Miércoles, 16 de Julio de 2025

Elías Figueroa y Alberto Quintano, el frontón que se hizo mundial

ChileEl Mercurio, Chile 15 de mayo de 2020

El CDF transmitirá hoy el primer duelo de la Copa del Mundo de 1974, donde la pareja de defensores centrales más famosa de la historia de Chile destacó en un equipo atomizado por los egos y debilitado por un jefe enfermo.

"¿N ecesito explicarle a un chileno quién era Elías Figueroa?", espetó Oscar Tabárez, seleccionador uruguayo, hace un año durante la Copa América. "En su puesto es de lo mejor que vi, la pelea con Franz Beckenbauer", añadió el oriental.
"Yo soy el Figueroa de Europa", fue la sentencia del caudillo alemán que agigantó la leyenda del porteño.
"Con Elías nacimos el mismo año (1946), pero recién vinimos a jugar juntos en la selección en el partido de Rusia (septiembre de 1973); don 'Lucho' Álamos nos puso en la misma habitación y conversamos largo, nos pusimos de acuerdo en algunos movimientos; no éramos agrandados como para no revelar nuestras debilidades y ayudarnos. Cuando eres defensor, si no auxilias al del lado el negocio no camina", cuenta Alberto Quintano, exzaguero central que hizo fama en Universidad de Chile y luego en el fútbol mexicano.
El "Mariscal" profundiza: "Elías imponía una gran personalidad y condicionaba a los rivales. No éramos tan distintos. Yo en el juego por abajo era bastante bueno, no era fácil llevarme. Figueroa lo mismo, pero además en el juego aéreo él era insuperable, gran rechazo. En la historia, Elías fue defensivamente lo que era (Iván) Zamorano en ataque".
-¿Y usted vendría siendo el "Matador" Salas?
"Je, tenía mis cosas".
El binomio de Figueroa y Quintano defendió apenas en once jornadas el escudo de Chile, pero bastó para que la mitología de la dupla creciera.
"Influyó que tuviésemos cada uno por su cuenta fama jugando en el extranjero, pero después había que ratificarlo en Moscú y luego en el Mundial de Alemania. Además, jugamos casi siempre con la selección de visita, en una época en la que a Chile le costaba mucho sacar puntos afuera. Nos parábamos en zona, él de central por la derecha y yo en la izquierda. Si el atacante venía por su lado lo tomaba Elías y yo hacía de líbero; si el '9' avanzaba por mi costado, viceversa. El 74 nos faltó conocernos de memoria como equipo para llegar más arriba", asegura el ex-Cruz Azul.
Egos y naipes
La Roja no superó la fase inicial. "Conspiró el grupo que nos tocó, ante dos potencias, Alemania Federal (RFA) y Alemania Democrática (RDA). Además, con Australia hubo un diluvio, ahí perdimos la chance y después se arreglaron las dos Alemania para pasar. Emocionalmente fuimos en condiciones muy adversas, estábamos confinados en un castillo, no era agradable estar ahí y sume los problemas de salud del 'Zorro', que estaba postrado, eso te golpea. Igual creo que Álamos armó una selección casi perfecta", evoca Leonardo Véliz.
Juan Rodríguez Vega, titular en la línea media en el debut ante la RFA, entiende que la convivencia interna atentó. "No hubo disciplina, porque algunos hacían lo que querían, había 13 muy comprometidos y el resto estaba peleado con Álamos. Un grupo jugaba hasta tarde a los naipes y eso molestaba al resto. En la cancha, yo recibía el balón de los defensas, pero si quería avanzar aparecía a pocos metros (Carlos) Reinoso o 'Chamaco' (Valdés) a pedirte la pelota; en vez de desmarcarse te la venían a quitar, uno no podía salir con una pelota larga. Ninguno de los dos se pasaba, querían hacer lo mismo en la cancha", lamenta el exjugador del Atlético Español azteca.
"Es verdad que había muchas personalidades fuertes y chocaban algunos liderazgos, todos eran agrandados, pero eso no influyó, el equipo igual funcionó. Yo a Elías y Quintano los trataba de ordenar, por lejos son la mejor pareja que tuvo la selección", observa el portero Leopoldo Vallejos.
Rodríguez conoció de cerca a Quintano y Figueroa en acción: "Jugué con ambos, mucho con Quintano en la U, pero ambos eran último hombre, no eran para ir a la marca individual. No tenían defectos, muy parejos". Véliz se detiene en "Míster Lujo": "Elías tenía una estampa única, se hacía respetar y adentro de la cancha había aguantarlo".
Rolando García fue lateral derecho en el Mundial. "Hasta la noche anterior al debut no sabía si jugaba, me llamó Álamos a su habitación y me dice '¿se siente preparado para jugar de lateral al lado de Elías?', yo le respondí 'pregúntele a él si está a mi altura'. Me agrandé (sonríe). Figueroa no le tenía miedo a nadie en la cancha, daba seguridad", lanza.
Chile padeció ante la RFA la expulsión de Carlos Caszely, hostigado por Berti Vogts. El informe técnico de la FIFA sobre el torneo dice que "Figueroa y Quintano jugaron extremadamente bien" en el debut. El documento también da cuenta de 51 ataques "penetrantes" de los europeos contra 16 de la Roja, y 20 intentos de anotar del local y solo siete del rival. A nivel global, el recuento oficial destaca a Figueroa y otros siete zagueros del certamen. Y a la selección se le atribuye un "estilo defensivo".
'' Nos parábamos en zona, él de central por la derecha y yo en la izquierda". ALBERTO QUINTANO
'' Por lejos son la mejor pareja que tuvo la selección". LEOPOLDO VALLEJOS
'' Ambos eran último hombre, no eran para ir a la marca individual. No tenían defectos, muy parejos". JUAN RODRÍGUEZ
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