En agosto del año pasado, el delincuente se dirigió a Argentina y declaró que iría a un hotel, pero no cumplió y fue en cambio hasta un sitio sospechoso, lo que fue usado como argumento por la Justicia para disponer su prisión.
Luis Alberto "Betito" Suarez hace años que -para la policía- está asociado al gran
narcotráfico. Pero cuando fue detenido a principios de noviembre de este 2025 la jueza Diovanet Olivera debió decidir si lo enviaba a prisión mientras continuaba la investigación en su contra o, como pedía su abogado, le otorgaría un arresto domiciliario. El defensor hizo hincapié en que se lo había detenido por un delito considerado menor, como es tener consigo nueve gramos de
tussi (cocaína rosa). Sin embargo, Olivera resolvió disponer la prisión preventiva y su fallo fue ratificado por el Tribunal de Apelaciones. El País accedió a la sentencia del tribunal que devela detalles del caso y plasma cómo un viaje no declarado a la triple frontera selló la decisión judicial.
Los principales argumentos de la Fiscalía de Estupefacientes de 3er Turno para pedir que fuera preso indicaba que, si él permanecía en libertad, podía entorpecer la investigación buscando interferir en las declaraciones de posibles testigos o fugarse, dado que posee "facilidades extraordinarias para abandonar el país". La gran apuesta de las autoridades es profundizar la investigación sobre los bienes y eventualmente poder sumarle delitos vinculados a lo patrimonial.
En ese sentido -transcribió el tribunal en su sentencia de fines de noviembre- la Fiscalía informó que Suárez registró un egreso del país el 11 de agosto de 2024. Fue en avión a Buenos Aires junto a otro hombre. Al llegar a Migraciones, declaró que se iba a hospedar en un hotel de la capital, pero nunca se registró allí. Luego, "se dirigió en vehículo rumbo al norte del país limítrofe, zona de la triple frontera, para retornar poco tiempo después". La triple frontera es considerada un punto de tránsito y producción de drogas, así como de lavado de activos debido a sus escasos controles.
El abogado de Suárez, Diego Cabrera, rebatió en audiencia que el tener dinero para viajar a Argentina "no es argumento suficiente dado el escaso valor del pasaje", reflejó el tribunal en su sentencia. Sin embargo, los ministros no coincidieron. "No se debe pasar por alto que no lo hizo en bus, sino en avión y que tuvo a su disposición una logística consolidada para trasladarse hacia la zona de la triple frontera, con los costos que ello apareja", argumentaron.
Por otra parte, los jueces valoraron otro de los argumentos de Cabrera, quien dijo que Suárez se encontraba "emprendiendo en la representación de deportistas de alto rendimiento", ámbito que en el mercado exterior es muy redituable. El acercamiento de Suárez al ámbito del fútbol lleva varios meses. En febrero de este año Búsqueda dio cuenta de las intenciones de Suárez de liderar la barra Ámsterdam y en octubre se sacó una foto con el titular de Tenfield, Francisco "Paco" Casal.
El argumento de Cabrera respecto a su nuevo emprendimiento y cómo este puede estar asociado a tener que monitorear lo que sucede en otros países no fue de recibo para los ministros. "El mantener contacto en otras latitudes, facilita per se la fuga del imputado", consideraron.
Para el abogado defensor, los riesgos para el proceso que la Fiscalía esgrimió iban a persistir igual más allá de que su cliente estuviera preso o accediera al arresto domiciliario. Cabrera, sostiene el tribunal, argumentó que él, si quisiera, podría comunicarse con otras personas investigadas tanto en la cárcel como en su casa.
Pero el tribunal discrepó. Estando preso el riesgo quedaría "mayormente neutralizado" porque son "más estrictos los controles", señalaron.
A Suárez se lo atrapó en el marco de un gran operativo que implicó más de 15 allanamientos en dos días en los que se incautaron 48 celulares, dinero, armas, municiones y. siete vehículos, cinco de ellos de alta gama.
Para llegar eso, recogieron los jueces, se realizararon "vigilancias en territorio cumplidas durante meses, vigilancias electrónicas, relevamiento de redes sociales". A su vez, confirmaron que, al ser allanado, Suárez rompió uno de los teléfonos celulares que tenía.
Luego del encarcelamiento de Suárez, la investigación siguió y el viernes pasado se imputó a otras tres personas, "algunos de ellos sus estrechos colaboradores", informó la Fiscalía.
El País, Uruguay
22 de diciembre de 2025
