Escolar chilena fue seleccionada entre 2.500 jóvenes del mundo para pasar una semana en el CERN
La primera alumna nacional en participar en este programa internacional cuenta que a futuro espera poder trabajar allí. Este año solo hay tres latinoamericanos.
"Mira, hay un campamento en ese lugar del que tú siempre hablas", le dijo una amiga a Magdalena Aeschlimann (18) hace unos meses, a propósito de una publicación en redes sociales que invitaba a jóvenes de todo el mundo a postular por un cupo en el CERN-Solvay Student Camp 2025, una experiencia de inmersión científica para escolares entusiastas por la física. Se desarrollaría en octubre en el Centro Europeo de Investigación Nuclear -CERN, ubicado en la frontera entre Suiza y Francia-, lugar donde se aloja el acelerador de partículas más avanzado del planeta, donde se espera entender el origen del universo, y hogar del laboratorio de física más grande del mundo.
"Lo miré y dije 'cómo no voy a postular. Es la oportunidad de la vida'", comenta la estudiante de 4° medio del Colegio Alemán de Concepción, quien entonces se puso a trabajar en armar el portafolio que le pedían: además de presentar sus notas en ciencias, matemáticas e inglés -idioma en que se desarrollarían todas las actividades-, Magdalena debió dar cuenta de su trayectoria en las Olimpiadas de Matemática, Física y Astronomía. A eso se sumó un video hablando sobre un problema físico que le gustara.
"Puse que me interesa demasiado esta problemática que existe respecto a tratar de unir las leyes de la mecánica cuántica con la ley de gravitación universal. Dije que me encantaría poder descubrirlo o que se descubriera, porque creo que abriría muchas puertas para entender el universo de una forma nueva y más completa", explica.
"Mi sueño siempre ha sido trabajar en el CERN", agrega sobre el lugar que terminó por acogerla toda esta semana: de entre 2.500 postulantes, la escolar chilena fue una de 36 seleccionadas para ser parte de la experiencia. A nivel latinoamericano, los representantes solo fueron ella, una estudiante brasileña y un mexicano.
Junto con cubrir alojamiento y alimentación, los organizadores del campamento decidieron otorgarle una beca que permitió financiar los pasajes aéreos.
Ciencia nueva
Desde la ciudad de Meyrin, a días de su primer viaje al extranjero sin compañía de su familia, Magdalena Aeschlimann cuenta que ha podido participar en charlas, actividades prácticas y en sesiones donde ha compartido directamente con científicos que trabajan en el CERN.
"Hemos ido a muchas charlas que nos hacen los profesionales sobre distintas cosas. Tuvimos charla parte uno y parte dos del detector Atlas (un 'microscopio' enorme que permite observar y medir lo que ocurre cuando chocan partículas) y del CMS (otro detector subterráneo, creado para estudiar partículas subatómicas y confirmar descubrimientos. Ambos experimentos forman parte del Gran Colisionador de Hadrones)", ejemplifica.
"Ahora estamos saliendo de la fábrica de antimateria", dice al teléfono. "Lo que más me asombra es que es mucha ciencia nueva; cosas que no se habían hecho nunca antes. También tuvimos una charla de aplicaciones médicas que me encantó", añade.
"Además, hemos tenido actividades sociales, tipo juegos, para conocernos entre nosotros. Y vimos el documental de cómo se descubrió el bosón de Higgs en el mismo auditorio donde se hizo el anuncio. Fue muy bacán".
Magdalena dice estar entusiasmada con sus compañeros de campamento, porque "a todos nos gustan las mismas cosas, además que todos son muy amorosos. Siempre estamos conversando de nuestra vida, de nuestros colegios y los que están entrando a la U, de la universidad".
Ya previo al viaje, se habían empezado a conocer a través de programas de mensajería y la idea es seguir en contacto a futuro, pensando en que todos quieren seguir carreras de la misma área. Por ahora, los planes de la chilena son estudiar Física en Concepción, para después seguir con una especialidad fuera del país.
"Magdalena es la primera estudiante chilena en asistir a un Campamento Estudiantil CERN-Solvay", comenta a "El Mercurio" Guillaume Durey, especialista a cargo del programa, que en esta ocasión celebra su cuarta edición.
La siguiente versión se realizará en abril de 2026 y Durey adelanta que ya se sabe que "recibiremos a otro estudiante chileno", sin entrar en más detalles.
El representante recuerda que la conexión entre Chile y el laboratorio de física ha ido creciendo, entre otras cosas, por la firma, a mediados de año, del acuerdo que convierte a Chile en un nuevo Estado Miembro Asociado de la institución científica.