José Bengoa, Premio Nacional de Humanidades 2025
El historiador y antropólogo ha centrado sus más de 50 años de carrera académica en el estudio del mundo mapuche y campesino.
Hace solo unos meses se le describió como el "candidato eterno" al Premio Nacional. Pero ayer, José Bengoa (Valparaíso, 1945) llegó con una amplia sonrisa al Ministerio de Educación como ganador del Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales, al que había sido postulado al menos en tres ocasiones. En 2024, además, también fue candidato al de Historia.
La lista de más de 10 candidatos al premio que se otorga "al humanista, científico o académico que se haya distinguido por su aporte en el ámbito de las Ciencias Humanas", supuso una discusión compleja, pero el jurado -encabezado por el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, e integrado por la rectora de la U. de Chile, Rosa Devés; el rector de la U. de Santiago, Rodrigo Vidal, y el vicepresidente de la Academia Chilena de Ciencias Sociales, Políticas y Morales, Luis Riveros- optó de manera unánime por el profesor emérito de la U. Academia de Humanismo Cristiano, de la que fue rector en dos ocasiones (1998-2001 y 2012-2016).
Apoyado en su bastón, Bengoa recordó que en 1973 fue exonerado de la U. de Chile e hizo notar que ahora el reconocimiento se lo otorgaban la rectora y un exrector (Riveros) de esa institución, lo que para él es como una reparación. Le dedicó el galardón "a mis amigos mapuche, que me han enseñado mucho en la vida". Y le agradeció "a la gente campesina con la cual hemos estado una vida juntos, a la escuela de Curaco de Vélez, la Escuela Superior Campesina, que me honra en ser profesor; es una experiencia única en educación campesina que estamos desarrollando. Tengo que agradecer a Jimena, mi mujer, que ha sido clave en este proceso".
La decisión del jurado se basó en "su gran contribución al entendimiento de la problemática de los pueblos indígenas en Chile como también su actuación como profesor, líder universitario, intelectual público y defensor de causas ligadas a la libertad y a la reparación de injusticias históricas, además de haber liderado comisiones de paz y de derechos humanos, algunas de las cuales derivaron en legislación nacional e internacional", explicó el ministro Cataldo. Por su parte, la rectora Devés destacó que "el profesor Bengoa es respetado, querido y admirado en amplios sectores de la sociedad, y ha sabido mostrar cómo la academia vinculada al país, a la sociedad, a los sectores más desfavorecidos, puede ser responsable y debe ser responsable".
Bengoa estudió Filosofía en la U. Católica de Valparaíso y luego formó parte del Centro de Estudios Socioeconómicos (Ceso) de la U. de Chile, hasta que en 1973 salió al exilio. Vivió en Ecuador, Perú y Argentina antes de volver a Chile. Tiene estudios de posgrado en Antropología y Ciencias Sociales y fundó la Escuela de Antropología de la U. Academia de Humanismo Cristiano. Sus primeros intereses académicos e investigativos estuvieron en el mundo campesino y la reforma agraria, y luego amplió su trabajo hacia el mundo indígena y mapuche. Sus investigaciones están reunidas en 15 libros y cientos de artículos en revistas especializadas.
Es considerado uno de los más reconocidos especialistas latinoamericanos en materias indígenas y minorías, historia y cultura. Fue el director de la Comisión Especial de Pueblos Indígenas (Cepi), creada en el gobierno de Patricio Aylwin en mayo de 1990, cuyo trabajo se vio reflejado en la Ley Nº 19.253, sobre Protección, Fomento y Desarrollo de los Indígenas, y creación de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, aprobada en 1993. En 2003 formó parte de la Comisión Nacional de Verdad Histórica y Nuevo Trato con los Pueblos Indígenas de Chile, durante el gobierno de Ricardo Lagos.
Ayer, Bengoa aprovechó la entrega del premio "para tener una voz y pedirle al Gobierno, directamente, que suspenda la consulta indígena como se lo está pidiendo la mayor parte de las comunidades, y que creo que no es necesario que se haga". Se refería a la consulta que se aplicará a 71 localidades distribuidas en las regiones de Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, sobre las 21 recomendaciones que presentó la Comisión Presidencial para la Paz y el Entendimiento al Presidente Gabriel Boric.
Su nombre no ha estado exento de polémica. En 2022, poco antes del plebiscito sobre la Constitución, instó públicamente a Héctor Llaitul, líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), a realizar una tregua para no afectar las opciones del Apruebo. La carta fue duramente respondida por Llaitul.