Viernes, 21 de Febrero de 2025

Entrevista a Ribeiro: El esfuerzo en competitividad cambiaria valió la pena, porque la inflación bajó

UruguayEl País, Uruguay 19 de febrero de 2025

El presidente del Banco Central (BCU), Washington Ribeiro habló en entrevista con El País sobre la situación de la inflación, el dólar, el balance de la actual gestión en la institución y más.

El economista Washington Ribeiro está en el directorio del Banco Central (BCU) desde 2010, primero como director por la entonces oposición (Partido Nacional) y desde 2020 ha sido vicepresidente y presidente (desde julio de 2024) de la institución. ¿Qué balance hace de la gestión actual? ¿Se pagó un precio alto en competitividad para bajar la inflación? ¿Cómo ve la situación económica hacia adelante? ¿Pudo hacer algo más el BCU en el escándalo de Conexión Ganadera? De estos y otros aspectos, Ribeiro dialogó en entrevista con El País.


-¿Qué balance hace de este período en el Banco Central donde le tocó ocupar los roles de vicepresidente y presidente?

-La evaluación es difícil definirla con una sola palabra. En cualquier caso es satisfacción por los resultados que hemos venido obteniendo últimamente en inflación, los resultados también en distintas áreas del banco en el pasado, pero sobre todo por el proceso a través del cual esos resultados se han ido dando, por la forma en que nos relacionamos en el tiempo en el que era director por la oposición. Por la forma en que nos relacionamos en el tiempo que (Diego) Labat era presidente. Y ahora en esta última etapa. Destaco claramente satisfacción por los resultados, pero también por el proceso.

-A esta gestión, se la mide en términos positivos por dos grandes hitos, uno es haber bajado la inflación y ubicarla en forma consecutiva durante muchos meses en la meta y además haber alineado las expectativas y la otra es los cambios que hubo en el sistema de pagos, donde se llegó a poner en marcha los pagos con QR, están las transferencias instantáneas. En su caso, ¿cuál es la que es la que más orgullo le generó?

-A ver, el tema de la inflación es relevante, extremadamente relevante porque es el mandato principal que tiene el banco. El hecho de haber logrado que la inflación durante 20 meses, entendemos que durante 21 meses cuando cambie el directorio, haya permanecido dentro del rango y oscilando en torno al eje durante un buen tiempo, es muy relevante para Uruguay. Más allá de lo personal, más allá del directorio, es relevante para Uruguay. Y lograr dejar, también lo de las expectativas, que hayan bajado un escalón, aunque hubo un punto de inflexión en los últimos meses en cuanto a la trayectoria de esas expectativas, pero dejar la proyección de inflación del Banco Central para los próximos 24 meses dentro del rango, eso también es extremadamente relevante, porque las expectativas se van consolidando en la medida que la inflación permanece en el rango. Y también la sociedad se va acostumbrando a los beneficios de una inflación baja y la economía en general, pero sobre todo la sociedad al ver que su salario, el poder de compra de su salario está defendido, adecuadamente defendido.

Claramente las mejoras en la modernización en el sistema de pagos han sido muchas y extremadamente satisfactorias. Tuve un protagonismo bastante importante en todo ese proceso durante el año de desarrollo del proyecto de pagos con QR por parte del sector privado y destaco la forma en la que el sistema financiero respondió a el estímulo que el banco dio, y sobre todo la forma en que ese proceso se llevó a cabo de manera conjunta. Logramos que el banco vaya adecuando su funcionamiento y su tecnología a ese nuevo desarrollo, que el sector privado a su vez, en forma paralela, vaya avanzando en el proyecto y que todo converja en un resultado que está en proceso de maduración y va a ser muy positivo para Uruguay. Si me decís personalmente qué es lo que más me llena de orgullo, capaz que orgullo no es la palabra, pero sí alegría, es que la educación financiera haya entrado en la currícula formal. Creo que es un logro extremadamente importante para el futuro. Es un logro que se dio en este período, en esta administración, pero que se venía trabajando hace muchos años. Diría que desde el año siguiente a que entré al banco, no fue iniciativa mía, lo traigo a colación por las fechas, es que se viene trabajando, intentando que la educación financiera forme parte de la currícula formal. En diálogos permanentes con las autoridades de la educación, en formación de profesionales, en generar la feria de educación financiera para promover conciencia de la importancia que eso tenía, evaluar la reacción de los alumnos, de los profesores, de los padres, en todo ese proceso. Y en los últimos años encontramos eco en las autoridades de la educación, en Robert Silva y Juan Gabito y en el marco de la reforma del sistema educativo va a entrar, no sé exactamente la forma en la que va a entrar, creo que no con una materia específica, pero sí de primero a cuarto de liceo, por lo menos, va a estar presente la educación financiera en distintas materias.

