Lodge Lago Largo, el proyecto que debuta en la Patagonia de la mano de Alan Farcas, Salvador Said y Daniel Daccarett
Una nueva iniciativa conservacionista -de nombre Lodge Lago Largo- está viendo la luz este año en la Patagonia, de la mano de tres reconocidos hombres de negocio, que son socios en partes iguales
Una nueva iniciativa conservacionista -de nombre Lodge Lago Largo- está viendo la luz este año en la Patagonia, de la mano de tres reconocidos hombres de negocio, que son socios en partes iguales.
Se trata de Alan Farcas, ex-CEO de Endeavor Chile y hoy chief investment officer del venture capital Impacta, que apoya a diversas start up ; del empresario Salvador Said, socio de Embotelladora Andina y Parque Arauco, entre otras empresas; y de Daniel Daccarett, emprendedor y socio de Vendomática y del grupo de empresas Globe, que brinda servicios de outsourcing , y gestor de Emprende tu Mente.
Todos ellos tienen lazos de larga data, afianzados en el mundo del emprendimiento y en Endeavor. De hecho, explica Daccarett, el proyecto cristaliza entre un emprendedor de Endeavor (él), un ejecutivo de Endeavor (Farcas) y un presidente de Endeavor (Said). "Endeavor nos unió y es bonito que trascienda en el tiempo. Nos conocemos hace 20 años", añade.
El complejo al que dieron vida se ubica en plena Patagonia, a una hora del aeropuerto de Balmaceda, a 15 kilómetros de Villa Cerro Castillo, y a media hora del puerto Ingeniero Ibáñez, punto en que por ferri se cruza a Chile Chico. Se ubica en un campo de unas 500 hectáreas de bosque nativo, donde predominan ñirres y lengas.
El proyecto, detalla Alan Farcas, partió en 2019. Primero como una idea no comercial, sino que soñando entre los tres amigos con una iniciativa que fuera propia para conservación y contar con un lugar que les diera una experiencia profunda en la Patagonia. El objetivo inicial era tener un lodge , en su sentido más literal, una casa de amigos, obviamente ecológica y conservacionista.
Pero luego empezaron a evaluar opciones para un proyecto sustentable para terceros también. Pensaron incluso en modalidades al estilo tiempo compartido -que no prosperó-, fueron ampliando el complejo y finalmente llegaron a lo que es hoy, Lodge Lago Largo -cuyo nombre deviene de un pequeño lago que está en el lugar-, y que consta de seis habitaciones, para en total albergar a unas 12 personas. Además, hay una cabaña para ocho personas, complementa Daccarett.
Tras una primera temporada de marcha blanca el año pasado, cuando el lodge estuvo listo, justo ahora, a partir de septiembre, están comenzando la primera temporada oficial, que llegará hasta abril, apoyada por el pequeño ecosistema turístico de la zona, y ya tienen gente contratada (chefs, etc.).
Alan Farcas destaca el concepto conservacionista que hay detrás, pues no se derribó ni un árbol para las instalaciones básicas que tiene el complejo y solo se surten de energía solar, explica. Y además se han mantenido firmes en el principio de que no hay señal de internet en el complejo, a pesar de que ahora estaría la alternativa de sumarse a Starlink, pero no quieren. "Decidimos no tenerlo, definimos que no haya señal", dice Farcas, pues la idea es que quienes vayan lo hagan para vivenciar la contemplación, el trekking y las actividades propias de la zona.
Daccarett detalla que, por ejemplo, hay truchas fario -para practicar pesca con devolución-, y obviamente toda la fauna propia de la zona, pumas, ciervos, huemules, pájaros carpinteros. "Esto es un experimento y surge de una pasión de los tres, pues nos gusta la conservación, observar aves. Planes de replicarlo no hay. Estamos pensando que vayan emprendedores de distintas partes del mundo, que se conecten", dice Daccarett.