El MOPT anunció la decisión de eliminar la restricción vehicular en Circunvalación una vez que se completen obras en los Hatillos
La decisión anunciada por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) de eliminar la restricción vehicular a partir del próximo año, cuando se completen las obras para eliminar los semáforos en los Hatillos, genera dudas entre expertos y la misma dirección de ingeniería de tránsito del ministerio.
Junior Araya, jefe de esa dependencia en el MOPT, sostuvo durante un foro en el que se analizó la problemática de las presas en la Gran Área Metropolitana, que si la intención es aminorar la congestión, suspender la medida no resulta en lo más efectivo.
"Hay algunos amigos, otros enemigos en esta Administración, se ha querido eliminar ese concepto, pero si queremos darle un impulso a mitigar la congestión no podemos pensar en eliminar la restricción", dijo.
No obstante, el funcionario reconoció que uno de los principales problemas es que actualmente la Policía de Tránsito no tiene capacidad para hacerla respetar.
Con el coincidió Mario Durán, ingeniero experto en movilidad, quien citó la restricción vehicular como una de las medidas que más bien deben mantenerse para evitar el congestionamiento.
En ese mismo foro, Stephan Gómez Campos, del Programa Estado de la Nación, mencionó que una de las causas de la nula efectividad de esta medida tiene que ver con el irrespeto de la ley y la cultura de los mismos conductores, pero también a la incapacidad de las autoridades por hacerla cumplir.
"Si no hay respeto a las leyes de tránsito y a una serie de normativas para ordenar los flujos, la convivencia va a ser cada vez más difícil, por ejemplo, no hay respeto a la restricción vehicular, pero además está de la mano de que se requieren más oficiales que la hagan respetar (...) Hay normativa que está en el papel y no se cumple y eso no genera cultura del cumplimiento de la ley", explicó.
La multa por irrespetar la restricción vehicular es de ¢26.072. De acuerdo con datos del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), el año pasado se aplicaron un total de 12.537 multas por incumplir la restricción.
Obras pendientes
Las obras que el MOPT espera poner en servicio antes de suspender la restricción incluyen el viaducto habilitado en agosto del año pasado en la intersección de los Hatillos 3, y 4. Además, el paso superior vehicular entre los Hatillos 7 y 8, cuyos trabajos recibieron orden de inicio en octubre anterior y deben completarse en diciembre de este año.
A estas se suman el túnel que se construye en el cruce de Hatillo 6 y que estaría listo en el primer trimestre del próximo año. La finalidad de estas tres obras es eliminar los semáforos en esos puntos y permitir que los vehículos transiten sin detenerse sobre la Circunvalación.
Actualmente, la restricción vehicular se aplica en esta carretera, a excepción del tramo norte entre Calle Blancos y la Uruca. Precisamente, en la Uruca la medida se mantiene en la ruta 108, de ahí a la ruta 100, que es la de Calle Blancos, para unirse nuevamente con la Circunvalación.
Asimismo, se prohíbe la circulación de vehículos según el último dígito de la placa en todo el casco central de San José. En ese sector la medida sí continuaría aplicándose, según lo anunciado por el MOPT el mes anterior.
El año anterior, cuando se puso en servicio la última etapa de la Circunvalación norte, las autoridades del MOPT explicaron que ese trayecto quedaría fuera de la restricción, ya que ese recorrido no está incluido en el decreto que delimita la medida, pues la norma está vigente desde antes de que se iniciara la construcción de ese trayecto.