Sábado, 01 de Febrero de 2025

Desapego por los mecanismos institucionales y otras dudas que persisten

ArgentinaLa Nación, Argentina 30 de enero de 2025

Javier Milei "Si debatimos el presupuesto en extraordinarias no podemos sostener el superávit fiscal", confesó un diputado radical "con peluca", es decir, que acompaña siempre al oficialismo

Javier Milei



"Si debatimos el presupuesto en extraordinarias no podemos sostener el superávit fiscal", confesó un diputado radical "con peluca", es decir, que acompaña siempre al oficialismo. ¿Implica esto que volveremos a cumplir con el procedimiento correcto solo si La Libertad Avanza puede imponer su proyecto en el Congreso? ¿Puede un país vivir sin la "ley de leyes" porque la correlación de fuerzas que surgió de la voluntad popular obliga a un debate y a alcanzar un consenso que el Presidente se niega a encarar? El panorama electoral luce bastante favorable para el Gobierno, pero de ninguna manera tendrá mayoría propia en el Senado y, en el mejor escenario, deberá seguir tejiendo acuerdos en la Cámara baja. El viceministro de Justicia planteó en una reciente presentación ante empresarios en España una hipótesis entre hiperbólica y utópica: lograr el 60% de los sufragios en octubre próximo. Algo que nunca ocurrió en más de cuatro décadas de continuidad democrática.

Las implicancias de esta circunstancia son múltiples. Por un lado, se trata de una irregularidad institucional que le quita credibilidad al programa de reformas económicas que impulsa el Gobierno: llevar adelante la política de austeridad, condición sine qua non para alcanzar la estabilidad macroeconómica, eludiendo el debate parlamentario es un reconocimiento explícito de fragilidad. "No tenemos dudas de las credenciales del Gobierno y creemos que le puede ir bien en las elecciones de octubre", reconoce el economista jefe para América Latina de uno de los tres bancos más importantes de Wall Street. "Pero dudamos de su sostenibilidad de mediano y largo plazo".

Quienes siguen el pulso de la City financiera descuentan que el nuevo acuerdo con el FMI reforzará tanto las alicaídas reservas del BCRA como la confianza en la estrategia del oficialismo. "Ambas cosas están relacionadas", apunta el titular de una de las casas de bolsa que más creció en los últimos años. "Es crucial salir del cepo para normalizar la economía, como el propio Milei reconoce permanentemente. […] El RIGI sirve y mucho, pero involucra un número acotado de sectores". De todas formas, casi todos los interrogantes apuntan ahora a la dinámica electoral, en buena medida porque el propio Gobierno apuesta a todo o nada, convirtiendo estas elecciones en un plebiscito respecto de la gestión. La experiencia reciente indica que la estabilidad cambiaria y el futuro de la economía también dependerán del voto popular . ¿Es por eso que el Gobierno insiste tanto en eliminar o al menos suspender las PASO? Otra evidencia de que detrás de la autoestima que denota el oficialismo aparece una prudente preferencia a curarse en salud.

De todas formas, Milei y su círculo áureo apuestan a seguir acumulando poder y consolidando política y territorialmente a LLA en vez de construir y liderar una amplia coalición promercado que prescinda de los nombres propios y de las identidades partidarias para profundizar el proceso de reformas. Esto implica una decisión política eventualmente peligrosa y una peculiar visión sobre el papel de los individuos en los procesos históricos: para Milei, la gente como él, Elon Musk o el propio Donald Trump son los agentes de un cambio de época en términos de valores, progreso tecnológico y reequilibrios de poder global. Sus permanentes referencias a personajes bíblicos ratifican su peculiar concepción del devenir histórico.

¿Es razonable jugarse tanto al resultado de una elección? ¿Vale la pena correr semejante riesgo? ¿Qué le interesa más a Milei: demostrar que tiene razón y si le sale bien su apuesta ser visto como padre fundador del milagro argentino o ampliar las bases de sustentación y apostar a la perdurabilidad de un proceso de reformas que, al margen de algún éxito inicial, llevará mucho tiempo y varios gobiernos terminar de implementar?

