Paseyro se encamina a ser su sucesora, aunque el sector no confirma el nuevo nombre. Orsi espera anunciarlo en el Consejo de Ministros del martes.
Más allá de que los coletazos políticos es esperable que se prolonguen en el tiempo, el Frente Amplio tratará de cerrar formalmente este lunes el mayor escándalo que le tocó vivir hasta ahora al gobierno de Yamandú Orsi: la salida forzada de Cecilia Cairo del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, apenas a 47 días de haber asumido su cargo. La jornada, y la forma en que se comience a procesar el cierre del escándalo, estarán pautadas por la decisión que tome el Movimiento de Participación Popular (MPP), el sector de la exjerarca, que reunirá a su dirección nacional.
En ese ámbito -integrado por la propia Cairo- se analizará, entre otras cosas, qué nombre propondrá el MPP para sustituir a la renunciante jerarca. Hasta este sábado el sector se negó a ratificar que la nueva ministra, tal como se dio como un hecho desde Presidencia el pasado viernes, será Tamara Paseyro. "Hay varios nombres", se insistió.
Pero lo cierto es que, según pudo saber El País, Paseyro está "95% confirmada" como la sucesora de Cairo. No obstante, la intención es que sea el sector el que lo comunique formalmente. Luego se haría el anuncio correspondiente, probablemente el martes, en el Consejo de Ministros. La estrategia parece haber sido avalada por el presidente Yamandú Orsi, que este sábado eludió confirmar el nombre de Paseyro. "Veremos, veremos", se limitó a responder el mandatario.
El mayor sector del oficialismo comenzará el mismo lunes un análisis más de fondo sobre los hechos que derivaron en la salida forzada de Cairo -una de sus principales dirigentes en Montevideo. Será un "proceso", que no se agotará en esa jornada pero que, hacia el exterior, pretenden dar por cerrado el mismo lunes.
En el MPP se mantiene un respaldo sin fisuras hacia la exministra. El sector, mayoritario en el Frente Amplio, pretende analizar, no obstante, los cuestionamientos que Cairo recibió de parte de otros sectores del oficialismo cuando aún mantenía su decisión de no renunciar. "El escarnio público al que sometieron a Cecilia fue insoportable", había lamentado la diputada Julieta Sierra, al conocerse la renuncia de su compañera. La legisladora afirmó que Cairo en estos días tuvo que soportar "un infierno" que "ojalá no lo tenga que pasar ningún militante, de ningún partido", para luego agregar: "tengo la conciencia tranquila de no haberle pegado en el piso a una compañera".
"Cecilia reaccionó como tenía que reaccionar, y su decisión fue la correcta", valoró en diálogo con El País el dirigente Aníbal Pereyra, al destacar la voluntad de Cairo de poner su cargo a disposición y su mensaje de que los políticos deben vivir como vive el pueblo.
Pereyra, además, sostuvo que Cairo comenzó por estas horas a corregir el "error" que terminó en su renuncia, y que incluye además del no registro de sus construcciones, haber pago solo $ 89 a Primaria en los últimos 20 años.
Para el exintendente de Rocha, el MPP recoge el concepto expresado por Orsi al aceptarle la renuncia a Cairo. "Tema resuelto, para adelante están las casas", expresó. En su visión, hubiera sido peor, para el gobierno y para el FA, que la exministra decidiera mantenerse en su cargo. "Hay que levantar la vara y no poner excusas", expresó, al valorar que si esta actitud se hubiera seguido en casos "similares "ocurridos en el pasado gobierno, "todo sería mejor". Consultado, Pereyra dijo "no tener conocimiento" sobre si Orsi estaba dispuesto a destituir a Cairo.
La clase política
El lunes, casi en paralelo a la reunión del MPP, todo este proceso comenzará a ser analizado en el Secretariado Ejecutivo del FA, cuyo pronunciamiento estará pautado por lo que defina el mujiquismo. En la interna de la izquierda quedó claro que el peso de los "reclamos militantes" tuvo mucho que ver en la renuncia de Cairo, luego de un temprano respaldo por parte de la dirigencia nacional. El jueves pasado, en la mañana, el presidente del FA, Fernando Pereira, había justificado a Cairo al señalar que había "millones" de uruguayos en su situación. De tarde, en cambio, dijo que en su lugar habría puesto su cargo a disposición. El viernes, valoró su decisión de renunciar. "No quería complicarle la vida al gobierno", destacó.
