¿Quo Vadis, Alemania?
Décadas de alianzas y paz parecen derrumbarse en Europa, cuando lágrimas de frustración tiñen la clausura de la 61° Conferencia de Seguridad en Munich
Décadas de alianzas y paz parecen derrumbarse en Europa, cuando lágrimas de frustración tiñen la clausura de la 61° Conferencia de Seguridad en Munich. "Putin huele la debilidad, solo entiende la fuerza", decía Christoph Heusgen, presidente de la Conferencia de Seguridad. ¿Se desmorona el proyecto de paz más exitoso, que es la Unión Europea?
Este domingo, 23 de febrero, hay elecciones anticipadas en Alemania. Y hay mucho más en juego que revitalizar el país germano. Tras una campaña electoral especialmente intensa, Alemania elegirá un nuevo parlamento y un nuevo gobierno, en un proceso electoral complejo, que sufrió modificaciones: entra en vigencia la reforma del junio de 2023, que eliminó los "mandatos de compensación" . Con ello se ha puesto un límite al número de legisladores, que quedará firme en 630 bancas . Para acceder a un asiento en el Bundestag, los partidos deberán llegar a un resultado de por lo menos 5% . Dicen que este sistema ahora impulsará al electorado a optar por los partidos más fuertes, en perjuicios de los más pequeños, llegando incluso a dejar sin representación a algunos territorios dentro del Parlamento ( Markus Soeder, jefe de la CSU de Baviera, es uno que teme a este efecto negativo)
Asustados por el impacto de la guerra en Ucrania y el peligro de Rusia, los ataques terroristas del 7 de octubre en la Franja de Gaza y en la misma Alemania, los conflictos migratorios y el futuro del desarrollo, los ciudadanos se vuelven a interesar en el quehacer político . Mucho se mueve en las redes, llegando a invertir los contrincantes aproximadamente un 10 % del presupuesto en campañas digitales. Lidera este fragmento la AFD (Alternativa para Alemania), quien supo atraer muy hábilmente al votante masculino joven. Pero este año se da además una particularidad inusual: ningún candidato es especialmente querido. El votante va a votar al partido "a pesar" del candidato: importa el posicionamiento del partido en relación a discusiones puntuales, como afianzar o salirse de la UE ( como propone el AFD), política migratoria, política económica, política de seguridad y defensa.
Las encuestas indican que ganaría el partido de la CDU, encabezado por Friedrich Merz, con un 30 % de aceptación, quién necesitará formar un gobierno en coalición, en alianza posiblemente con la SPD ( 16%) y el partido de Los verdes (14%). Por lo menos eso es lo que más aceptación tiene entre la población, según encuesta de Forsa, que destaca que se privilegiará a la GRoKO (gran coalición), como existió entre 2013 y 2021 con Angela Merkel. Estos mismos partidos fueron los que arribaron a un acuerdo de fair play durante la campaña y en especial para los debates televisivos: se abstuvieron de difundir públicamente mentiras y agravios sobre el opositor. Esto no menguó las discusiones acaloradas y los contrapuntos, pero se evitaron bajezas. Una cosa quedó clara: Friedrich Merz ha señalado varias veces que No aceptaría una coalición con la extrema derecha AFD, que posiblemente llegue a ser el segundo partido más votado (20%) y cuenta con el apoyo explícito del dueño de Tesla .
El edificio del Reichstag y el Bundestag alemán son el centro neurálgico de la democracia parlamentaria y lugar de visita obligada para todos los que viajan a Berlín. Ojalá se fortalezca el espíritu democrático y se nutra igualmente del sentimiento de comunión y de ideas audaces, que se puedan plasmar en políticas concretas . A 80 años de la liberación de Auschwitz esperemos que prevalezca la memoria y se ponga un freno al preocupante resurgimiento del antisemitismo.
¿Pero porque nos deben importar las elecciones en este país? Porque un nuevo gobierno siempre es una ventana de oportunidad para profundizar relaciones e identificar objetivos comunes. Máxime cuando este año, además, la embajada alemana en la Argentina invita a celebrar 200 años de amistad: el año 1825 marcó la primera inmigración organizada desde Alemania a Buenos Aires, cuando 311 inmigrantes se asentaron aquí. Prusia reconoció a las Provincias Unidas del Río de la Plata en 1845; las ciudades hanseáticas de Bremen y Hamburgo, en 1843. Las relaciones entre la Argentina y Alemania cuentan con una larga tradición basada principalmente en tres aspectos: los lazos políticos, el intercambio comercial y científico y la inmigración de habla alemana en el Río de la Plata. Llega el momento entonces de redescubrir nexos concretos con el German Mittelstand, el motor de oro del milagro alemán: 95% de las empresas son pymes ( compañías de menos de 500 empleados y facturación hasta 5O millones de euros). Estas estructuras familiares ancladas en el desarrollo alemán, con planes a largo plazo, una fuerte inversión en la capacitación del personal (forman el 75% de los trabajadores a través de educación dual), un alto sentido de la responsabilidad social, son quienes ante el futuro global incierto, están buscando mercados de cooperación. Pueden decidir ágilmente, de forma más flexible adonde direccionar su accionar, sin tener que depender de complicados consejos consultivos . La Argentina ya no pasa desapercibida, podemos volver a ser socios estratégicos. Es ahora. La mayor fortaleza de nuestros países son sus habitantes, que se podrian potenciar, para crear círculos virtuosos y atraer a los Hidden Champions , de los cuales casi la mitad son alemanes, y motivarlos a abrir plantas en la Argentina. Ni hablar de la complementación con nuestros productos de las Vaca Muerta y la Vaca Viva, de las oportunidades de industrias creativas, desarrollo de la Inteligencia Artificial .
Ningún país puede resolver por sí solo los grandes desafíos económicos y financieros, la migración, las amenazas para nuestra seguridad que son el terrorismo y el crimen organizado, y las pretensiones colonialistas de otros. Es simple: Se trata de forjar libertad con fraternidad. De mostrar un camino de comunión, de identificación con valores occidentales, que también hoy en Europa, y en la Alemania misma, necesitan revitalizarse. Apelemos a nuestro Jorge Luis Borges: " Pero a ti, dulce lengua de Alemania, / Te he elegido y buscado, solitario" para con inmediatez absoluta abrazar una cooperación de mérito y bienestar, que aportará paz.
Directora Comite asuntos europeos CARI, Diputada Nacional (mc)