La inspiración de Montes salva el estreno de una UC deslavada

Las caras largas del final reflejan una jornada de contrastes, porque Universidad Católica, con muchos ripios, fue capaz de sortear un partido tosco, pesado, ante un Audax Italiano incómodo, pero con pocas luces.
Jader Gentil estaba apoltronado en el banquillo mirando al vacío después de ser sustituido, Gary Medel se veía contrariado por una molestia en el gemelo de la pierna derecha, mientras Clemente Montes, protagonista en Independencia, envalentonaba a sus camaradas tras salir con un golpe en el tobillo.
Las malas llegan todas juntas. "Fuerza Tomy", decía el cartel que portaban los jugadores franjeados, un tributo al operado meta Thomas Gillier (ver recuadro). Muchos infortunios para ser la primera batalla de una guerra siempre larga y demandante. Para peor, varios de los sostenedores anímicos (Zampedri, Zuqui, Farías y el técnico Tiago Nunes) fueron bajas.
En ese contexto, la UC fue capaz de hacer buen negocio en un partido inestable, de mucha segunda pelota, juego directo y de poca imaginación. La claridad de Alfred Canales, el volante cruzado que fue formado en el club itálico, se rebeló al barullo que no cesó, con dos bandos igualados en estrategia, pero sin futbolistas capaces de sacudir la pizarra e interpretar entornos más favorables.
El trámite espeso se desniveló por la inspiración de Montes. El ariete primero sacó provecho de un corner jugado rápido y tras un centro de Cristian Cuevas acertó un cabezazo, brincando en el área chica ante la pasividad de su custodio Jorge Espejo.
El partido, con muchas amarras producto de que Audax ordenó idéntico sistema táctico, siguió con fórceps. Por las bandas, los carrileros de ambos escudos fueron insípidos (Soto y el "Cimbi"; Espejo y Matus) y el progreso se limitaba a carriles internos. Ahí Canales fue el más claro, sobre todo cuando pinchó un balón perdido por Lautaro Palacios y puso a correr a Montes, vivo para definir rápido con un zurdazo cruzado para superar al meta Tomas Ahumada.
Tras la media hora, Audax empezó a empujar y la UC se abrumó. Una mano imprudente de Cuevas fue advertida por el VAR como penal, que le permitió a Palacios colgar el descuento en el arco norte.
En la segunda parte, el partido tuvo mucha batalla, desorden y poca acción en las áreas. Audax reunió atacantes pero jamás encontró conexiones para lastimar de verdad. La UC ganó algo de frescura con los ingresos de Francisco Arancibia y Diego Corral (pateó al poste en los descuentos), pero el cotejo jamás tuvo soberanía. La pelota iba y venía, y la puesta en escena no era armónica.
Diego Valencia, tras su periplo por Italia y Chipre, volvió a su club y firmó un gol, tras recibir un penal de Enzo Ferrario. El larguirucho no falló y puso el 3-1 para timbrar una victoria sin brillo, de un equipo grande que por ahora juega como uno del montón, y cuyo primer desafío le salió carísimo desde el punto de vista físico.
"Fui a bloquear una pelota y se me resintió un poco (el tobillo)", calmó Montes, que valoró la pelea por un cupo en el ataque cruzado. "Está bueno, me alegro por el Diego (Valencia) que haya vuelto, la ha pasado mal, es una competencia sana que favorece al equipo. Creo que mejoramos en el juego en los primeros minutos, después nos cansamos, pero fue un alivio sellar el triunfo", apuntó el goleador de la jornada.
En el lado de Audax, el amonestado técnico Juan José Ribera apuntó: "Buscamos bien el partido, pero nos faltó contundencia y ambición en el área, nos merecíamos algo más en la segunda parte. La Católica fue mucho mas contundente que nosotros, pero no tuvo el control del juego, fue sólida y se defendió bien".
La UC busca un arquero por la lesión de GillierEl infortunio movió el piso en el club precordillerano. El meta Thomas Gillier, cuyo vínculo con el club expira a mediados de año, sufrió "una rotura del tendón del bíceps" en el codo izquierdo, durante un ejercicio de rutina en el entrenamiento dominical, lo cual obligó a someterlo a una intervención quirúrgica de "reinserción" en la tarde de ayer. Los plazos de recuperación podrían ir desde los cuatro hasta los seis meses.
"Planificamos el año con dos porteros jóvenes, ahora evaluaremos la opción de traer otro arquero, dependiendo de la disponibilidad, si puede llegar en este momento y del presupuesto", reveló el gerente José María Buljubasich.
A Cruzados, que ya se había retirado del mercado, le queda un cupo de foráneo, porque hasta ahora tiene cinco plazas ocupadas, independiente de la inminente nacionalización de Fernando Zampedri.
¿Opciones? Asomaron los nombres de Matías Dituro, que hoy ataja en Elche y no que se fue bien del club, y César Rigamonti, exmeta de Palestino. En lo inmediato, el canterano Martín Contreras, que estuvo en el Sudamericano Sub 20, será el suplente de Vicente Bernedo.