Poyet desoye las críticas y enfrenta su momento más complejo en la UC
Los cruzados juegan con Everton mañana, en San Carlos de Apoquindo, y un grupo de fanáticos anunció que hará sentir su molestia en contra del DT por el bajo rendimiento. "No puedo comentar lo que dice la gente, porque las redes sociales no me interesan para nada", dice Poyet. Una derrota ante los "ruleteros" dejaría al uruguayo con un pie fuera del club. ¿Los motivos? Un camarín triste, once puntos menos en relación a la campaña con Ariel Holan y discusiones internas.
E n los tiempos de Ariel Holan, es decir, no hace mucho, había un ritual que se cumplía sagradamente después de los partidos: "La foto". La imagen de todo el plantel en el camarín, alegre, festejando, no podía faltar en cada una de las redes sociales de Cruzados.
Gustavo Poyet es de otro estilo. "El vestuario es sagrado. En Francia son mucho de festejar la victoria alrededor de una mesa, con un pequeño canto, y el primer día que pasó me sentí incómodo... No me gusta, para nada. Y voy a intentar que en la UC no pase; después veremos si pasa", explicó en "El Mercurio".
"La foto" solo tuvo vida hasta la Supercopa que Universidad Católica le ganó a Colo Colo. Pero ni siquiera fue en el camarín, como mandaba la costumbre, sino en la cancha del estadio Nacional.
El uruguayo dejaba claro su mensaje: no iba a permitir intimidades.
"Es un detalle, claro, no tiene nada que ver con lo que ha pasado en la cancha. Pero fue algo que de entrada nos chocó y fue generando los primeros roces con el técnico", confiesa uno de los experimentados de la Católica. La historia de desencuentros entre los jugadores y Poyet no arrancó, obvio, con "la foto". Quienes conocen la interna del tricampeón coindicen en que los líos comenzaron tras la revancha con Palmeiras, en Sao Paulo. "Habló fuerte, duro, nos criticó mucho... Tuvieron que salir los referentes a pararlo", detallan.
La bola de nieve estaba tomando fuerza.
Después vendrían los desencuentros entre Diego Poyet -hijo del entrenador y ayudante técnico- y Edson Puch, pero también con Fernando Zampedri, pero más suave. Tampoco hay mucha onda futbolística: ante Huachipato, el último domingo, el DT les gritaba a sus jugadores ("!No reculen, no reculen¡"), pero estos parecían no obedecerlo. Y cuando las aguas con Poyet Jr. -incluso sancionado por la Conmebol por esconder las pelotas en el partido ante Nacional, por la Copa Libertadores- parecían tranquilizarse, en Talcahuano volvió a mandarse un numerito: tuvo un cruce de gestos con hinchas locales y no dejó que la transmisión oficial hiciera su trabajo.
Igual, los temas domésticos no son la diferencia más notoria entre Poyet y Holan, su antecesor, quien emigró después del tricampeonato. Hoy, disputadas 15 fechas, la UC suma 25 puntos, con un 55% de rendimiento, en tanto con Holan llegaba a las 36 unidades y un 80% de rendimiento. "Todavía no sabemos cuál ha sido el aporte significativo de Gustavo y Diego Poyet al proyecto emblemático de la UC. Dónde se fue el equipo, dónde se fue el trabajo de mucho tiempo", sostiene Juvenal Olmos, campeón con la franja como futbolista y entrenador.
Los números del charrúa son todavía peores jugando como visitante: apenas registra un 25%, lejos la peor de su carrera como técnico. Dejó bien atrás el 33,3% cuando estuvo al mando del Betis en 2017. "Con estos números, con suerte nos alcanza para el 'Chile 3'", apuntaron desde la directiva. "No es que no se cuestione el trabajo de Poyet, porque sí se está cuestionando. Se mantiene ganando de local... Distinta será la historia cuando aparte de perder como visita, pierda en San Carlos", profundizan.
Mañana, ante Everton, Poyet enfrentará una prueba de fuego. Si la victoria sobre La Serena por 4 a 3 dejó a los hinchas algo molestos, sobre todo porque la UC había logrado una clara ventaja de tres goles, la caída en el sur alteró los nervios de los cruzados. Y justo frente a los "ruleteros" volverán los fanáticos a la precordillera, y ya han anunciado que harán sentir su molestia contra el técnico.
Pero Poyet ni se inmuta. "El aficionado de Católica vendrá a disfrutar de su equipo, a apoyarlo, a marcar un plus, a disfrutar de algo que por mucho tiempo no lo pudo hacer. Entiendo que para la mayoría de las personas las redes sociales sean importantes, para mí no existen, porque no es algo real, porque pueden esconderse, dar una opinión sin fundamento y a partir de ahí la gente comenta. Por eso no tengo, aunque respeto a quienes las tienen. No me tocan para nada. No puedo comentar lo que dice la gente, porque las redes sociales no me interesan para nada", señaló.
Ante Everton deberían volver a la titularidad José Pedro Fuenzalida y Zampedri.
La pelea con Colo Colo por fichar a Fabián Orellana continúaPoyet fue bien claro al confesar su petitorio en la ventana de fichajes: "Fue un solo jugador, con características especiales, muy claras, y a partir de ahí, serán los dirigentes los que decidirán o si lo encuentran. Ahora, si vienen más, sería mejor", dijo, mencionando que su equipo vio partir a Matías Dituro (sin reemplazante) y tendrá fuera de las canchas a Luciano Aued por varios meses.
"Busco un futbolista que sea un revulsivo; tiene que ser alguien que venga a sumar y no traer por traer", agregó.
Y en la carrera por fichar a Fabián Orellana, que sumó a Colo Colo atropellando por los palos, podría tener en los albos a un inesperado aliado para la UC. Esto, porque en Blanco y Negro (ByN) no hay consenso en que el actual alero de Valladolid sea el indicado. "No hay unanimidad en fichar un jugador de 35 años, con un alto costo mensual, pensando en que los jóvenes lo están haciendo bien", apuntaron desde Macul.
"Se están viendo otros nombres", sumaron, en lo que podría ser el típico discurso para bajar el costo del jugador. Colo Colo piensa destinar el sueldo que se le iba a cancelar a Marcelo Martins ($40 millones) al histórico delantero de la Roja. Como la UC no iba a pagar esa cifra, los albos no quieren poner mucho más sobre la mesa.