Sábado, 12 de Julio de 2025

Un concepto olvidado

ColombiaEl Tiempo, Colombia 9 de julio de 2025


Miguel Gómez Martínez
El concepto central de la economía es la escasez


Miguel Gómez Martínez
El concepto central de la economía es la escasez. Los recursos son limitados y por lo tanto hay que escoger pues no es posible tenerlo todo. La escasez implica sacrificar opciones que no podemos tener. El sacrificio, palabra que nadie quiere pronunciar, es entonces connatural a la economía. Muchos se comportan como si no fuese necesario sacrificar nada. Los gobiernos- todos los gobiernos, actúan como si la política económica no fuese precisamente fijar prioridades y por lo tanto sacrificar intereses que no se consideran de primera importancia. Nos quieren convencer de que se pueden atender todas las necesidades y que existen recursos infinitos para complacer a todos. Siempre hay espacio para más gasto público, para aumentar los impuestos y la deuda. Se siguen ofreciendo subsidios y aumentando las nóminas como si los presupuestos fueran elásticos. Basta ver el proceso de formación de los presupuestos en el poder legislativo. Cada parlamentario trae su lista de peticiones y todas son prioritarias. Ninguna se puede sacrificar pues afectaría a sus electores o a sus regiones. El pulso político termina definiendo un presupuesto donde se incorporan muchos gastos innecesarios y de bajo impacto, desperdiciando recursos que serían necesarios en otros sectores prioritarios. Los políticos, que por lo general no conocen de economía y menos de negocios, no les importa de dónde saldrán los dineros para sus partidas presupuestales. Sólo les interesa el gasto. No son conscientes que son financiados por trabajadores y empresarios, que son el tejido productivo nacional. La verdad es que, por fuera del populismo y la demagogia, en el mundo real, los recursos públicos son cada vez más limitados. Las deudas de muchos países superan el 100 por ciento de su producción anual. Los compradores de bonos públicos dudan sobre la capacidad de pago y exigen tasas de interés más elevadas. Los contribuyentes y las empresas no pueden seguir pagando impuestos confiscatorios que terminan por hacer inviables sus actividades y negocios. El crecimiento se resiente y el desempleo aumenta. La otra palabra maldita que nadie menciona es la austeridad. Como no queremos sacrificar nada porque lo queremos todo y ya, la austeridad es la única opción. Es lo que tendrá que enfrentar Colombia muy pronto. Llevamos décadas actuando como si los recursos fuesen ilimitados. En este siglo hemos tenido doce reformas tributarias mayores, una cada dos años. Nuestra deuda está por encima del 60 por ciento del PIB y hemos perdido el grado de inversión lo que incrementará su costo. Cuando un país tiene claras sus prioridades, sacrifica lo no esencial por lo fundamental. Así se sale del subdesarrollo y se reduce la escasez, que no es sino un nombre técnico para la pobreza. *** Coletilla: Perdimos el grado de inversión y el Ministro de Hacienda no entiende la gravedad de lo ocurrido. Pasmado como el capitán del Titanic …
Consultor empresarial migomahu@gmail.com @miguel.gomez.m
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