La gillette
Poco tiempo atrás se celebró el ciento treinta aniversario de la invención de la gillette , utilísimo adminículo desechable, ya casi extinguido, que sustituyó en su época a las caras navajas de afeitar que requerían ser afiladas constantemente
Poco tiempo atrás se celebró el ciento treinta aniversario de la invención de la gillette , utilísimo adminículo desechable, ya casi extinguido, que sustituyó en su época a las caras navajas de afeitar que requerían ser afiladas constantemente. Su inventor fue el norteamericano King Camp Gillette, vendedor viajero, quien tuvo la inspiración en uno de los numerosos viajes en tren que realizaba, cuando intentaba afeitarse en el baño con una navaja, luchando para no cortarse en el intento.
Las asocio con mi primera afeitada, en la cual corté mi bozo adolescente con una gillette aprisionada en su portable metálico, conjunto que curiosamente llamábamos "máquina de afeitar". Recuerdo también que, como miembro de una familia numerosa, la máquina de afeitar era un bien común y el recambio de las gillettes se realizaba solo cuando ya casi no les quedaba filo, de manera que las últimas afeitadas no eran suaves y producían cortes que disimulábamos con pasta de dientes. Ya inutilizadas en su función afeitadora, asumían variados usos posteriores: como elemento cortante de papeles y cartones, raspador de superficies, afilador de lápices y varios otros, constituyendo una herramienta indispensable de los maestros chasquillas. También se introdujeron en nuestro vocabulario con la expresión "es más peligroso que mono con gillette ", término que mantiene su vigencia en la política actual, tanto nacional como internacional.