El exjugador y actual comentarista visitó Montevideo y también dio su opinión sobre cómo ve a Edinson Cavani y a Miguel Merentiel siendo parte del Mundo Boca.
A la hora de hablar de fútbol, Diego Latorre es, sin lugar a dudas, palabra autorizada. Luego de una gran carrera como jugador, se ganó el respeto como comentarista y con su perfil analítico saca ventaja.
El argentino de 56 que dejó el fútbol profesional en 2005, trabaja actualmente en ESPN y en su visita a Uruguay junto al Bambino Pons para comentar las finales del torneo interno de fútbol 8 de Old Christians charló con Ovación sobre lo que significa el Mundo Boca, el compañero uruguayo que lo marcó, la actualidad de Edinson Cavani y Miguel Merentiel y lo su visión de lo que puede pasar en el Mundial 2026 de Estados Unidos, Canadá y México con la selección de Argentina y con la de Uruguay, con la que no quiere cruzarse en ese hipotético encuentro de dieciseisavos de final.
El 18 de octubre de 1987, Latorre debutó en la primera de Boca y ahí comenzó a forjar una carrera que luego lo iba a llevar a Europa, México y Centroamérica.
Sobre sus inicios en el Xeneize, Gambetita recordó cómo fueron y mencionó a un futbolista uruguayo que dejó su huella: "Mi mejor recuerdo fue el de Ariel Krasouski, que era uno de los jugadores ya con mucha trayectoria ahí en Boca. Era el típico uruguayo, hablador, muy guapo, realmente intimidaba en presencia en los vestuarios y en la cancha, por supuesto. Cuando enfrentaba en los partidos de Reserva a la Primera, iba ahí alternando y ese el primer recuerdo de un jugador uruguayo que tengo".
Latorre se refirió también a las cosas que le llamaban la atención en esos comienzos como profesional en un gigante como Boca: "En ese momento, cuando estás en Primera, es un mundo nuevo. Todo te sorprende. Todo. Y en ese tiempo había mucha diferencia entre los chicos y los grandes. Era bien marcada esa diferencia, entonces tenías que ir como tanteando un poquito a ver cuándo hablabas y qué decías. Generalmente los más chicos íbamos atrás de todo y no teníamos voz propia. Pero ahí Ariel era uno de esos jugadores que cuando entrabas al vestuario veías esa fibra, esa pasión y la entrega, que también estaba dentro de la cancha, por supuesto. Y eso ayudaba a los más chicos".
Por otra parte, el exjugador dejó una enseñanza sobre cómo se actuaba en su época: "Tenías que tener un poco de esa indolencia juvenil de que te importara todo bastante poco pero había límites que no podías atravesar y era justamente el respeto a las grandes glorias, aunque dentro de la cancha tenías que tener una postura contraria. Todo ese respeto que mostrabas afuera de la cancha, lo tenías que perder adentro porque sino, no podías sobrevivir".
Eso cambió con el paso de los años y hoy, Gambetita remarcó cómo se da esa situación: "En la actualidad las barreras que antes eran muy difíciles de atravesar ahora se abrieron mucho más. El mundo se ha abierto. La relación entre el grande y el chico, entre el hombre y la mujer también. Los chicos se han empoderado un poquito más. No ven al grande como alguien lejano, imposible, hasta como un padre que te va a aconsejar, que te va a castigar, que te va a enseñar. Y eso tiene su efecto positivo y negativo. Los chicos que son muy soberbios, creen que se las llaman todas, en dos minutos ya se creen una celebridad. Y antes nosotros teníamos esa barrera que de alguna manera nos iban ordenando, nos iban educando, pero las tenías que atravesar".
El Mundo Boca y la opinión de Diego Latorre sobre Edinson Cavani y Miguel Merentiel
Diego Latorre vistió la camiseta de Boca Juniors en dos períodos y acerca de lo que significa jugar y representar a un club de tanta magnitud, dijo: "El Mundo Boca es de una exigencia suprema, es estar siempre a la altura, tenés que convivir también con un ambiente alrededor del equipo y no es sencillo. Tenés que lidiar con el éxito, el fracaso y la expectativa. Son condimentos que si uno no tiene la cabeza preparada para estar ahí te pueden desenfocar y es peligroso porque tenés que aprender a vivir. Realmente tenés que experimentarlo".
