Osamu Suzuki, quien fue presidente del fabricante japonés de vehículos por más de 40 años, falleció a causa de un linfoma maligno
Osamu Suzuki, expresidente del fabricante de vehículos que lleva su apellido por más de cuatro décadas hasta su renuncia en 2021, falleció a los 94 años por un linfoma maligno, según informaron varios medios locales.
Bajo el liderazgo de Osamu, la empresa consiguió convertirse en una compañía de vehículos global con ventas que alcanzaron durante su mandato los 3 billones de yenes (unos $19.000 millones). En el año fiscal que finalizó el pasado mes de marzo, las ventas de Suzuki Motor superaron los 5 billones de yenes (unos $31.700 millones).
Osamu Suzuki ayudó a que el fabricante consolidara su presencia en el mercado de vehículos ligeros, los conocidos localmente en Japón como kei cars, y lideró la expansión del grupo en la India, a día de hoy uno de los principales mercados del fabricante nipón donde controla el 40% de la cuota de negocio.
En la década de 1970, salvó a la empresa del borde del colapso al convencer a Toyota para suministrar motores que cumplieran con las nuevas regulaciones de emisiones, pero que Suzuki aún no había desarrollado.
Durante los últimos años de su presidencia, que empezó en 1978, se profundizó esta asociación con la competidora Toyota desde donde este viernes, su presidente, Akio Toyoda, expresó sus condolencias por la muerte del empresario poniendo en valor su apuesta por los coches ligeros que, hoy son en Japón un "coche nacional", según dijo.
Un mes antes de cumplir 80 años, Suzuki cerró un acuerdo multimillonario con el gigante Volkswagen en diciembre de 2009 aunque la alianza fracasó al poco tiempo después de que la japonesa acusara a la alemana de no permitir el acceso a su tecnología, tal y como se especificaba en el acuerdo de 2009 con el que se buscaba reforzar a ambos fabricantes a través del posicionamiento del grupo nipón en países emergentes con sus vehículos compactos, y aumentar así su presencia en Europa, China y Sudamérica.
Tras pasar por un tribunal de arbitraje, Suzuki consiguió recomprar la participación del 19,9% que había vendido al fabricante de automóviles alemán. En 2016, Osamu Suzuki cedió el testigo a su hijo Toshihiro, actual presidente y director de la firma.