La economía creció 0,4% en el segundo trimestre de 2025, en términos desestacionalizados y en el comparativo interanual, con el agro y la industria como motores, pero hubo desaceleración, según el BCU.
La economía uruguaya creció 0,4% en el segundo trimestre respecto al inmediato anterior en términos desestacionalizados, según el Informe de Cuentas Nacionales divulgado ayer por el Banco Central(BCU). Así el Producto Interno Bruto (PIB) completó ocho trimestres consecutivos de expansión desestacionalizada.
Raw HtmlRaw HtmlEn la comparación interanual, es decir, frente a abril-junio del año pasado, el PIB aumentó 2,1%. En el primer trimestre del año (respecto al mismo período del año anterior), la expansión había sido de 3,6%.
El País consultó a economistas sobre estos datos, quienes opinaron que no hubo grandes sorpresas, pero aportaron sus análisis y proyecciones.
En cuanto a los rubros, el informe del BCU destaca en este segundo semestre, "el desempeño positivo de las actividades de Agropecuario, Pesca y Minería e Industria manufacturera, parcialmente contrarrestado por la menor actividad de la Energía eléctrica, Gas y Agua".
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El incremento de la actividad agrícola se dio por la mayor producción de cultivos de verano, principalmente soja y maíz, asociada a mayores rendimientos de la zafra 2024/2025 respecto a la zafra anterior, dice el informe.
En lo que respecta al valor agregado silvícola, se verificó un crecimiento del mismo debido a la expansión de la producción de rolos para la industria de celulosa. "Asimismo, tanto la ganadería como la lechería crecieron, al impulso del aumento de la faena de ganado vacuno y la mayor remisión de leche a plantas industriales". (Ver nota aparte por comportamiento de otros sectores)
Economistas opinan
Aldo Lema, socio director de Vixion Consultores, destacó en su cuenta de X, que "se desaceleró el crecimiento de la economía uruguaya durante el segundo trimestre de 2025, tal como había anticipado el indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE): el PIB creció 0,4% versus el primer trimestre y 2,1% interanual".
En otro mensaje de X, Lema se preguntó retóricamente: "¿Iría la economía uruguaya de más a menos en 2025?" y remite a una columna suya publicada en El País donde plantea los riesgos del "nuevo (des) orden mundial" para el crecimiento de Uruguay.
Lema también destaca que desde la oferta, lideraron el agro (+10,65), industria (+7,6) y servicios financieros (+4,8%), mientras que se contrajo Electricidad, Gas y Agua (-7,9%), transporte y comunicaciones (-0,3%), construcción (-0,2%) y actividades de administración pública (-0,2%). "Desde la demanda hubo desaceleración generalizada de sus componentes durante el segundo trimestre, salvo el consumo privado que se mantuvo en torno a 2% interanual", resumió Lema en su comentario.
Por su parte, José Antonio Licandro, también comentó que los datos coinciden con el IMAE, por lo que "no hubo sorpresas allí", dijo, al tiempo que puso foco en que se registró desaceleración en algunos indicadores, como las exportaciones, además de una "pequeña caída en la inversión de máquinas y equipos".
Licandro agregó que "hay que ver cómo pinta el tercer trimestre del año, porque entiendo que el entorno externo no ayudará, ni tampoco los acontecimientos locales ante las modificaciones que ponen en duda el régimen de zonas franjas del país", opinó contradiciendo así la visión del ministro de Economía y Finanzas (MEF), Gabriel Oddone, sobre este asunto.
"Los empresarios son cautos, porque el aumento del gasto es lo único que aparece como cierto", lanzó en relación al Presupuesto presentado por el MEF.
Una visión diferente tiene Gabriela Mordeki, docente de la Universidad de la República (UdeLaR), quien, en diálogo con El País, afirmó que es cierto que el crecimiento del PIB se desaceleró un poco en este segundo trimestre, "pero mantiene la misma tendencia en gran parte de los sectores, y otros viven la consecuencia lógica de la finalización de las grandes obras, como en la construcción", afirmó, agregando que las modificaciones que hará el gobierno en los regímenes de incentivos ayudarán a que vengan nuevas inversiones.
"El gobierno está abocado con Cancillería, Uruguay XXI y otras entidades, a ver potencialidades para el país. Lo que está pasando es que, justo, las grandes obras se terminaron en 2024, el último año del gobierno anterior", comentó Mordeki.
Licandro, en cambio, opinó que "las medidas que presentó el ministro Oddone en el proyecto de Presupuesto para bajar el costo país y alentar la inversión "no están siendo vistas como algo que mueva la aguja para mejorar el panorama".
De su lado, Luciano Magnífico, economista de Exante, retomó el tema de la desaceleración de las exportaciones registrado en este segundo trimestre, diciendo a El País: "Las exportaciones moderaron el ritmo de crecimiento, probablemente por el hecho de que las ventas de soja y otros cultivos de verano se postergaron un poco respecto a su calendario normal".
Sobre las perspectivas, Magnífico declaró que: "Hacia adelante y en la medida en que los datos no mostraron mayores sorpresas, en Exante continuamos manejando, a priori, un pronóstico de crecimiento del PIB del orden de 2% para el promedio de este año. En particular, en los últimos meses hemos tenido señales a nivel del sector agropecuario, aunque también la parada de la refinería de Ancap por la rotura de la boya petrolera, que ya lleva alrededor de un mes, puede suponer una distorsión negativa para el desempeño de este año".
Sofía Harguindeguy, gerenta de Consultoría Económica de Grant Thornton, dijo a El País que "el resultado del informe del BCU confirma la continuidad del crecimiento de la economía nacional, aunque con señales de enfriamiento respecto al ritmo del primer trimestre del año".
"Con el dato, que no fue sorpresivo, las proyecciones anuales se mantienen firmes para 2025," concluyó Harguindeguy al referirse al 2,5% estimado.
Marcelo Sibille, director de Asesoría Económica de KPMG, se enfocó para El País en el lado de la demanda, al considerar que "el dato más preocupante es la caída de la inversión bruta fija, al punto que la tasa de inversión alcanzó el 16% anual, el nivel más bajo desde el salida del covid-19".
A su entender, en el actual contexto externo incierto, la falta de un shock de inversiones en el horizonte cercano hace que "alcanzar las tasas de crecimiento esperadas en el presupuesto nacional (que superan a la mediana de expectativas de analistas relevadas por el BCU y del Comité de Expertos relevado por el MEF) sea una tarea difícil", afirmó. Sibille proyectó que en el segundo semestre del año, los efectos positivos de ahora dejen de operar (como los rendimientos de cultivos de verano), "con lo cual no debería sorprender que el crecimiento interanual sea más bajo que en el primer semestre".