El atletismo vuelve a Tokio tras los Juegos Olímpicos: las 10 grandes figuras que hay que seguir
Armand Duplantis acapara todos los flashes en la previa del Mundial de Atletismo en Tokio
Cuatro años después de los Juegos Olímpicos de 2021 que se disputaron ante el abrumador silencio de las tribunas vacías por la pandemia del coronavirus, el atletismo regresa a Tokio con un Mundial que busca sacarse aquella espina
Armand Duplantis acapara todos los flashes en la previa del Mundial de Atletismo en Tokio
Cuatro años después de los Juegos Olímpicos de 2021 que se disputaron ante el abrumador silencio de las tribunas vacías por la pandemia del coronavirus, el atletismo regresa a Tokio con un Mundial que busca sacarse aquella espina.
El Estadio Nacional, que en 1991 ya fue sede del primer Mundial de atletismo celebrado en Asia, volverá a latir desde este sábado y hasta el domingo 21, ahora con público y con el fervor, el color y el calor humano que le faltó a la cita olímpica.
La comparación resulta inevitable. Hace cuatro años los atletas compitieron en una burbuja sanitaria, con testeos diarios, barbijos y un clima deprimente . Hoy, en cambio, Tokio los recibe con actividades públicas, ruedas de prensa, carteles gigantes decorando estaciones de subterráneo y la posibilidad de convivir e interactuar con integrantes de otras delegaciones. "Lo de 2021 fue extraño para todo el mundo, casi apocalíptico, de alguna forma. No era fácil disfrutarlo, simplemente asustaba. Así que estoy feliz por tener ahora una experiencia más real", confesó Armand Duplantis , la gran figura del salto con garrocha, que en aquellos Juegos recibió su oro con barbijo. La venezolana Yulimar Rojas vuelve a Tokio, donde en 2021 ganó el oro en el triple salto
Además del plusmarquista sueco, entre las grandes protagonistas que regresan a Tokio está la venezolana Yulimar Rojas , que en 2021 voló hasta los 15,67 metros para batir por primera vez el récord mundial de triple salto. Su gesta, celebrada entonces en silencio, fue apenas el comienzo: meses más tarde, en marzo de 2022, llevó la marca a 15,74.
Después, la lesión sufrida en abril de 2024 la alejó de las pistas y de los focos. Dos años sin competir en su especialidad generan un interrogante inevitable: ¿cómo llegará la campeona a esta cita? Su estado de forma será uno de los grandes atractivos de un Mundial que, además, promete ver si los jamaicanos Kishane Thompson y Oblique Seville son capaces de destronar a Noah Lyles en la velocidad, o si Duplantis puede desafiar los límites del cuerpo humano e ir más allá de los 6,30 metros. El velocista estadounidense Noah Lyles es otra de las grandes figuras del Mundial de Atletismo
El otro gran debate del campeonato no se dará en la pista, sino fuera de ella. Desde el 1° de septiembre, las atletas que compitan en categoría femenina deben someterse a un test cromosómico para acreditar su feminidad y poder participar en competencias internacionales. Se trata de un examen que, según World Athletics, se realiza "una vez en la vida" y cuyo objetivo es "proteger el deporte femenino".
La medida, que llega después de años de controversias sobre atletas intersexuales o transgénero, ya despertó fuertes críticas. " Es jurídicamente discutible, éticamente delicado y científicamente simplista ", opinó la alemana Malaika Mihambo, campeona olímpica de salto en largo en Tokio 2021. En Francia, donde este tipo de estudios están prohibidos, las atletas tuvieron que viajar a otros países para poder cumplir con la normativa a tiempo.
Si algo aprendieron los organizadores de Tokio 2021 es que el clima también juega. Este Mundial debía disputarse en septiembre para evitar los picos de calor del verano japonés, pero el archipiélago atraviesa temperaturas inusualmente altas, con registros que superan los 33 grados y una humedad asfixiante.
" Tenemos, efectivamente, un problema con el calor en Tokio ", admitió sin rodeos Sebastian Coe, presidente de World Athletics. El riesgo obligó a la organización a mover piezas: las pruebas de marcha y maratón de los tres primeros días comenzarán media hora antes de lo previsto, a las 7.30 de la mañana, para intentar esquivar las horas más agobiantes.
