La directora nacionalista Laura Raffo, quien votó en contra, dijo que la decisión "es un escándalo" y que "Antel tomará todo el riesgo económico y financiero" en un "negocio" que no conoce.
En la última sesión del directorio de Antel realizada el pasado jueves, la empresa estatal tomó una importante definición sobre el futuro del Antel Arena, un emprendimiento que desde que comenzó a gestarse en 2014 supo estar en el centro de la polémica, ya que la oposición reprochaba al entonces gobierno deJosé Mujicala conveniencia de destinar fondos públicos a la construcción de un centro polideportivo capaz de albergar grandes espectáculos bajo techo, algo por fuera de los cometidos esenciales de la empresa estatal.
La polémica atravesó todo su proceso de construcción desde 2014 y siguió años después de inaugurado a finales de 2018, hasta que, meses atrás, la Fiscalía concluyó con el definitivo archivo de la causa penal que el gobierno de Luis Lacalle Pou había promovido al entender que existía delito en los errores de cálculo del costo total que terminó insumiendo la inversión.
Sin embargo, con el gobierno de Yamandú Orsi asumido en marzo de este año, y con la gestión que lleva adelante el presidente de Antel, Alejandro Paz, Antel Arena son dos palabras que volverán ahora a la discusión mediática, luego de que se resolviera que el polideportivo pase a ser gestionado por una subsidiaria estatal, tras el vencimiento este 31 de diciembre del vigente contrato con una firma privada.
El asunto fue resuelto en la sesión del directorio del jueves de la semana pasada, con los votos de Paz -quien confirmó la información a El País- y del vicepresidente de Antel, Pablo Álvarez.
Laura Raffo, la dirigente nacionalista que representa a la oposición en la compañía pública, votó en forma negativa, manteniendo la posición que venía manifestando en las sesiones anteriores en que Antel ya discutía esta posibilidad, de manera de poder organizar espectáculos "más populares" y no solamente aquellos de "entradas caras" (ver recuadro).
Fuentes de la compañía telefónica señalaron a El País que el tema venía debatiéndose en el directorio desde mayo de este año, cuando comenzó a abordarse un borrador con las bases del llamado a licitación que se habían conformado durante la administración de Lacalle Pou, y a observarse que podían no dar los tiempos para desarrollar un proceso competitivo.
Se llegó a elaborar un grupo de trabajo para estudiar la forma como Antel podía gestionar de manera directa -a través de una de sus subsidiarias, conformadas todas 100% por capitales de la estatal-, y las conclusiones fueron plasmadas en un escrito que se analizó en esta última sesión del directorio.
La decisión, argumentó Paz, se tomó luego de "analizar todas las opciones" y destacó que, según entiende, Antel seguirá con el mismo rol" que ha mantenido hasta el momento" más allá de esta decisión.
Las críticas
Consultada al respecto por todo esto, Raffo afirmó a El País que rechazaba en su totalidad la determinación tomada. "Es un escándalo", dijo la exprecandidata a presidenta por el Partido Nacional. "Se asumen riesgos innecesarios y se repiten errores del pasado".
Y pasó a detallar los motivos por los que votó en contra. "El más importante", señaló, es que "cada hora dedicada a que Antel gestione el Arena es una hora menos dándole conectividad a los uruguayos". Pero también cuestionó el solo hecho de que "no se haga un proceso competitivo", lo que significa que no haya "una licitación y, por lo tanto, que no se analicen las posibilidades de negocio que más favorezcan a los uruguayos".
"Antel tomará todo el riesgo económico y financiero de gestionar un negocio que no es lo que Antel ni su subsidiaria conocen ni a lo que se dedican", cuestionó Raffo, que recordó además que el polideportivo hoy "da pérdidas".
El futuro gestor
La subsidiaria que será elegida es ITC, dijo Raffo, la que, al igual que las otras dos que tiene Antel en Uruguay, es "100% propiedad" de la empresa pública. "Antel es su único accionista, su único dueño y quien define su estrategia -afirmó la dirigente del Partido Nacional-. Por lo tanto, cada peso, cada minuto y cada decisión que toma esa subsidiaria pertenece a Antel".
ITC se dedica actualmente al negocio de la consultoría, y está básicamente focalizada en el área de las telecomunicaciones, aunque también asesora en temas como recursos humanos, selección de personal y en desarrollo de metodologías de planes estratégicos de las empresas.
En su página web, esta subsidiaria define que sus consultorías son planteadas "desde un punto de vista innovador brindando una mirada holística de las organizaciones y las personas, partiendo de la premisa de que siempre hay algo para mejorar.
Entre sus clientes, figuran varios organismos públicos e instituciones, como ASSE, Casinos del Estado, Intendencia de Montevideo, Junta Departamental de Montevideo, Instituto Nacional de Estadística (INE), Instituto Nacional de Carnes (Inac), Instituto Nacional de Meteorología (Inumet), Agencia Nacional de Innovación e Investigación (ANII), Agencia Nacional de Vivienda y Ministerio de Relaciones Exteriores, de Salud Pública y el Banco de Previsión Social (BPS), entre otros.
"La subsidiaria simplemente agrega una nueva línea de negocio -defendió Paz-, dado que el know how de cómo gestionar un Arena, luego de estos años, ya está en Uruguay".
El FA busca que se realicen espectáculos "más populares"
Algunas señales de la decisión que tomó el directorio de Antel en relación al centro polideportivo ya se habían dado a inicios de agosto, cuando el presidente de la empresa estatal, Alejandro Paz, aseguró que evaluaba que se siguiera el camino que finalmente se recorrerá.
Partiendo de la base de que "durante los últimos años, lamentablemente, el Antel Arena fue mala palabra", dijo el jerarca entrevistado el 5 de ese mes por el programa Arriba Gente (Canal 10), el objetivo del oficialismo era "revitalizarlo". "Queremos que no solo se puedan hacer producciones costosas, para gente que realmente puede pagar una entrada cara, sino que queremos agregar algunas otras producciones y algún otro espectáculo", había adelantado. ¿De qué tipo? "Más populares", dijo. Y citó algunos ejemplos: habló de organizar "partidos de hándbol" y, sobre todo, de convocar "más espectáculos nacionales con entradas populares".
A continuación, y ya refiriéndose al vencimiento del contrato con AEG Facilities a fin de año, Paz afirmó que el directorio de Antel estaba analizando bajo "cuál modalidad" contractual continuar. "Lo estamos trabajando, no está 100% cerrado todavía, pero la filosofía, que es lo importante, es apostar a reducir los costos, tanto para quien produce un espectáculo en el Antel Arena, para que puedan venir más espectáculos, como para quien, en conjunto con Antel, quiera hacer un espectáculo que no sea de entradas caras". Y que eso último sea algo que se "pueda hacer porque se pueda solventar el costo del Antel Arena", explicó.
Específicamente consultado sobre la chance de que la gestión del polideportivo pueda quedar en manos de la propia Antel, su presidente respondió: "Lo estamos viendo, está en estudio. Es una posibilidad".
"Gestionar a través de otra empresa, o contratar una empresa que lo gestione y vos en definitiva terminás poniendo gente de Antel que controle esa empresa", aventuró Paz.