Hoy habrá reuniones claves para definir la continuidad del entrenador que está en el aire; hay opiniones divididas entre los dirigentes tricolores tras la derrota clásica.
El silencio con el que Nacional se marchó del Campeón del Siglo habló sin palabras. La molestia y la frustración de una dura derrota por 3-0 en el clásico caló hondo y si bien no hubo expresiones públicas durante la jornada del sábado, ayer el que habló fue el presidente, Ricardo Vairo.
La pregunta se imponía: ¿hay dudas sobre la continuidad de Pablo Peirano al frente del plantel? En una improvisada conferencia de prensa fue muy concreto: "Hubo decepciones grandes como los dos clásicos (el del Intermedio y el del Clausura), pero no vamos a tomar decisiones apresuradas. No se habló de ningún corte. Nos gusta tener toda la información de todas las partes. Como dirigente hay que ser muy frio", analizó.
Es por eso que la cautela que buscan desde los altos mandos del tricolor llevará a que hoy se desarrollen tres reuniones en el correr del día: una con la gerencia deportiva, otra con el cuerpo técnico y también con los referentes del plantel. La idea es que con ese panorama se lleve a cabo la directiva que pasaría para horas de la tarde y ahí sí contar con un marco más amplio para hacer un análisis.
Esto no implica que se decidirá que Peirano sea cesado, pero tampoco asegura la continuidad del entrenador, más allá de que Vairo prefiere "ver el medio vaso lleno". "No es sano quedarse con el medio vaso vacío. Yo creo que generalmente cuando se dan estas situaciones los hinchas quieren decisiones rápidas, pero veníamos de 14 partidos sin perder en los 90' (13 ganados y uno empatado), habíamos sacado una distancia en la Anual que, por un tema del fallo se redujo a seis puntos, y tenemos una expectativa grande. Hay que agarrarse de las cosas positivas y analizar qué cosas hay que cambiar", sostuvo.
"Hubo fallos que no pueden pasar en defensa y falta de discernimiento en lo ofensivo y a medida que transcurrió el segundo tiempo la diferencia se abrió más. No tuvimos la solidez que hay que tener en un clásico", admitió. El hincha, al que Vairo le pidió disculpas, le duelen derrotas como la del clásico, pero también hacen hincapié en que más allá de la racha positiva de Peirano hay ciertos partidos que le pasan factura desde que asumió como entrenador.
Es innegable que consiguió números muy interesantes porque de los 20 partidos oficiales que disputó ganó 15 y empató dos (78%), pero varios de los que no sumó dejaron un sabor amargo, sobre todo por la forma en la que no se consiguieron los tres puntos.
Los primeros fueron en el marco de la Copa Libertadores ya que aunque fue allí que consiguió una victoria en Brasil ante Bahía, también cayó por la mínima en el Gran Parque Central ante el mismo rival, más allá de que se trataba de su estreno al frente del club.
Tal vez el que más golpeó desde ese aspecto fue el empate 3-3 ante Inter en Porto Alegre donde el Bolso ganaba 3-0, pero no encontró los caminos para aguantar el marcador y terminó dejando dos puntos por el camino que hubieran sido vitales pensando en una clasificación a octavos de final. A ese choque hay que sumarle la derrota con el Colorado gaúcho, pero en el Gran Parque Central, que terminó de hipotecar las posibilidades tricolores.
A ellos hay que sumarle los dos clásicos. Si bien el primero se definió en los penales y se consideró un empate, la derrota mediante esta vía dejó sin título del Torneo Intermedio a los de Pablo Peirano. El siguiente fue el que se disputó en las últimas horas donde Nacional cayó 3-0 y contó con pocas ideas claras de juego como para ir a buscar un triunfo que hubiera estirado la diferencia en la Anual y la hubiera esfumado en el Clausura.