El pino del Prócer
Encuentro al Prócer en el living de su casa armando el árbol de Navidad
Encuentro al Prócer en el living de su casa armando el árbol de Navidad. Es un pino artificial de gran tamaño, y me sumo a la tarea de adornarlo. "Mira, aparte de su significado religioso, la Navidad es una fiesta para los niños", me dice mientras coloca una guirnalda de luces alrededor del árbol. "Y resulta que tenemos cada vez menos niños. !Si tenemos una tasa de reemplazo de 1,2 hijos por mujer¡ Y parece que cada vez más las personas están sustituyendo a los hijos por las mascotas. Recuerdo las navidades de nuestra infancia, las que pasábamos con un tropel de hermanos y primos donde nuestros abuelos. Cuando llegaba la hora de los regalos, nos llevaban a dar una vuelta a la manzana y al volver nos anunciaban que el Viejo Pascuero se había descolgado por la chimenea y nos había dejado la gran cantidad de regalos que nos esperaban debajo del árbol. En un futuro no lejano ya no habrá un tropel de niños, solo uno que otro acompañado de mascotas, y seguramente bajo el árbol habrá también regalos para estas últimas", sentencia con tristeza.
Ya faltando solo colocar la estrella en el árbol, fiel a su tradición, nos hace oír "White Christmas", de Bing Crosby, y tarareando la canción se encarama en un piso y con un equilibrio inestable alarga los brazos para colocar la estrella. "Mucho cuidado con caerte, Darling ", le dice entonces su mujer asustada, "acuérdate de lo que le pasó a Lula con el porrazo que se pegó".