Y a lo largo de eso va a ser un cambio cualitativo para el Uruguay en el futuro. Y es un motivo de satisfacción y orgullo para el Uruguay, porque ya digo, es un proceso que excedió un ejercicio.


-¿Y en el debe qué quedó?

-Lo hablaba con unos amigos, difícilmente yo esté satisfecho con los resultados que obtengo en lo que sea que haga. No porque siempre quiera más, sino porque siempre estoy pensando en lo que viene después, entonces nunca me hago el tiempo para disfrutar lo que ocurre en el momento. Hoy estamos en un proceso que, lamentablemente, no va a terminar antes de que este directorio finalice, pero está muy encaminado, que es de evaluación de toda la normativa del Banco Central, buscando consolidar lo que es la normativa orientada al sistema financiero y orientada al sistema de pagos. Estamos trabajando en un pliego para llevar adelante un proceso también de evaluación de la forma en que trabaja la Superintendencia de Servicios Financieros, de los riesgos. La actual estructura de la superintendencia deriva de un trabajo que se hizo, no quiero ser impreciso, pero fue en el año 2004. O sea, que tiene 20 años. El mundo ha cambiado, el sistema financiero uruguayo ha cambiado y ese proceso, que ojalá se lleve adelante este año, va a derivar probablemente en una reestructura de la superintendencia, acompañado del otro proyecto en algunos cambios normativos y eventualmente hasta la Carta Orgánica que van a reposicionar al banco en su rol de estabilidad financiera y de estabilidad del sistema de pagos hacia el futuro de una manera mucho más adecuada. No es que quede en el debe, es un proceso que se está dando, no va a estar terminado para cuando nosotros dejemos el Directorio. Ya hemos conversado con las futuras autoridades, tanto con (el próximo presidente, Guillermo) Tolosa como con (la próxima vicepresidenta, Ana Claudia) de los Heros, filosóficamente están de acuerdo con los temas presupuestales que se están viendo y demás. También queda el sabor amargo de que los 20 meses de inflación no se hayan podido lograr antes. Si bien durante los 14 años y pico que hace que estoy en el banco, durante un buen tiempo la inflación entró al rango, nunca tanto tiempo, nunca se consolidó, las expectativas nunca estuvieron tan alineadas como están ahora, aún cuando queda mucho por hacer.

-¿La desdolarización que al principio sobre todo de la gestión, tuvo como un impulso y después fue más lenta?

-Desde mi óptica la dolarización en Uruguay es parte de nuestra cultura, para hacer ciertas transacciones pensamos en dólares, no pensamos en pesos. Para que esa cultura cambie, eso no se decreta, los cambios culturales se procesan. En la medida que la inflación sea baja, en la medida que la gente vea en la moneda nacional una reserva de valor, una unidad de ahorro segura, al cabo de los años la desdolarización se va a producir sola. Es un poco la evaluación que hicimos. La estimulamos, también es un proceso a nivel del gobierno en el que se venía trabajando de antes, pero digamos que estimulamos la desdolarización, hablamos con distintas cámaras empresariales, en todas hubo buena recepción, pero si quien elige qué moneda usar no está convencido plenamente de cuál de ellas es la mejor, ahí es donde se obstaculiza. Eso se va a lograr con el tiempo.

-La crítica que ha surgido, sobre todo sobre todo de las gremiales agropecuarias y de los exportadores es que si bien celebran la baja de la inflación, entienden que fue a costa de sacrificar la competitividad vía tipo de cambio. ¿Cómo lo ve?

