El fiscal pidió la ampliación del exhorto a España; la jueza imputó por lavado y envió a prisión a Ana Iewdiukow pero su defensa apeló
La jueza de
Crimen Organizado a cargo del caso
Conexión Ganadera,
Diovanet Olivera, entró a sala decidida a que mantendría el arresto domiciliario de
Ana Iewdiukow, la esposa de
Pablo Carrasco. Así lo dijo ella cuando fundamentó por qué, como pidió el fiscal Enrique Rodríguez, la enviaría a prisión. Explicó que él hizo un trabajo "duro y arduo" que logró convencerla de que esa era la única salida posible. A su vez, el fiscal pidió imputar a Iewdiukow por lavado de activos producto de la transferencia a España de 2 millones de euros. Denunció la existencia de un nuevo apartamento en ese país propiedad del matrimonio y afirmó que mientras la imputada estaba en arresto domiciliario abrió una cuenta en el país europeo.
La información tanto del apartamento como de la cuenta surgió, según explicó Rodríguez, de datos obtenidos por Inteligencia e instituciones de cooperación internacional. A fin de confirmar los datos, le pidió a la jueza que se amplíe el exhorto inicialmente enviado a España para precisar la información. De todas formas, consultado por la magistrada, dijo que los datos provenían "de dos instituciones serias" y que incluso cuentan con el número de padrón del inmueble.
El matrimonio reportó a Fiscalía tener un apartamento en la ciudad de
Madrid que costó 1.182.713 euros, pero, de confirmarse, el denunciado por Rodríguez sería el segundo. Sin embargo, lo que selló la suerte de Iewdiukow en este caso fue la presunta apertura de la cuenta bancaria.
El fiscal indicó que los datos apuntan a que la abrió el 29 de agosto en
Open Bank (del Banco Santander en España) y estuvo activa por 24 horas, porque luego la cerró. ¿Para que lo hizo y qué hizo con ella? Es la pregunta que plantearon a las autoridades españolas en el exhorto.
El hecho de que Iewdiukow hubiera abierto esa cuenta en arresto domiciliario, genera, al decir de la jueza, "una sospecha grave y fundada" de que procura entorpecer la investigación. En base a eso, la jueza determinó que debía estar presa.
Esto fue criticado por el abogado de la imputada,
Jorge Barrera, quien resaltó que Iewdiukow colaboró en todo momento y dudó de la veracidad de la información sobre la cuenta. Destacó que al principio, la Fiscalía, basándose en un informe de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) que a su vez pidió datos al Banco Itaú, creyó que Iewdiukow había hecho transferencias a Vietnam que luego resultó que habían sido a España.
Al contestar, el fiscal contra argumentó que las transferencias no eran inexistentes, sino que hubo un error en el destino.
La imputación
El fiscal explicó que Iewdiukow y Carrasco durante varios años (en diferentes transferencias) giraron 2.357.376 euros desde una cuenta Itaú (de Pablo Carrasco) a una BBVA en España a nombre de ambos. Del total, aproximadamente la mitad fueron a la compra del apartamento y la otra mitad, unos 1.174.662,94 euros tuvieron un destino distinto. "Las cuentas no nos dan", dijo su adscripto, Federico Rodríguez.
Según Iewdiukow, se pagaron distintos gastos familiares con él. Sin embargo, "buena parte" de los giros ocurrieron en el momento en que la empresa afrontaba "el fuerte impacto" de la sequía de los años 2022 y 2023", dijo el fiscal y agregó: "Tal es así, que la indagada y su esposo debieron acudir a Gustavo Basso para que este los apoyara económicamente".
Para Enrique Rodríguez, la imputada transfirió "importantes sumas" para "introducirla en el mercado legal, con el fin de darle una apariencia lícita".
Esto fue puesto en duda por Barrera, quien hizo énfasis en que al momento de las transferencias Iewdiukow tenia 5% de la empresa, que el dinero salió de una cuenta de Carrasco y que de las 13 transferencias denunciadas, cinco tienen como destinos cuentas de terceros, por lo que no son achacables a su clienta.
A su vez, dijo, siete de los giros que nuclean más de un millón de euros fueron entre junio y julio de 2022, fecha en la que la emergencia hídrica aún no había llegado.