Reclusión ? Más de 80 menores de 3 años viven en cárceles peruanas junto con sus madres.
Por ÓSCAR GUERRERO
En el Perú, poco más de 4.000 mujeres se encuentran cumpliendo penas de cárcel, lo que representa el 5% de la población penal. Sin embargo, hay un grupo más específico: quienes viven junto con sus hijos tras las rejas. Según el Instituto Nacional Penitenciario del Perú, al menos 86 niños de menos de 3 años están en esa condición.
Condenadas por distintos delitos, sus madres vieron nacer allí a los que muchas veces son ?niños invisibles? para el sistema de justicia. El Comercio ingresó durante varias semanas al Penal de Mujeres de Chorrillos para conocer la dura realidad de estos pequeños.
?Años de encierro?
¿Dónde crece un niño que nace en prisión? ¿En qué lugar recibe su primera educación? ¿Quién los acompaña al médico? ¿Qué pasa luego con ellos? Estas son algunas de las interrogantes que Melina y Sonia intentan responder desde la experiencia de cumplir condena con sus hijos.
En el Perú se permite a los niños acompañar a sus madres encarceladas hasta que cumplen los 3 años. Melina cumple una sentencia de 12 años y llegó embarazada a prisión. ?Sabía el tiempo que iba a estar recluida. Quise tenerlo conmigo para aliviar la pena, para que me llene como madre?, afirma.
Sonia purga una pena de 15 años y llegó embarazada de seis semanas. Ella trabaja en el penal como madre cuidadora. Le prometió a su hijo que saldrían juntos, pero tuvieron que separarse por el máximo de edad permitido. El niño fue llevado a Tingo María, en la región Huánuco, para quedar al cuidado de su tía, hermana de Sonia. Después de más de dos años al fin pudo volver a ver a su hijo.