En la fuerza política también hay voluntad de cerrar el episodio cuanto antes, aunque hay sectores que le pedirán explicaciones al MPP por una polémica afirmación que hizo el viernes, en el comunicado en el que expresaba su respaldo a Cairo.
"No creemos en la clase política y somos parte del pueblo representando al pueblo", se afirmó allí, en un comentario que cayó muy mal en otros grupos del oficialismo. Consultado, Pereyra dijo desconocer el significado de esa frase. "No estoy de acuerdo con ese concepto", afirmó. Y completó: "La base de la democracia es que la política sea sólida".
En diálogo con El País, el senador Gustavo González (Partido Socialista) aseguró que la renuncia fue "lo mejor" para la propia Cairo y para toda la fuerza política. "Esto fue un error, pero no es comparable a las barbaridades que vimos en el gobierno de coalición", expresó. "No hubo robo, ni nada de eso", agregó, al cuestionar la actitud "circense" de la oposición. "Que hagan este escándalo, no corresponde", consideró. González valoró la decisión de Cairo de haber procedido como, "a su entender, consideró mejor", y coincidió en el "escarnio público difícil de soportar" al que la exministra estuvo "sometida" en los últimos días. Afirmó que la "derecha" está "diciendo cualquier barbaridad", como que los datos sobre las irregularidades de Cairo "salieron" de algún sector de la interna del Frente Amplio. "Me parece bien que el presidente se haya llamado a silencio y haya reflexionado en estos días", apuntó el senador socialista.
Pese a considerar que el Frente Amplio "tiene espalda", González afirmó que la fuerza política "se tendrá que acostumbrar a este tipo de cuestiones" y apuntó así, nuevamente, a la oposición.
"Se pudo resolver de la manera correcta"
El presidente Yamandú Orsi se pronunció este sábado desde Soriano sobre el proceso que derivó en la renuncia de Cecilia Cairo como ministra. Lo definió como "un episodio que uno nunca espera, que no es grato, pero que se pudo resolver de manera correcta". En la visión del presidente, "ocurren hechos, ocurren circunstancias que después la política va agregándole y va perfilando la situación, y después hay que ir resolviendo sobre la marcha cuál es la menor salida y cuál es la mejor forma de avanzar". Orsi sostuvo que el tema "se pudo resolver de manera correcta", luego que en primera instancia la exministra manifestara su intención de no renunciar.
El mandatario se limitó a definir lo de Cairo como "una irregularidad que trajo las consecuencias que trajo", y aseguró que "son enseñanzas de cómo hay que seguir avanzando" en el gobierno. El presidente optó por dar por cerrado el asunto. "Ya está, ya pasó", concluyó ante la insistencia de los periodistas.
"Influencia positiva" para Lema en mayo
Muchos de los principales dirigentes del Partido Nacional están convencidos de que lo de Cairo fue un "asunto interno" del Movimiento de Participación Popular (MPP). También de que su renuncia fue una reacción política, resultado de la "presión" que su partido y la mayoría de la oposición llevó adelante una vez conocidas las irregularidades de la exministra.
En filas nacionalistas se considera, además, que la baja forzada de Cairo, a poco más de un mes y medio de iniciado el gobierno de Orsi, puede tener una "influencia positiva" en el resultado de las elecciones departamentales programadas para el próximo 11 de mayo. En particular, para los intereses de su candidato en Montevideo, Martín Lema. De hecho, en el equipo de postulante nacionalista de la Coalición Republicana se hizo esa evaluación, aunque allí no necesariamente se adoptará una postura activa en torno a esta polémica.
De todas formas, el "affaire Cairo" sí lo seguirán manteniendo presente otros dirigentes de alto perfil en el Poder Legislativo, como parte del debate político en el Parlamento.