-Una inflación y expectativas desalineadas se corrigen con una política monetaria contractiva. Y una política monetaria contractiva en una economía como la uruguaya tiene impacto en el tipo de cambio. ¿Cuánto impacto tuvo? ¿Cuánto de eso incidió en la competitividad? Considerando que los verdaderos factores de la competitividad están en otro lado, el tipo de cambio tiene un efecto de corto plazo pero no permanente, es discutible. No entremos en esa discusión, en este momento, que si querés la damos. Creo que lo relevante es que ese esfuerzo, que para algunos fue mucho, para otros fue poco, ese esfuerzo valió la pena, porque la inflación bajó y las expectativas bajaron. Y lo que hay que hacer ahora con ese esfuerzo, es capitalizarlo, hacer que haya valido la pena. Ya valió la pena, porque claramente lo vemos en la mejora del salario real, en el ingreso real de los hogares. Entonces,que siga valiendo la pena y que no haya un retroceso. En la medida que haya un retroceso, estoy hablando de los próximos meses y no estoy hablando del futuro del país, si ese costo existió, alguien va a tener que volver a pagar. Es así. Lo relevante para Uruguay es el demostrar que la inflación que otras economías tienen, en Uruguay es posible. Y nos la merecemos, porque somos un país que tenemos un montón de virtudes en relación a otros y curiosamente la inflación no era una de ellas. Y hoy la inflación sigue sin llegar a los niveles de 3%-4% estables, pero, se dio un paso muy importante. ¿Tuvo un costo? Y sí, tuvo un costo, podemos discutir cuánto. Creo que lo más relevante, mirando por delante, es hacer que ese costo haya valido la pena.


-¿Y cree que el nuevo gobierno lo va a encarar de la misma manera?

-Me encantaría que sí, porque es la mejor forma de defender el salario de los trabajadores y los ingresos de las personas. Y contribuir a crear un clima de negocios proclive a la inversión y por tanto a la generación de nuevo empleo. Ojalá que sí. Si creo o no creo, lo veremos a partir de las decisiones. No puedo prejuzgar, sería injusto prejuzgar. Lo veremos en los próximos meses a partir de las decisiones y configuración de la política económica a partir del Presupuesto.

-El pasado jueves fue el Comité de Política Monetaria (Copom) y se resolvió un nuevo ajuste al alza de la tasa de interés de referencia y fue la segunda suba votada por unanimidad, algo que no había pasado antes en este periodo con el director por el Frente Amplio, Ignacio Berti que no acompañaba las subas de tasa. Ese cambio de talante, ¿da un poco la pauta de lo que va a ser el nuevo gobierno a futuro?

-La respuesta a esa pregunta la tienen que dar las futuras autoridades del banco y el director Berti. Los fundamentos de su decisión y si esa decisión tiene consistencia con la futura política. Vuelvo a lo anterior, me encantaría que sí. Lo que sí destaco es la comprensión por parte de todo el directorio del banco, no solo del director Berti, del momento, de la coyuntura económica en la que estamos, de cómo se han desempañado las variables relevantes en cuanto a expectativas e inflación, y el momento político en el cual está el país. Y de nuevo recalco el diálogo. A partir del diálogo y de la comprensión de ese conjunto de elementos, es que tanto la decisión de diciembre como esta de febrero, tuvo el signo y la unanimidad que tuvo. Lo dije en diciembre, tú lo publicaste, en estos últimos dos Copom se pronunció la institución, no solo los directores, ni parte del directorio. La decisión estuvo alineada con la recomendación de los servicios y fue tomada por unanimidad. O sea, que es la institución, la que en un proceso de transición tomó la decisión que entendió adecuada. Puedo fundar explicar la fundamentación de la mía: en los dos comité, tomé la decisión que hubiera tomado en caso que el actual gobierno hubiera seguido. Los tres (integrantes del directorio) razonamos la decisión sobre la base de que nos hubiera tocado a nosotros tres seguir, cosa que no está en ningún escenario, es una hipótesis. Lo destacable creo que es eso.

-En las proyecciones que hacen en el BCU, se puede ver un pico de inflación un poco más alto en marzo y en abril, pero que la inflación seguiría en el rango durante los siguientes 24 meses. ¿Eso va a requerir un poco más de ajuste de tasa o con este nivel de tasa que no llega a ser contractiva del todo, alcanza?

-Depende mucho de lo que decía al principio. Habría que entender cuál es la explicación atrás del punto de inflexión en las expectativas. Las expectativas venían convergiendo y yendo en una trayectoria descendente y hace dos o tres meses de acuerdo a la variable que se mide tocaron un mínimo y tuvieron un leve incremento. Atrás de los fundamentos de ese cambio en las expectativas está la intensidad que habrá que darle a la tasa para que las vuelva a su lugar. En un momento de transición política con un cambio de gobierno y un nuevo gobierno que cuando asuma empezará a anunciar primero y luego con decisiones a confirmar el rumbo que tomará su política económica en materia fiscal, en materia salarial, en materia de comercio exterior y claramente en materia monetaria. Con ese panorama conocido, la incertidumbre que ha generado el cambio de las expectativas se va a atenuar, para bien o para mal, pero se va a atenuar porque los elementos desconocidos se van a conocer y en base a ello, a esa nueva trayectoria de expectativas la tasa deberá evolucionar. Tal vez que no es necesario más aumento. Tal vez las expectativas convergen y en tanto haya una política consistente y un compromiso con la inflación. Tal vez sea al revés, se requiere un esfuerzo más grande de tasa. Pero eso no vamos a poder valorarlo adecuadamente hasta que las cartas estén más vistas.


