Una oportiunidad
Ricardo Villaveces P
Ricardo Villaveces P.
Entre la catarata de noticias de todos los días aparece, de vez en cuando el término COP16 que, en un país que estuviera pensando seriamente en sus potencialidades y fortalezas, sería un tema al que se le estaría dando mucha más atención. En el bombardeo de noticias y escándalos, además de las ocurrencias del Presidente, el tema pasa desapercibido para la inmensa mayoría de los colombianos. Pues bien, ya estamos cerca de que se lleve a cabo y para Cali será un desafío, pero también una oportunidad. Son muchas las advertencias de los científicos que, desde hace tiempo, vienen planteando los riesgos, y las oportunidades que se plantean por cuenta de las alteraciones que el hombre ha venido ocasionando tanto en el frente climático como en este menos evidente de la biodiversidad. La desaparición de especies no es solo algo sentimental para los observadores de pájaros, por solo mencionar un caso, sino que la alteración en las migraciones y el crecimiento desbordado de algunas especies termina teniendo impactos significativos no solo en los grupos directamente afectados, sino también en los resultados económicos de las producciones agrícola y pecuaria, por ejemplo. Son 168 los países que han suscrito el convenio y desde 1993 vienen trabajando en el tema. La mayor parte de ellos tendrán representación en la reunión de Cali y lo importante es que se logren avances en lo que se ha propuesto como objetivos del evento: 1) Implementar el Marco Global de Biodiversidad acordado en 2022, 2) Movilizar recursos, 3) Promover la inclusión de la sociedad y 4) Desarrollar un mecanismo sobre el reparto de los beneficios derivados de la biodiversidad. Los avances en este tipo de eventos son difíciles de percibir pues, normalmente, son solo pasos en procesos de negociación complejos que involucran un sinnúmero de actores. Sin embargo, es el camino que el mundo ha encontrado para caminar en la dirección correcta. Mas allá de los elementos formales de la reunión, este tipo de eventos se prestan para que, a su alrededor, se desarrollen un sinnúmero de eventos relacionados y será una oportunidad no solo para Cali, sino para el país, para acercarse a estos largos y complejos procesos que, al final, definen la agenda global en muchos frentes con consecuencias en las normas nacionales. Ojalá, Petro sea capaz de controlarse en sus peroratas, pero hay que estar preparados para que trate de lucirse como líder planetario y termine especulando en su discurso sobre el polvo de las estrellas, o alguna otra elaboración de su desbordada imaginación. En fin, eso terminará siendo anecdótico y lo importante es que Colombia y, en particular, el Valle del Cauca se luzca en un evento que, sin duda, tiene una trascendencia global y puede traer muchas consecuencias positivas para una región y un país con tantas potencialidades.
Consultor privado.