Los hombres-niños
Kabul, septiembre 2021
Kabul, septiembre 2021. Edición fotográfica de Dante Cosenza
Quién pudiera estar en la cabeza de esta gente. Quién pudiera acceder al menos por un segundo a sus circuitos cerebrales, su zona de emoción, a lo que en lo más profundo les ocurre. Quizás por absurda, la foto desafía lo dicho, quiebra el sentido común. Talibanes o talibancitos, señores con barba y portación de armas, enfants terribles que juegan a los autitos y también juegan al monstruo que aguarda en el bosque, se esconde tras las puertas, acecha bajo las camas. Estallan los sentidos porque nada más inofensivo que un autito chocador pintado de verde. Nada más regocijante que la risa espontánea, ancha y fuerte, de quien se divierte de veras. La misma que le arrancaron de cuajo a gran parte de la población de Afganistán, no sólo pero sobre todo a las mujeres. Quién supiera qué tiene en la cabeza este hombre-niño con tanto derecho a decidir quién disfruta y quién no.