-Y en cuanto al escenario económico que queda planteado, sobre todo lo de Donald Trump y los aranceles, más la Reserva Federal pausando lo que eran recortes de su tasa de interés, ¿qué efectos puede tener sobre sobre Uruguay?

-Un dólar fortalecido claramente vamos a tener. ¿Qué efectos tiene sobre Uruguay? Vamos por partes, ¿qué efectos puede tener sobre la inflación? Un dólar fortalecido es una presión adicional a la inflación.

-De hecho ustedes marcaron que parte de la decisión del Copom se justifica no solo con las expectativas, sino también con la inflación subyacente por parte sobre todo de los transables (bienes y servicios que se comercian con el exterior) y eso es claramente un impacto del tipo de cambio.

-Claro, claro. Y esto que hablamos también influyó en la decisión de diciembre. La coyuntura internacional siempre está cambiando, siempre plantea riesgos y atrás de cada riesgo siempre hay una oportunidad. La crisis del 2008 planteó serios desafíos en Uruguay, la respuesta de las economías avanzadas por aquellos años con una expansión monetaria impresionante y de influjos de capitales de volúmenes considerables hacia la economía uruguaya, los problemas políticos en su momento alrededor del 2012-2013 en Brasil -que de alguna manera acompañaban el cambio de política en Estados Unidos-, cambiaron el sentido de esos flujos de capitales. El covid, mucho más desafiante que el actual escenario exterior, fue el covid. Era algo totalmente desconocido y con consecuencias sobre la vida. Y uno tiene que aprender a manejarse en esa incertidumbre. Por lo cual, no veo que vaya a ser un problema. Generará alguna presión, sí, sobre el tipo de cambio. Con otras variables de política habrá que modular la reacción de política a través de la tasa o el gasto público. Todos los escenarios plantean riesgos y detrás de todo riesgo hay una oportunidad siempre.

-En otros países está directamente establecido en la Carta Orgánica del banco central la separación del mandato de los directores del ciclo político y en Uruguay en los hechos un banco central puede ser más o menos independiente a veces según el talante del presidente.

-¿Vos sos hincha de Peñarol?

-Sí.

-Yo también. Hay que ganar en todas las canchas. Peñarol, Nacional también, Peñarol tiene que ganar en todas las canchas. Nos toca jugar en la cancha que jugamos. O sea, tenemos el marco legal que tenemos. Con ese marco legal, la inflación está dentro del rango y las expectativas lograron bajar un escalón. ¿Sería deseable jugar siempre en el Estadio Centenario, o en el Campeon del Siglo, o en el Parque Central? Probablemente sí. Probablemente sea deseable mayor grado de independencia. En cuanto a lo que decías del descalce de los directores (del ciclo electoral), u otros factores de independencia del banco. Se intentó en varias oportunidades al cabo de la historia reciente democrática de Uruguay, la Carta Orgánica actual en su versión original establecía ciertas pautas que luego el sistema político no apoyó, al inicio de este periodo de gobierno durante la transición, el expresidente Labat llevó adelante una serie de diálogos con distintos actores políticos en la búsqueda de promover este avance en materia de independencia y no encontró el eco adecuado. Ojalá las futuras autoridades o el futuro sistema politico lo hagan. Lo que no puede es servir de excusa, el que no sea. Como decía, estamos haciendo un proceso de revisión normative que deberá involucrar aspectos de la Carta Orgánica, si es que se lleva adelante este análisis de riesgos de la estructura de la superintendencia, seguramente también pueda derivar en cambios legales. Hay otros aspectos como puede ser que el superintendente de Servicios Financieros forme parte del directorio, no que un director sea superintendente, sino que el superintendente sea parte del directorio, creo que ese sería un cambio importante. También, si la UIAF (Unidad de Información y Análisis Financiero, que controla aspectos de lavado de activos) debe ser parte del banco o no. Son todos temas que entiendo deberían estar en discusión y que resultan en cambios legales. Y van a promover, en caso de aprobarse, mejoras en el funcionamiento del banco. La búsqueda de mayor independencia es saludable, es deseable, no debe ser un obstáculo para otro tipo de cambios legales que sigan modernizando o aggiornen la Carta Orgánica del banco, esa la realidad.


