Cumbre de los BRICS

Néstor Lioret | Montevideo
@|Me apena, más no sorprende, el rumbo que toma la política exterior de nuestro país. Sigue en la línea de Mujica, mentor del actual Ejecutivo, que hablaba de subirse al estribo de Brasil en línea con el complejo de paisito que afecta a buena parte de los uruguayos y, porqué no, de nuestra clase política.

No es paisito un Estado que ha brillado por su diplomacia en numerosas oportunidades. Debemos recordar que Uruguay reconoce al novel Estado de Israel (al igual que Irán, ironías de la vida), con gente volcada a las calles a festejar.

Aparte de salirnos por la tangente conque somos neutrales en el conflicto de Gaza, ahora nos estamos alineando con un grupo de países; grandes superficies, sí, miles de millones de habitantes, sí (no sé qué poder adquisitivo), no sé qué tan demócratas, proteccionistas y con viejas ambiciones imperiales.

Uno de ellos invadió un país vecino, otro tiene declarado tomar otro Estado, al que califica de provincia rebelde, al tiempo que un tercero niega el derecho a existir de Israel, al decir del Dr. Sanguinetti, la frontera oriental de nuestra civilización.

Uruguay debe apostar al multilateralismo y a la apertura al mundo.

No es sacándose una foto con los enviados de Putin y los Ayatollah que mejorarán nuestras cárceles, escuelas y hospitales. Tomar partido por los matones del mundo no nos traerá nada bueno.