En este marco, el informe resaltó que Uruguay se encuentra en una posición estratégica para consolidarse como un hub regional de innovación en el sector fintech. Destaca su ecosistema tecnológico "maduro", la existencia de exoneraciones fiscales tanto a las empresas como a la radicación de talento.
Por ello, en la Cámara Uruguaya de Fintech creen que hay un "terreno fértil" para el desarrollo de soluciones financieras digitales. En ese marco, señalaron que hay diversos factores estratégicos y tecnológicos que refuerzan la necesidad de invertir en el sector.
Uno de los factores es la necesidad de migrar hacia productos tecnológicos. En este sentido, el plan estratégico de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI) 2025-2030 promueve la creación de productos de propiedad intelectual sobre los servicios tradicionales, por lo que el sector se alínea con dicha tendencia.
IA, digitalización e inclusión financiera
Además, hicieron énfasis en la irrupción de la inteligencia artificial (IA) en las industrias globales, por lo que también impactará en las fintech a futuro. En este caso, la Cámara señaló que la automatización de tareas repetitivas (como pagos, autorizaciones y transferencias) supone una oportunidad clave para que Uruguay integre a la IA en sus productos fintech.
Desarrollo de las fintech desde Uruguay mueve millones de dólares al año.
La creciente digitalización pospandemia también es otro punto a destacar en el informe de la Cámara Uruguaya de Fintech. Con respecto a ello, manifestaron que se ha acelerado la digitalización en todos los sectores uruguayos, incluído el financiero. En este caso, creen que Uruguay se encuentra bien posicionado para escalar proyectos fintech innovadores, ya que las fintech son un "dinamizador de las Pymes", y además facilitan su acceso al mercado.
Desde la Cámara Uruguaya de Fintech también visualizan potencial en relación a la inclusión financiera. A pesar de que destacaron avances en cuanto a la bancarización, señalaron que aún quedan segmentos desatendidos, más precisamente en áreas de baja densidad poblacional, personas no bancarizadas y pequeñas empresas.