-Una cosa es bajar la inflación desde donde estaba, en torno al 8%, al 5% y otra es dar un escalón más para llegar a un nivel inferior. ¿Uruguay está preparado para ir a una inflación del 3% o es algo que tiene sus costos y es más difícil de lograr?

-Si el proceso no se cortara, la propia inercia ayuda a que la baja de 5% o de 6% a 3% sea mucho más fácil que de 8% a 5%, porque la sociedad estaba habituada al 8%. Los empresarios estaban habituados al 8% porque fueron muchísimos años, como estuvo habituado en otro momento del Uruguay a la inflación en el 100%. La población se adapta a las circunstancias que le tocan. Y ese cambio es lo difícil. Nosotros logramos romper con ese 8% y bajar. Todos los meses veíamos como, con menos esfuerzo de tasa, las expectativas seguían bajando. En la medida que ese proceso no se corte, llegar a 3%, 3,5% va a ser mucho más sencillo, no te diría inercial, pero mucho más sencillo que el cambio. Ahora, si nos estabilizamos en el 5% o en el 6%, y pasa cinco, 10 años en 5% o 6%, la población se vuelve a habituar a eso. Y ahí sí, el esfuerzo para volver a bajarla va a ser importante. Por lo cual creo que es importante darle continuidad, si es que en las nuevas autoridades hay un objetivo de bajar al 3%. Claramente eso implica también cierto desempeño fiscal, implica cierto desempeño en política de ingresos, no solo con reformas microeconómicas, que mejoren la competencia en el mercado para que la formación de precios sea más pura. También seguir perfeccionando el mercado de cambios para que todos los agentes se encuentren en él y satisfagan sus necesidades de dólares o de pesos. En la medida que se sigue avanzando en todo eso, Uruguay no solo está preparado, sino que necesita una inflación más baja. Una inflación desalineada, llevándola al ser humano, es como un resfrío crónico. Vos con un resfrío crónico podés seguir tu vida naturalmente, podés ir a trabajar, podés caminar, podés podés vivir. Vas a estar incómodo y no vas a vivir a plenitud, porque si corrés te vas a agitar más rápido, porque si hacés ejercicio te vas a cansar más pronto, porque vas a dormir mal, pero podés vivir. Con la inflación del 8% se puede vivir. Vas a vivir a plenitud con una inflación del 3%

-¿En qué está la intervención del Grupo Bursátil Uruguayo (GBU)?

-No puedo referirme a intervenciones de procesos en curso. No puedo dar una respuesta. Básicamente lo que hay es un proceso de intervención en virtud de ciertas irregularidades. Hay una interventora que está actuando en representación del Banco Central. Y mucho más no puedo decir.

-¿Y respecto a lo que dijo el accionista y presidente de GBU, Álvaro Correa, que dijo que solo es una cuenta el problema y el resto no, e igual lo intervinieron?

-En todas las resoluciones, pero en particular en esta resolución de intervención los fundamentos están muy claros. Respecto a la opinión de cada una de las personas, como la opinión del banco está expresada en la resolución de intervención.

-Yendo al caso de los mal llamados fondos ganaderos, en particular el de Conexión Ganadera, se critica que el BCU estuvo omiso y la respuesta del lado del Central es que la normativa hoy no los habilita a controlarlos porque son contratos de compra y venta de ganado entre privados. Se que hubo una alerta, pero ¿no podia hacer algo más?

-El Banco Central, como todo organismo del Estado, tiene un mandato, tiene un marco legal, tiene una Carta Orgánica y leyes que lo regulan y que le indican qué debe hacer, qué puede hacer y qué no puede hacer. Los organismos públicos podemos hacer aquello que la ley nos autoriza. Lo demás no podemos. Eso es como una definición general. Cada vez que el Banco Central, sea por denuncia, o sea por publicidad o por la vía que sea, percibe que hay una entidad no regulada que puede estar desarrollando una actividad regulada, la inspecciona. Desde el 2018 a la fecha se hicieron 11 actuaciones en empresas semejantes a la que estás mencionando, incluyendo a Conexión Ganadera. Allí se analiza el modelo de negocio, se analizan los contratos y si la configuración del negocio no entra dentro de nuestra regulación, no podemos ir más allá, porque estaríamos entrando en un abuso de funciones o en alguna otra figura. No podemos ir más allá. Claramente, si cuando se hace la inspección se detecta que la empresa sea en este rubro o en otro, está realizando una actividad que debería estar regulada, se le dice: "cese su actividad, transfórmese o inscríbase vía autorización". No es el caso de Conexión Ganadera, en algunos casos de estas empresas se le dijo eso y la empresa transformó su actividad.

