Caras que lo dicen todo: de Máximo y Massa a Javi y Kari
¡Qué nervios, por favor! Me como las uñas
¡Qué nervios, por favor! Me como las uñas. Mañana cierra la inscripción de candidatos para las elecciones de octubre y en el distrito madre de todas las batallas, Buenos Aires, todavía no se sabe quién encabezará la lista de Fuerza Patria. La cosa está entre Máximo y Massita: fuerte apuesta del peronismo por la renovación. La generación bisnieta del General quiere barrer el pasado; barrerlo, pasarle un trapo, lustrarlo… y que vuelva. Vuelve con ese nombre, Fuerza Patria, que las redes, siempre dañinas, dicen que es propio de un laxante. Máximo vs. Massita, un duelo de titanes. Máximo cree tener los méritos suficientes para ser el elegido: lleva el apellido Kirchner, símbolo de prosperidad en un país con más de 40% de pobres. Está feliz con la perspectiva de quedarse otros cuatro años en Diputados. En una semana exigente trabaja, como mucho, tres días; él se aficionó al home office incluso antes de que existiera internet. Tajaí Massita es vocacionalmente un number one , un distinto, y si le toca ir primero se lanzará con todo: "Prometí meter en cana a los Kirchner y Cristina ya cayó. Ahora voy por los Milei".
En 2023 le pagó la campaña a Javi, astuta maniobra destinada a dividir a la derecha; pero el tiro le salió por la culata. Creo que alguna vez ya lo dije: Javi es el más vivo de todos; consiguió guita de Massita para ganarle al macrismo, y después consiguió guita del macrismo para ganarle la segunda vuelta a Massita. Chapeau , capo.
La Libertad Avanza va en Buenos Aires con José Luis Espert, de trayectoria lineal en su vínculo con Javi. Una línea que sube y baja, a merced de los vientos. Fue socio fundador del espacio, después se peleó a muerte y finalmente volvió al rebaño, víctima de extrañitis aguda. Cuando estaban "corto mano corto fierro, te vas al infierno" coincidí con José Luis en un set de LA NACION+. Nos peleamos mucho… para ver quién le pegaba más duro al León. Pero el León ganó, llegó a la Casa Rosada y ahí nos dimos cuenta de lo equivocados que estábamos. José Luis es un gran candidato... si gana. Si pierde contra Máximo o Massita lo desafiaré a un segundo round en el programa que él elija. Porque tiene todo a su favor: los rivales, la bonanza económica -fruto de un ajuste particularmente feroz con los jubilados, gente sin mayores pretensiones- y que el conurbano de Kichi es un corredero de sangre. Especialmente La Matanza, el distrito con más muertes. De hecho, Kichi piensa remontar las encuestas con una propuesta para erradicar la inseguridad en ese partido: cambiarle el nombre.
El peronismo trata de ponerle onda, pero está en medio de un vendaval. Anteayer, Alberto Fernández quedó cerca de ser enjuiciado por violencia de género contra "mi querida Fabiola". Leí el dictamen del fiscal y, sin ser un experto, me parece que está hasta las manos; literalmente: como que no consigue domarlas. Así, podría darse un caso del que no hay registro en la historia universal: que un expresidente y su vice estén al mismo tiempo en la cárcel. No digo que él no tenga modos vehementes o que ella no se haya afanado medio país, pero qué mala suerte esa coincidencia. Enseguida se van a presentar los del Guinness para acreditar el récord y entregarles un diploma. Sobre llovido, empapado. García Furfaro, "el Señor del Fentanilo", dueño del laboratorio que habría producido más de 90 muertes, tiró muy suelto de cuerpo que admira a Cristina. Qué momento poco propicio para confesarlo, papurri: al filo de las urnas. ¿Te investiga la Justicia y te declarás admirador de una condenada? Eso de que el juez Ernesto Kreplak lo investiga quizá es ir muy lejos; ni siquiera lo ha llamado a declarar. Ernesto es hermano de Nicolás, ministro de Salud de Buenos Aires, otro admirador de Tobi y también de Furfaro. Kreplak, doble K: difícil luchar contra ese estigma.
La lista libertaria en la provincia tampoco está para soplar y hacer botellas. Un gran artífice de la alianza entre los libertarios y Pro fue Cristian Ritondo, también conocido como "Pucho", cariñoso sobrenombre que les debe a sus aceitados vínculos con Pablo Otero, otro señor: "el Señor del Tabaco". Otero acaba de ser obligado por la Corte a saldar una deuda de hasta 2000 millones de dólares por impuestos que se negaba a pagar, lo cual le permitía vender los cigarrillos más baratos del mercado. ¿Me siguen? Si Pucho se ilusionaba con aportes a la campaña de este tabacalero nacional y popular -siempre tuteando al poder, a los tres poderes-, que empiece a buscar por otro lado. Otero, igual que García Furfaro o que Kueider, arrastra un karma del que no es responsable: como que la cara no lo ayuda. Es ese tipo de caripela que incrimina, ¿no? Máximo y Massita, lo mismo. Nada que ver con Pucho, de rasgos tan amables. Espero que los jueces hagan justicia. Qué es eso de condenar a alguien por el face ID .
Javi, dormí tranquilo: tu expresión es la de un estadista, y la de Karina, bueno, la de Kari resulta algo más inescrutable. Está muy bien pensado, diría don Hipólito, que sea ella la encargada de las efectividades conducentes.