"Es un misil en la sala de máquinas del barco educativo", lanzó el senador colorado, Silva, considerado el "padre" de la transformación del gobierno pasado.
Redacción El País La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), liderada por Pablo Caggiani, aprobó días atrás varios cambios de la llamada transformación educativa, impulsada por el gobierno de Luis Lacalle Pou, sobre todo en la malla curricular de Secundaria, que derivó en un debate.
El País consultó a Caggiani, así como al expresidente de ANEP y actual senador colorado Robert Silva, y a los expertos en educación Renato Opertti, Pablo Cayota y Juan Pedro Mir, sobre varios cambios a la reforma.
En esta primera fase de revisión, que implicó el diálogo con asambleas técnico docentes (ATD) y otros actores educativos, se llegaron a varios acuerdos, que fueron aprobados por ANEP, que incluyen modificaciones en la malla curricular de Secundaria. El primer acuerdo fue el "desarrollo de una malla curricular con programas basados en contenidos, remarcando la pertinencia de afirmar el respeto de la libertad de cátedra y con ello el rechazo a la imposición de una metodología única para la enseñanza", según se indica en el informe de revisión de la transformación curricular integral (TCI).
La orientación de ANEP de avanzar con programas "basados en contenidos" va en otro sentido de lo fijado por la administración anterior, que se basó en un enfoque por competencias, lo que reavivó un debate a nivel político y académico años atrás.
Si bien el "acuerdo alcanzado" citado es claro en un sentido, Caggiani se desmarcó al plantear que avanzará por un enfoque "mixto", de programas "con contenidos y competencias, no solamente con competencias como ahora", apuntó. "Es lo que sucede en el mundo, en general. Hay competencias, que tienen que ver con lo que tienen que ser capaces de hacer los gurises cuando van cumpliendo los diferentes tramos, y tenés contenidos que son ordenadores de la planificación de la enseñanza", explicó el jerarca.
"Hay una discusión de los ultramontanos que quieren todo por contenido unos, y todo marco competencial otros. Y esto no los va a dejar conformes a ninguno de los dos", desafió Caggiani. El titular de ANEP descartó tener un afán "restaurador".
Pero la definición citada de avanzar con programas por contenidos cosechó críticas. "Es un misil en la sala de máquinas del barco educativo", lanzó Silva, que calificó el lineamiento como el "principal retroceso". "No es que hayamos sacado los contenidos", sostuvo.
Silva dijo que el acuerdo reinstala la "falsa oposición" entre contenidos y competencias y deja que cada docente "haga lo que quiera" en el aula con el planteo de libertad de cátedra. Además descartó que haya una "imposición" a los docentes con la reforma en curso. "Todo el sistema educativo, salvo UTU por su naturaleza, abandona el enfoque dual de contenidos y competencias, y vuelve a los contenidos. Eso es terrible", destacó Silva, considerado el "padre" de la reforma del gobierno pasado.
Cayota, en tanto, indicó que "no hay planteo más falaz de la discusión curricular que oponer contenidos y competencias", lo que a esta altura "da un poco de vergüenza". No obstante, consideró que la reforma "no entró al aula" porque quedó en los "documentos", tuvo "ilusión de control" y un "exceso" de pedidos "burocráticos", lo cual "cansó" a los docentes.
Mir dijo estar "convencido" de que la articulación de competencias y contenidos es "clave" para desarrollar los programas. Mientras que Opertti, planteó que "ningún país" que tenga educación de calidad apuesta solo a los contenidos, sino a la "combinación" con competencias.
Malla curricular
ANEP también aprobó cambios a la currícula en Secundaria a partir de 2026. Estos van desde la modificación de nombres hasta la eliminación de las optativas en educación media básica y su ampliación en bachillerato, donde a su vez se duplicaron las orientaciones, entre otras novedades.
"Es un mix interesante", dijo Caggiani sobre la malla curricular, por la mayor carga horaria en Lengua, la vuelta de Astronomía como materia obligatoria, el aumento de diversificación en los últimos años de liceo, y el mantenimiento del bachillerato general.
Silva afirmó que la malla es un "error garrafal" porque es un "retoque sin fundamento", que busca "volver a la currícula de antes" al ampliar la cantidad de materias y "borrar las optativas" en varios grados. Sobre todo porque quitó la opción de que los alumnos "puedan ser escuchados mínimamente".
También consideró un "gran retroceso" la ampliación de cuatro a siete orientaciones específicas en bachillerato, porque "dificulta" la oferta educativa en los centros más chicos. "Es buena noticia" que siga el bachillerato general, agregó. "Quedó en evidencia que el Codicen abandonó el rol que debe tener de liderazgo del sistema educativo", destacó Silva, tras valorar que en la nueva malla curricular "cada subsistema hizo lo que quiso" y que la gestión "cedió ante las presiones corporativas" de los subsistemas.
"Si bien hay cambios de nombres, de alguna carga horaria, o situación de mejora, no son cambios estructurales, son cambios de matices", dijo Cayota. "Pensar que al cambiar la nomenclatura vamos a modificar lo que sucede dentro del aula es una fantasía", puntualizó sobre la "pretensión de grandes reformas" que viene de la gestión anterior.
Mir, por su parte, valoró el énfasis en educación sexual, salud mental, la perspectiva de género y de derechos humanos. "Del resto, no visualizo cambios, y creo que es una muestra de que la transformación educativa cuando planteaba la mirada de competencias y de contenidos era el camino adecuado", acotó.
Opertti, en tanto, plantea que la nueva malla curricular "no mira el futuro" porque "no aparece" el tipo de sociedad que se busca construir, sino que se sigue "enfrascado" en discusiones donde a los subsistemas se los considera de forma "autónoma", y se mantiene una "visión adultocéntrica" en los documentos, que "hablan poco" de los jóvenes. En tanto, valoró la inclusión de educación sexual y otros asuntos, que llegan de forma "transversal" a todos los niveles educativos.