Una cosa es la publicidad que alguna de estas empresas hacen, y otra cosa son los contratos. Cuando hay una discrepancia entre la publicidad y los contratos, el Banco Central también ha dicho: "cese la publicidad tal cual la está haciendo, informe a la sociedad adecuadamente en función de los contratos que luego le hace firmar". Y hasta ahí podemos llegar. Y hasta ahí podemos llegar. Porque el contrato de capitalización ganadera, que es lo que hay atrás de estas empresas, no forma parte del mandato legal. No podemos regularlo, no podemos supervisarlo. Y hasta ahí llegamos. Y hay distintas publicaciones del banco, algunas alertas generales, pero todas las instrucciones particulares que se les ha dado a empresas del estilo están publicadas y en su momento han tenido difusión. El Banco Central, ni ningún organismo público, puede ir más allá de las competencias que la ley le otorgó. Por mucho que quiera, no puede.

-¿Son casos que podrían no haberse dado con esta magnitud con más educación financiera? Porque es un negocio que claramente es muy variable, depende de muchos factores, entre ellos el clima que no lo controla nadie y algunos ofrecían una tasa fija de retorno por algo que es variable. Más allá de que puede haber otro tipo de estafas y demás.

-No sé si es la falta de educación financiera, puede ser, puede ser, no conozco la lista de clientes. Por los montos que han salido a través la prensa veo que que no son personas de poco poder adquisitivo. Habrá de todo, desde pequeños inversionistas y mayores. Es difícil, tal vez para un pequeño inversionista, entender las particularidades de un contrato que era bastante complejo. Los contratos de este tipo de empresas son bastante sofisticados, en el buen sentido, son muy al detalle, con mucha salvaguarda. Como recomendación general, siempre antes de llevar adelante un proceso de inversión hay que asesorarse adecuadamente. Si uno no cuenta con las herramientas económicas o el acceso a un asesoramiento profesional, el Banco Central está a disposición para consultar dudas de la población, inquietudes. Nosotros estamos a disposición, no muy a fondo, porque claramente no es nuestra competencia asesorar en cuanto a si una inversión es conveniente o no, porque eso es parte de la libertad de cada uno. Pero sí en cuanto a los contenidos de un contrato y demás, podemos colaborar. Nuestra sugerencia es eso, que uno cuando va a invertir en algo que no conoce, por atractivo que suene, tome todos los recaudos necesarios.

-Toda esta situación que se ha generado, ¿temen que pueda llevar algún tipo de dudas o incertidumbre hacia el mercado de valores, que es algo que sí está regulado por el Banco Central?

-Es muy trascendente el mensaje que los gobernantes le damos a nuestros ciudadanos, es muy relevante ser claros en ese mensaje para evitar lo que tú estás diciendo, distinguir las cosas, no confundir, no generar confusión, generar claridad. El mercado de valores uruguayo está regulado por el Banco Central y es una actividad que se enmarca dentro de una normativa y con determinada garantía. Este tipo de actividad también es legal, es legítima, porque el contrato de capitalización ganadera es un contrato legítimo, pero no entra dentro de la órbita del Banco Central, no está regulado por el Banco Central. El riesgo que planteás es cierto, porque el ciudadano, capaz que esa distinción entre regulado y no regulado, no lo tiene tan presente. Entonces, cuando ve algo que a los ojos de los uruguayos, con un sistema financiero bastante tradicional, suena innovador y sale parcialmente mal, -porque Conexión no es la única empresa que se dedica a esto, hay otras que no les va mal, y, genera un poco de incertidumbre. Pero ahí creo que está el rol de los gobernantes de diferenciar lo que es una actividad regulada, de una no regulada. Y lo que es un problema específico en una empresa, por grave que sea ese problema como es lo que estamos viendo, de lo que es el resto de empresas que se dedican a esta actividad.

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