Despedida de
mi mascota
Querido Nachito, suerte, salud, longevidad
Querido Nachito, suerte, salud, longevidad. "Se me piantó un lagrimón" cuando nos despedimos, mi chihuahua. Felizmente, ya estás en casa de MS, tu nueva mami putativa. Me late, o sea, me guauguau, que lo de ustedes fue un caso de amor a primera vista. Si me separo de ti es porque te quiero demasiado. Nos enriqueció mucho tu compañía estos siete años que fuiste nuestro "perrhijo". (Me cuentan que ahora las mascotas son las plantas, no los animales). Fuiste un gran ser humano. Antes te cuidábamos dos. Manteníamos wasap directo con tu entorno, incluidos veterinarios, jíbaros, pedicuristas... Entre tus taitas tratamos de conseguirte novia. Sigues sin bajar bandera, sexualmente hablando. Lo siento. Ahora que estoy sin el puntico sobre la i prefiero que tengas un hogar donde te cuiden más. Dime egoísta, bandido, desagradecido, jijuemíchica, pero la verdad es que frente al pelotón de fusilamiento de la vejez prefiero que otras sensibilidades te arropen. Si me ves en la calle, no me apliques las cataratas del general De Gaulle, quien solo veía a quienes le interesaban. Pórtate bien en tu nuevo hogar: disciplínate, no mees en cualquier parte, nada de ladrarle en la madrugada al viento o a la luna como los perros del poeta Silva, si llegan intrusos a casa, pon cara de varón. No veles, aunque perro que no vele es gato. Tu nueva joven adoptante jura por todos los dioses que se la jugará toda por ti. En los primeros videos que nos envió, te vemos muy a gusto. Si te aburres, me avisas, serás bienvenido de nuevo. Por Cristo. No más paja. Tuyo hasta el capullo, tu exmascota, odg. Respuesta de MS: Óscar, me describes tan bonito a Nacho que siento que esa es una bondad que solo se le puede atribuir al amor que sientes por él. Qué lección de valentía entender que dejar ir es otra de las formas que adopta el amor. Nachito llega lleno de ustedes, de Gloria, de historias, de muchas risas; prometo cuidarlo y ser su compañera con el mismo respeto que me lo entregas. Aquí tendrá más que rutina y cuidados, unas manos que lo abracen siempre siempre para que siga escribiendo la historia que empezó junto a ustedes. Si algún día te pesa mucho su ausencia, no dudes en escribirme: estamos a un mensaje de distancia. Un abrazo grande, MS.
Otraparte
Óscar Domínguez Giraldo