Educación superior: motor de cambio social

Francisco Antonio Uribe Gómez
El Sistema de Educación Superior en Colombia, conformado por instituciones públicas y privadas, se ha consolidado como un pilar para el desarrollo social, económico y cultural del país. Estas instituciones, más allá de formar profesionales, impulsan cambios en sus comunidades y fortalecen la estructura productiva y cultural de Colombia. Diversas organizaciones promueven una educación superior orientada a altos estándares de calidad, relevancia social e impacto regional, destacando a las universidades como centros de conocimiento que, mediante proyectos, publicaciones y egresados, contribuyen al progreso y la inclusión social. Los esfuerzos de nuestras instituciones han logrado destacarse en rankings internacionales como QS World University Rankings, Scimago Institutions Rankings y el Times Higher Education (THE). En ellos, universidades colombianas figuran entre las mejores de América Latina y del mundo, gracias a sus avances en investigación, calidad educativa y proyección global. Estos logros, aunque valiosos, deben ser interpretados con mesura y responsabilidad. El riesgo de la ‘rankingnología’, una pseudociencia que interpreta de manera superficial los resultados de los rankings, radica en emitir juicios inexactos sobre la reputación de una universidad o del sistema educativo en general. Cuando estos datos se interpretan sin comprender la metodología, fuentes y contextos, se corre el riesgo de generar percepciones que no reflejan el verdadero impacto de las instituciones. Ante esta situación, muchas universidades han iniciado procesos de capacitación para que su comunidad entienda la complejidad y utilidad de los rankings, evitando evaluaciones que puedan dañar su integridad y misión. El Sistema de Educación Superior en Colombia destaca también por su producción científica en bases de datos internacionales como Scopus, Redalyc y Latindex, y por su impacto en la empleabilidad. Según el Observatorio Laboral para la Educación del Ministerio de Educación Nacional, 73,9% de los egresados de pregrado del país encuentran empleo en el primer año tras graduarse, lo cual subraya el rol de las universidades en la inserción laboral y la movilidad social. Cabe destacar las contribuciones de los grupos de investigación reconocidos por MinCiencias, que se enfocan en temas de alta relevancia social, como sostenibilidad, tecnología, salud, educación y cultura. Integrados por estudiantes, docentes y expertos, estos grupos desarrollan proyectos de gran impacto social que trascienden el ámbito académico y benefician directamente a las comunidades. En última instancia, el valor del sistema de educación superior en Colombia radica en su impacto directo en la sociedad, mucho más allá de su lugar en un listado o de una métrica particular. Cada institución representa una oportunidad para el cambio, un espacio de inclusión y un motor de desarrollo. Con el compromiso de su comunidad académica y el respaldo de organizaciones, las universidades colombianas trabajan para ofrecer educación de calidad y construir una sociedad más equitativa, justa y sostenible.
Rector (E) Universidad Tecnológica de Pereira.