Alejo Pérez, un estelar director latino debuta en el Municipal
El músico argentino, quien acaba de tener su estreno en la Ópera de Viena, conducirá desde hoy a la Filarmónica de Santiago con un programa que incluye, entre otros éxitos, el "Bolero", de Ravel.
Hace unos días el artista trasandino Alejo Pérez (1974), quien fuera director musical del Teatro Argentino de La Plata y hoy es director musical de la Ópera de Flandes, en Bélgica, protagonizó un elogiado estreno en la Ópera de Viena (Austria) con un entrañable título: "Carmen", de Bizet.
"Espectacular. Un sueño. Fue como manejar un Rolls Royce. La orquesta, el coro y el elenco hacen lo que uno desee, con una capacidad de reacción soñada", señala el músico nacido en Buenos Aires, instalado en un palco del Municipal de Santiago. Batuta habitual de importantes encuentros y escenarios internacionales, entre otros, el Teatro Real de Madrid, la Ópera de Roma y el Festival de Salzburgo, desde hoy, y hasta el 26 de abril, conducirá por primera vez a la Orquesta Filarmónica en este histórico escenario de la calle Agustinas (entradas desde $3.500. Información en www.municipal.cl).
El programa se anuncia con un fuerte sello francés e incluye el "Bolero", de Ravel; "Preludio a la siesta de un fauno", de Claude Debussy; el "Doble concierto", de Brahms -con el concertino Richard Biaggini y la violonchelista Katharina Paslawski como solistas-, y la "Sinfonía con órgano", de Camille Saint-Saëns.
"El gran hit probablemente sea el 'Bolero', con una paleta de colores espectacular para cualquier orquesta, pero también lo es 'Preludio a la siesta de un fauno' con una gran cantidad de sugerencias y finezas, y la 'Sinfonía con órgano' que, para mí, salvó el género sinfónico en la historia de la música francesa", apunta Pérez. Añade que esta última es una composición muy poco tocada, pero hay que saber apreciarla. "En ella el uso del órgano no tiene un valor religioso, sino que se integra a la masa sinfónica. Otra de las particularidades es el piano que es tocado a cuatro manos. El piano y el órgano tienen mucho despliegue", señala el músico argentino.
Del "Doble concierto", de Brahms, el director destaca que tiene "dos solistas espectaculares que ya he tenido la oportunidad de conocer en los ensayos. Tanto esta pieza como la de Saint-Saëns son prácticamente de una misma época y las dos abrazan un lenguaje puramente romántico. A todos los compositores franceses les costó mucho desembarazarse de la pesada herencia de Beethoven y de la música alemana. Ravel, Debussy y Camille Saint-Saëns, cada uno a su manera, encontraron un camino después de mucho transitar y las tres obras que voy a dirigir son grandes logros por encontrar una identidad, una voz propia", expresa.
Pérez también tiene unas palabras para Brahms y afirma que "es tan noble y tiene esa concepción de la música como absoluto. Es de esos compositores que nunca quiso incursionar en la ópera, justamente porque su mundo era el mundo de las ideas, el mundo puro de la música", dice.
Experiencia y oficio
El nombre de Alejo Pérez siempre aparece en las listas de las prometedoras batutas latinoamericanas. A él le parece un halago estar en los rankings , pero tiene matices al hablar de una explosión de batutas jóvenes. "Suelo ser escéptico con la idea de boom del director joven. Esta es una profesión cuya materia prima es la experiencia y para ello se requieren horas y horas interminables de vuelo. Nuestra materia prima no es el sonido, es la gente y saber cómo conducir a esa gente, requiere oficio".
En 2006, Pérez tuvo su debut con la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile y lo hizo, entre otras piezas, con una de las creaciones más imborrables de Igor Stravinsky: "La consagración de la primavera". En 2014 fue el turno de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Concepción, donde condujo el estreno de "Las furias y las penas", de Fernando García.
"Me pareció una propuesta muy audaz el concierto con la Sinfónica, ya que también dirigí la obra 'Lontano', del compositor György Ligeti. Fue un repertorio arriesgado, pero el público reaccionó de manera increíble. No hay que subestimar al público", concluye el director argentino, quien en los próximos días volverá a dirigir en el Teatro Colón de Buenos Aires y tiene otros compromisos en Japón, Eslovenia, Bélgica y la Ópera de Viena.
¿Cien por ciento aforo?Si bien la Región Metropolitana se encuentra en una fase de bajo riesgo epidemiológico según el Ministerio de Salud, desde el Teatro Municipal de Santiago confirman que aún no pueden funcionar con 100 por ciento de aforo porque los abonados compraron con anterioridad sus localidades con un asiento bloqueado al medio. Adelantan, eso sí, que a partir de mayo liberarán las butacas bloqueadas en la sala principal. Por otro lado, las funciones de la obra de teatro "Arrau, el otoño del emperador", dirigidas por Francisco Krebs, a partir del 30 de abril en la Sala Arrau, sí serán con aforo completo, es decir, se abrirá la venta a 120 localidades por función.