Las 10 grandes figuras que no hay que perderse
El fenómeno Armand Duplantis buscará en Tokio saltar por arriba de los 6m30 y establecer un nuevo récord mundial con su garrocha
Armand Duplantis convirtió el salto con garrocha en un espectáculo en sí mismo. El sueco llega a Japón tras haber mejorado 13 veces el récord del mundo en apenas cinco años. Su última proeza fue en Budapest, cuando llevó la vara a 6,29 metros. Nadie descarta que en Tokio intente desafiar la barrera de 6,30.
La reina del mediofondo
La keniana Faith Kipyegon atraviesa un estado de forma inmejorable. Plusmarquista en 1.500 y la milla, firmó también la segunda mejor marca de la historia en 3.000 metros (8:07.04). Defiende doble corona en 1.500 y 5.000, y aunque en París no pudo bajar de los 4 minutos en la milla (se quedó en 4:06.42), su ambición sigue intacta.
La esperanza estadounidense
En la velocidad, los focos apuntan a Noah Lyles , dueño de un doble oro en Budapest (100 y 200) y heredero de los récords de Usain Bolt. El estadounidense, más sólido en los 200 metros (19.63), tendrá en Tokio un mano a mano imperdible con el botsuano Letsile Tebogo. En los 100, su 9.90 no parece suficiente frente a la amenaza de Jamaica: Kishane Thompson ya corrió en 9.75, el mejor registro de la última década.
Un clásico del aire Yaroslava Mahuchikh, reina del salto en alto
La ucraniana Yaroslava Mahuchikh defiende el oro en salto en alto, pero la australiana Nicola Olyslagers —campeona del Diamante con 2,04 metros— aparece como seria candidata. Una rivalidad que mezcla talento, estrategia y hasta rituales: Olyslagers anota cada intento en una libreta y los puntúa según sensaciones.
El hombre de las vallas
El estadounidense Cordell Tinch es la revelación del año. Con 12.87, lidera el ranking en 110 metros vallas y ostenta tres de las cuatro mejores marcas de 2025. Favorito indiscutido al oro, tendrá en Tokio la oportunidad de consolidar su irrupción en la elite.
Los dueños de los 400m vallas
La neerlandesa Femke Bol domina a placer los 400 con vallas: ocho de las diez mejores marcas del año son suyas. En Tokio, buscará revalidar su oro mundial, sin Sydney McLaughlin como rival directa (la estadounidense correrá solo en 400 llanos). Femke Bol hizo 8 de las 10 mejores marcas del año en 400m con vallas
En la rama masculina, el noruego Karsten Warholm (46.28) sueña con su cuarto título. Pero no la tendrá fácil: Rai Benjamin y Alison Dos Santos ya lo vencieron este año. "Estamos intercambiando golpes y eso es lo que la gente quiere ver", advirtió Benjamin, actual campeón olímpico.
La amenaza en los 400m llanos
La bareiní Salwa Eid Naser llega como líder del año (48.67) y busca repetir el título que ya logró en Doha. Enfrente tendrá a la campeona olímpica Marileidy Paulino y a Sydney McLaughlin. Un triángulo de poder que promete una final eléctrica.
La ilusión japonesa
Local y figura: Haruka Kitaguchi , campeona mundial y olímpica en jabalina, será la gran atracción para el público nipón. La japonesa, que ya hizo historia con el bronce de 2022, quiere ratificar su reinado. Aunque en 2025 no mostró su mejor versión, la motivación de lanzar en casa la convierte en candidata natural.
Regresos con incógnitas
No todo son certezas en Tokio. El regreso de Yulimar Rojas , tras romperse el tendón de Aquiles en 2024, despierta dudas. El noruego Jakob Ingebrigtsen , tocado en el mismo tendón, se anota en 1.500 y 5.000 sin rodaje previo. Y el cubano-español Jordan Díaz , pese a molestias físicas, intentará subir al podio en triple.
Un peso pesado en Tokio
En lanzamiento de bala, la estadounidense Chase Jackson quiere su tercer título mundial. Este año lanzó 20,95 metros y superó su propio récord nacional. La nigeriana Yemisi Ogunleye , campeona olímpica, aparece como su principal rival. "Convierto la decepción en algo bueno", afirmó Jackson, que busca revancha tras quedar fuera de la final en París.