que se produjo. Sin embargo, si se mira más allá del horizonte interno de su partido, el hecho terminará incidiendo sobre la realidad nacional, y en particular, la montevideana.
Los convencionales montevideanos del Partido Nacional tuvieron su reunión el martes pasado y eligieron al senador Martín Lema como presidente de la departamental partidaria. Al asumir su cargo, Lema trasmitió su enérgico compromiso de trabajar para que su partido y eventualmente la Coalición, ganen las elecciones departamentales de 2030.
De esto modo, quizás esta vez sí empiece a observarse en los partidos opositores, una real vocación por imponerse en un departamento que ha demostrado una increíble fidelidad al Frente Amplio, pese a que sus gestiones son cada vez peores.
En las elecciones departamentales de 2020 con la candidatura de Laura Raffo, común para toda la Coalición, se vio a alguien que se puso la campaña al hombro y recorrió Montevideo con un despliegue de energía y de lucidez como hacía años no se veía por parte de los partidos fundacionales.
No ganó, pero pareció que trabajaría durante los siguientes cinco años para meterse en el tramado profundo de Montevideo y volver a presentarse. Finalmente optó por competir en las internas por la candidatura presidencial, sin éxito como era de esperarse, y tanto su partido como la Coalición perdieron una vez más, lo que pudo haber sido una gran oportunidad.
El esquema de la elección de este año fue distinto. La Coalición no presentó un candidato único, sino tres. El Partido Nacional apostó a Martín Lema, que había sido un activo ministro de Desarrollo Social durante el gobierno de Luis Lacalle Pou.
De hecho, sacó más votos que Mario Bergara. Pero los otros dos candidatos frentistas sumaron más que los coalicionistas y así nuevamente ganó el Frente. Colorados y cabildantes cayeron en el viejo pecado de buscar candidatos a última hora. Para colmo eran escasamente conocidos.
Que el Partido Nacional, a fines de 2025 y con casi cinco años por delante, haya encomendado a Martín Lema la tarea de trabajar para ganar Montevideo, es un paso decisivo y es de esperar que empiece, ya hoy, una tarea tenaz y sostenida para lograrlo.
Es la persona indicada para ese desafío, que no será fácil. Implica recorrer, ya hoy, Montevideo metro a metro. Se trata de un departamento con un trazado social, barrial y territorial complejo. Es necesario escuchar y también conocer. Recorrerlo para saber cómo funciona y cuáles son sus problemas. Todos: los de las zonas más carenciadas, los de los barrios más alejados, los de las áreas más cosmopolitas. Ver donde es necesario crear una infraestructura casi elemental, y donde es necesario modernizarla.
No es un trabajo solitario. No es que Martín Lema deba recorrer por su cuenta la ciudad una y otra vez (cosa que debe hacer), sino que también debe haber una tarea técnica de expertos y otra de llegada emocional de los militantes. Necesita compartir funciones con los socios de la Coalición porque solo con la suma, se avanzará.
Lema tendrá que mostrar que conoce Montevideo y que tiene algo que ofrecerle. Un plan para transformar una ciudad deteriorada, fea, sucia y hostil. Un plan que seduzca y que esté tan bien elaborado que, en caso de ganar, se aplique ni bien asuma. Los resultados de su gestión deben verse y considerarse exitosos mucho antes que terminé su período como intendente.
La elección del 2030 no es una entre dos corrientes políticas, cada una con su programa, ambas en pie de igualdad y prontas para ganarse el corazón y la mente de los montevideanos. No es así.
Una de esas corrientes ya tiene ganado a un sector de la población departamental. No necesita convencer que su programa es el mejor. Esa gente está convencida y vota sabiendo que la gestión de su sector en Montevideo ha sido cada vez peor.
Por lo tanto, corresponde a los candidatos coalicionistas hacer un redoblado esfuerzo para persuadir a los montevideanos que llegó la hora de cambiar y que la capital necesita una transformación de fondo.
Por eso, que la departamental del Partido Nacional haya elegido a Martín Lema como su presidente es una buena noticia. Es de esperar que aproveche estos cinco años para realizar ese minucioso trabajo que implica recuperar Montevideo. Y también es de esperar que sus socios en la Coalición participen con entusiasmo de ese esfuerzo para que esta vez sí, alcanzar el objetivo.