El Comercio, Perú
30 de octubre de 2025
Por JOSÉ CARLOS REQUENAAnalista político y socio de la consultora Público
El presidente José Jerí se ha anotado dos victorias importantes que impactan positivamente en la estabilidad del régimen que encabeza tras superar algunos días de inestabilidad propios de la protesta social: la investidura del Gabinete liderado por Ernesto Álvarez, obtenida por amplio margen (79 votos a favor, 15 en contra y solo 5 abstenciones) y la difusión de la primera encuesta de popularidad (45%, Ipsos para América TV, 26/10/2025)
Por JOSÉ CARLOS REQUENAAnalista político y socio de la consultora Público
El presidente José Jerí se ha anotado dos victorias importantes que impactan positivamente en la estabilidad del régimen que encabeza tras superar algunos días de inestabilidad propios de la protesta social: la investidura del Gabinete liderado por Ernesto Álvarez, obtenida por amplio margen (79 votos a favor, 15 en contra y solo 5 abstenciones) y la difusión de la primera encuesta de popularidad (45%, Ipsos para América TV, 26/10/2025).
¿Es esto suficiente para asegurar que su breve gestión no tendrá contratiempos? Jerí, cuyo gobierno tiene un origen parlamentario, ha apoyado sus primeros pasos en una gestión que parece tener al Congreso como recomiendan tener al sol: ni tan cerca que te derrita, ni tan lejos que te deje de alumbrar.
En la esfera comunicacional, ha optado por un perfil muy distinto al de su defenestrada predecesora: cercano con la prensa y tan activo hasta casi atosigar. De hecho, la celebración presidencial por el tricampeonato de Universitario (Jerí es hincha crema) fue criticada hasta por el panel de un sintonizado espacio deportivo. El más severo fue Coki Gonzales: ?Quince extorsiones mientras él saludaba? (Latina, 27/10/2025).
Pero el buen momento puede ser breve si se reactivan las presiones ante problemas que están lejos de solucionarse y que requieren acciones desde el Ejecutivo. En principio, los transportistas ya han anunciado un paro de 24 horas para el martes 4 de noviembre. La plataforma es, en la práctica, la misma: la desesperada demanda por mayor seguridad ante la ola de homicidios y extorsiones.
Sobra decir que difícilmente la gestión de Jerí tendrá la luna de miel estándar que suelen tener los gobiernos que se inician y que se benefician de cierta indulgencia poselectoral. Por el contrario, el suyo es parte de un luto presidencial iniciado en el 2021 con el desastroso gobierno de Pedro Castillo y las demandas que fue acumulando.
Además, Jerí no deja de ser el representante de un odiado Congreso destacado hoy a Palacio. En efecto, hasta puso de su parte en la generación de problemas que debe afrontar desde el otro lado del mostrador: las leyes que favorecen a la criminalidad o aquellas que generan forados en el fisco, por nombrar las más relevantes.
Si obviamos las marcadas y evidentes diferencias en las respectivas trayectorias personales, el gobierno de Jerí se asemeja a los de Valentín Paniagua (2000-2001) y Francisco Sagasti (2020-2021) por lo acotado del período y de sus prioridades. No obstante, su presidencia no surge de una negociación, sino de la aplicación ?a la letra? de un mandato constitucional.
Sin presentar las mejores credenciales (no deben olvidarse los cuestionamientos que arrastró cuando asumió la presidencia del Congreso), Jerí tuvo el atrevimiento de pelear por su designación. ¿Será que, como reza aquel viejo proverbio, ?la fortuna favorece a los audaces??