En la actualidad, el Xeneize tiene a dos uruguayos como Edinson Cavani y Miguel Merentiel, delanteros sobre los que Latorre opinó: "Edi todavía no jugó como en la época del Valencia. Tuvo un pequeño período en el que hizo un par de goles, una racha, pero no ha podido jugar a la altura de lo que se espera de un jugador como Cavani y de lo que él había hecho como un monstruo del fútbol. No lo vamos a descubrir ahora. Me parece que entre la edad, las urgencias de boca y que él ha tenido la fatalidad de errar algunos goles puntuales, creo que todo eso ha deteriorado un poco su confianza".
"Él tiene una manera de jugar que es muy similar a cuando tenía 20 años:el desgaste, ir a correr, ser laborioso por el equipo y eso en un club como Boca, se valora. Pero ahora no tiene 20 años. Por ejemplo, Cristiano Ronaldo con 38 años dice 'yo soy el gol'. Se enfoca en eso, en ser cada vez más concreto, en estar mejor. No derrocha una gota de transpiración fuera de eso más allá de una contribución general. Y yo creo que eso le ha faltado a Cavani, pero no sé si eso se le puede amputar porque él tiene una naturaleza como futbolista y eso es difícil cambiar", agregó Diego Latorre.
Consultado sobre Miguel Merentiel, Gambetita resaltó lo bueno que viene haciendo el delantero de 29 años: "Si bien venía de Palmeiras y como que nadie esperaba tanto de él y eso es algo que te alivia un poquito dentro del Mundo Boca, lo he visto muy bien pero a veces es víctima del equipo porque las formaciones o los funcionamientos no han sido virtuosos alrededor de él. Es un jugador que sale a buscarse la vida o puede hacerlo dentro de la cancha. Yo lo veo bien y valorado por el hincha de Boca".
Qué opina Diego Latorre sobre la crisis en la selección de Uruguay, sus candidatos al Mundial 2026 y por qué no quiere un cruce entre la Celeste y Argentina
Tras una histórica derrota de la selección de Uruguay 5-1 ante Estados Unidos se desató una crisis interna y acerca de esto Diego Latorre opinó. "Sé que hay un entrenador que tiene sus particularidades como Marcelo Bielsa. Lo dejás o lo amás. O lo aceptás con todas sus doctrinas o no. En Uruguay siempre hay una religión que es el grupo, el comportamiento, la intimidad. Es como una familia. Cuando vos venís con reglas tan estrictas, cuando no tenés lo social o esa empatía con el que está en la ciudad deportiva, con la cocinera, creo que ahí, más allá de que te contratan por lo que sos, también tiene que haber una capacidad de comprensión y adaptación al medio para no romper lo que ya está hecho y construir por encima de lo que ya está".
En ese sentido, Gambetita recordó a Oscar Tabárez, quien lo dirigió en Boca y también pasó por la selección: "Sabía establecer esa línea divisoria entre el 'te doy, pero soy el entrenador. Tenés derechos, pero también obligaciones'. Tenía respeto por el grupo pero con atención individual. Toda esa gestión del entrenador entre lo individual y lo colectivo es muy importante, porque tampoco podemos pretender que el futbolista siempre esté dentro de un grupo porque tiene su singularidad, su particularidad, le pasan cosas. Tabárez tenía ese tacto, esa noción del otro, esas cosas de sensibilidad para entender los problemas que puede atravesar un pibe de 20 años, uno de 30, uno que no le termina el contrato, uno que no tiene ambición, el otro que lo supera la presión. Pasan cosas en un plantel y muchas tienen que ver con lo humano. Cuando vos tocás esa tecla, aparece el mejor jugador".
Consultado por el Mundial 2026, Diego Latorre habló de un grupo de países que, a su entender, son candidatas al título: "Argentina, yo lo pongo a Brasil, otros no, Países Bajos, Francia, España obviamente, y Portugal. Uruguay creo que hoy viene un poco atrás, pero es un equipo histórico y hay que ver cómo llega con las ideas de Bielsa. Tiene muy buenos jugadores y el futbolista es el primero en poner voluntad para entender al DT".
Si la Celeste termina en el segundo lugar de su grupo y Argentina gana el suyo, habrá choque ríoplatense y acerca de un posible cruce, Diego Latorre fue tajante: "No me gustaría porque la historia ha demostrado que son difíciles. Argentina tiene carencias que es capaz de disimular potenciando otras cosas. Si hablamos de competir, no de jugar bien, vos en competencias cortas podés tener jugadores con oficio, carácter y personalidad que te complican la vida y no sabés cómo resolverlo. Es la dificultad que tiene el fútbol. No siempre ganan los que solamente juegan bien, los que son candidatos y te manejan la pelota. Puede haber otros componentes y otros elementos que te marquen un partido".