¡A no callarse!
Jorge Antunes | Montevideo
@|El voto, más que un derecho y deber cívico democrático, es asumir una responsabilidad
Jorge Antunes | Montevideo
@|El voto, más que un derecho y deber cívico democrático, es asumir una responsabilidad. Por eso, no vale después decir "yo no los voté".
El próximo 1° de marzo, Uruguay dará un nuevo ejemplo de una sociedad que respeta la democracia (envidia de muchos países) pero, cuidado, hay que estar muy atentos.
Nos consta a todos que este nuevo gobierno presenta un perfil fuertemente radical, que contrasta con el actual mandato democrático, republicano y liberal.
El FA de hoy es muy angosto. Se presenta ampliamente dominado por una gran mayoría que ostenta el MPP. Este sector proviene del MLN Tupamaros, que tiene una histórica impronta antidemocrática. Todos tenemos claro que este sector nunca pidió perdón a todos los uruguayos, ni mostró arrepentimiento por los atropellos realizados, es más, lo festejan. Tampoco reconoció que nos trajo como consecuencia una dictadura militar que padecimos todos los uruguayos.
Todos aquellos menores de 55/60 años, han crecido con un relato "romántico" y totalmente distorsionado de la realidad de esa oscura etapa que vivió el país y la culpa en parte es de todos los que lo permitimos con nuestro silencio
No se trató de inocentes travesuras juveniles. Estamos hablando de asesinatos, secuestros, torturas, robos y atentados con el único objetivo de tomar el poder del país a través de la violencia y de las armas.
El otro gran socio dominante en el próximo gobierno es el Partido Comunista y su brazo sindical liderado por el Pit-Cnt. Éste último ya está preparando la agenda para el 2025. ¿Usted cree que es para conseguir mejoras para los trabajadores? Se equivoca. Es un claro mensaje al MPP.
Como sabemos, su modus operandi afirma que el fin justifica los medios y su objetivo es torcerle el brazo para lograr más poder en este gobierno. Ya lo hicieron en los anteriores mandatos del FA y, por los resultados, vemos que a ellos les fue muy bien.
Ahora, ¿del comunismo qué podemos agregar que la historia ya no haya demostrado? Es una ideología perimida, antidemocrática, que ha confirmado por más de un siglo su total inoperancia y su exacerbada crueldad para transgredir todos los derechos humanos. Todos.
Dicho esto, aclaro que la mayoría de los votantes les dio su crédito y, por lo tanto, ostentan el legítimo derecho que le otorga nuestra democracia; pero, insisto, espero que aquellos que los votaron sean los primeros en alzar las voces ante el más mínimo indicio de desviación de los parámetros democráticos que los uruguayos tanto valoramos y defendemos.