Vale la pena recordar que una parte importante de la dirigencia política nacional aplaudió la convocatoria al Pacto de Mayo, que Milei lanzó en la apertura de sesiones ordinarias de marzo pasado y recién pudo sustanciarse en San Miguel de Tucumán en las vísperas del feriado del 9 de Julio. Uno de los puntos centrales es la reducción de la presión tributaria a los niveles "históricos" en torno a 25% del PBI. Más aún, un estudio reciente del Ieraf muestra que la mayoría de las provincias tuvo en 2024 un comportamiento fiscal sorprendentemente responsable. Es cierto que en muchos casos se debió al incremento de la carga tributaria más que a la eliminación de gastos. El propio Gobierno insiste con la necesidad de que las provincias sigan y complementen la política de austeridad. También algunas empresas acompañaron ese reclamo, por ejemplo, Mercado Libre. De todas formas, esto indicaría que el oficialismo no está tan aislado en el sentido de consolidar el ancla fiscal como base del esfuerzo estabilizador. Si existe un consenso tácito en el gobierno nacional y en la enorme mayoría de gobernadores… ¿por qué no formalizar un acuerdo político que consolide ese común denominador y robustezca la fe en las reformas promercado que impulsa el Presidente?

El costo de oportunidad de continuar con la estrategia egoísta del oficialismo (convertirse en garante único de la racionalidad económica) crece a medida en que nos acercamos al desarrollo de las elecciones y en que errores no forzados del gobierno (como el discurso de Davos) pueden revivir, por la presión de diferentes actores sociales indignados con los componentes iliberales de Milei, a una oposición carente de ideas, liderazgo y hasta voluntad política para estar a la altura de las circunstancias. La marcha convocada para mañana se posiciona como un buen test: ¿será la expresión de minorías radicalizadas, colectivos varios y pequeños grupos de la izquierda vernácula o, por el contrario, de una ciudadanía genuinamente conmocionada por la narrativa agresiva y reaccionaria del Presidente? Sería absurdo que, reducidas las retenciones y apaciguadas las quejas del campo que podría haberse volcado nuevamente a las rutas, Milei esté dispuesto a profundizar la indignación e irritación de diversos sectores de la sociedad que, aun reconociendo la importancia de la estabilidad económica y la seguridad ciudadana, no quieren que ningún político se entrometa en sus proyectos de vida. De eso se trata el liberalismo.

La renuencia a formalizar acuerdos se extiende, como es sabido, al complejo vínculo con Pro. De nuevo, la percepción a la que se aferra el oficialismo de que el tiempo solo traerá buenas noticias influye en la estrategia predominante, que consiste en postergar un entendimiento global, confrontar en la ciudad de Buenos Aires y asegurarse una fuga constante de candidatos o figuras de primer orden, como ocurrió en estos días con Luis Juez, que abandonó la jefatura del bloque macrista en el Senado para comenzar a trabajar en su candidatura como gobernador de Córdoba. Curiosamente, en el corazón del Gobierno impera el mismo sesgo optimista que caracterizó a los estrategas electorales de Juntos por el Cambio. Es cierto que en esta oportunidad se tomaron un conjunto de decisiones económicas de envergadura y que se ven síntomas claros de reactivación. Pero no deja de ser muy osada la apuesta a que el clima favorable que produce la desinflación alcance para ganar con claridad estas elecciones, a pesar de la heterogeneidad de la recuperación, los problemas de empleo y, en especial, las enormes distorsiones que genera el atraso cambiario.ß
La Nación Argentina O Globo Brasil El Mercurio Chile
El Tiempo Colombia La Nación Costa Rica La Prensa Gráfica El Salvador
El Universal México El Comercio Perú El Nuevo Dia Puerto Rico
Listin Diario República
Dominicana
El País Uruguay El Nacional Venezuela